Por Manuel Gaytán Requenes
“La corrupción, la intolerancia y la incompetencia del Estado mexicano es el origen del descontento y la desgracias del pueblo mexicano” (Manuel Gaytán)
Joaquín Archivaldo Loera Guzmán alias el “Chapo” apareció en la revista Forbes por su estimada fortuna de 1000 mdd en 2012 y en 2013 se coloco en la lista de los 500 más poderosos del mundo según la revista Foreing, este capo además es el responsable del 25% de la entrada de las drogas que entran a Estados Unidos.
El presidente Enrique Peña Nieto durante la captura de este hombre se comprometió a garantizar que este no escaparía y que sería indignante su fuga y es así como en poco más de un año se escapa de un penal que no dudo sea de máxima seguridad, la figura de este narcotraficante es para muchos un ídolo a comparación del mismo representante del país, prueba de ello las marchas que se hicieron para pedir su liberación contra las marchas frecuentes que hay para pedir la renuncia de Peña.
Pero es más indignante que el Presidente y los medios vendidos como Televisa justifiquen su estancia en Francia como si bastara con el regreso del secretario de gobernación para enmendar el problema, le recordamos señor presidente que faltan 43 y si no han podido encontrar a esos estudiantes que garantiza que al capo más pesado del país se le recapture.
Vemos pues una falla pero no porque el penal no sea de máxima seguridad sino por toda la corrupción que existe en todo el sistema, el sistema penitenciario no sirve, los derechos humanos valen cuando se quiere y 4 de cada 10 personas confía en los cuerpos policiacos y militares, pero es México otros países se burlan de nuestras autoridades, critican la figura presidencial y le cuestionan por la fuga aquí sólo unos cuantos medios decentes dan cobertura de calidad sobre la situación actual.
Que viene la oferta de los 60 millones de pesos que se dan por su captura?, siendo sinceros no por nada se llama crimen organizado y si fue capturado por 2da vez difícilmente volverá a cometer el mismo error para que lo vuelvan a capturar. Sin duda el malestar estadounidense es grande ya que no se extradito a la brevedad y sería muy difícil o imposible que una prisión norteamericana pudiera fugarse, de nada sirvió la participación de personas estadounidense para su captura.
Este escape deja mucho que pensar, desde el túnel que se cabo así como la ronda 1 para vender Pemex, quizás los activos del narcotraficante compren una parte de la riqueza nacional así por lo menos no quedaría todo en manos de extranjeros.
Suerte al gobierno mexicano con su “ardua labor” que dudo tenga un resulta positivo, con tanta tecnología existente se le pudo colocar un GPS para conocer su ubicación en dado caso que saliera, pero pues no la PGR y las autoridades tendrán cosas más importantes que hacer.
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