CdMx.- La Cámara de Diputados aprobó con una mayoría contundente de 467 votos a favor una iniciativa crucial que impide a las instituciones bancarias y tiendas departamentales aplicar cargos o comisiones por la cancelación de tarjetas de crédito o débito. La medida, promovida por la bancada de Morena, busca defender los derechos de los usuarios al permitirles finalizar sus contratos en cualquier momento, ya sea de forma presencial, telefónica o digital, 24 horas al día, los 365 días del año.
Impulso de Monreal y fortalecimiento del consumidor
El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal Ávila, fue el encargado de presentar el proyecto, solicitando su votación bajo la figura de urgente y obvia resolución. El legislador argumentó que la reforma es una medida necesaria para defender a los usuarios del sistema financiero, quienes frecuentemente enfrentan obstáculos y cobros indebidos.
La reforma modifica varias disposiciones de la Ley para la Transparencia y el Ordenamiento de los Servicios Financieros. Un punto clave es la adición del Artículo 18 Bis-12, que establece la prohibición explícita de cobrar anualidades, comisiones o cualquier otro concepto asociado a los plásticos una vez que el cliente ha formalizado la solicitud de cancelación.
Reembolsos rápidos y blindaje de contratos
Monreal Ávila detalló que las entidades financieras tendrán la obligación de reembolsar cualquier cobro indebido efectuado después de la solicitud de cancelación en un plazo máximo de cinco días hábiles. Adicionalmente, la iniciativa refuerza la obligación de obtener el consentimiento expreso del cliente en el formulario de contratación antes de generar cualquier tipo de cargo o comisión. Sin este consentimiento explícito, los cobros no serán válidos.
El coordinador de Morena también subrayó que ni el historial crediticio ni la falta de uso de la tarjeta podrán ser utilizados como argumentos para afectar negativamente el perfil del cliente ante el Buró de Crédito. La reforma, que ajusta siete disposiciones legales, busca cerrar los vacíos que históricamente han permitido a los bancos imponer prácticas abusivas.
Hacia un sistema financiero más justo
Monreal destacó que las nuevas normativas son esenciales para frenar prácticas como el envío de tarjetas o publicidad no solicitadas, poniendo un «alto a estas prácticas». Aunque anticipó una posible resistencia por parte de los cabilderos en el Senado, afirmó que el objetivo del Congreso es claro: fortalecer los derechos de los usuarios y promover una mayor transparencia en el sector.
La medida busca alinear la legislación mexicana con estándares internacionales que facilitan la cancelación de productos financieros, superando el modelo actual donde los usuarios a menudo enfrentan trabas deliberadas o tardanzas para anular sus cuentas.
El dictamen aprobado será remitido ahora al Senado de la República para su revisión y eventual ratificación. Con esta reforma, México avanza hacia un modelo financiero más equitativo y accesible, donde el respeto a la decisión del cliente y la eliminación de penalizaciones injustificadas son los ejes centrales.















