Por Andrés Vera Díaz
El partido preponderante no levanta por sí mismo en Zacatecas, la estrategia se ha ceñido en la forma pero no en el fondo. El vituperio por encima de la autocrítica se asoma tapando todo el horizonte.
Los guindas veroniquistas han preferido colgarse de un discurso nacional sin darle el toque único, más allá de «argumentar» que es un movimiento con línea nacional, no es que precisamente acentúen esa dinámica con un fondo identificable.
Por el contrario, parecen más entretenidos en formalizar una estructura que dirija los esfuerzos rumbo al 2027 particularizados a la senadora Verónica Díaz Robles. Mientras la batuta mediática la encabeza Rubén Flores, presidente del Consejo, y no Roxana Muñoz, presidente del Comité, indica que la finalidad no es hacer partido, sino un coto individualizado.
Por eso, las desavenencias al interior se asoman de manera más palpable. El grupo que se denominó como «La Secta» y bautizado por Ernesto González, ha marcado distancia de la senadora. Ahora, prácticamente, Verónica solamente tiene dos cuadros visibles; la diputada Lyndiana Bugarín y Rubén Flores.
Inclusive, Mariano Casas, Secretario General del CEE ha optado por permanecer en un sitio más equilibrado, pues le han cerrado las puertas a un margen de maniobra que no sea acatar las directrices desde la Cámara Alta.
También Gabriela Pinedo, secretaria de Educación; Humberto de la Torre, director del SEDIF; Violeta Cerrillo, rectora de la UTZAC ; Armando Delgadillo, subsecretario de Educación, han preferido desmarcarse. El veroniquismo tan excluye, que ni los que eran sus incondicionales, ven a la senadora como candidata a la gubernatura en 2027
Dudas han existido de que el rompimiento sea real, sobre todo porque cercanos al gobernador, quien entre sus planes permanece la idea de respaldar a Verónica para el 2027, sea verdaderamente un hecho; aunque aseguran, es irreconciliable la postura.
Verónica Díaz se aisló y ha preferido llevar su tónica refriteando el apoyo incondicional a las reformas impulsadas en el Senado, pero de ahí en más, ya no hay territorio ni alguna rueda de prensa.
En el plano nacional parece intrascendente, no aparece en entrevistas ni emite posturas en contra de la oposición más que en su perfil de Facebook. Su casi único leal, Gerardo Flores, ya no es considerado como un puente con los medios de comunicación locales.
Inclusive, es notoria la espontánea embestida contra Susana Barragán (de la que se colgaron medios opositores en la lógica de que todo lo que sea Morena debe ser estigmatizado), pero no advirtieron el porqué, sino solamente el cómo.
Y es que, sabemos de antemano que esa ha sido la estrategia de ese ya reducido grupo para enquistarse en posiciones de poder, No es consenso, es imposición total y quitar a los adversarios del camino a costa de lo que sea, hasta de retirarse en algunas elecciones de manera fáctica, ahí está el caso de Jorge Miranda por ejemplo.
En este sentido, el nombre de Susana le causó escozor al veroniquismo, sin que ella levantase la mano o lanzase el petardo, ahora se coloca entre los nombres posibles para la ruta 27 y eso es considerable.
Ya algunas casas encuestadoras la carean, y comienza a resonar en los pasillos de la grilla local. Es que la lógica de ataque obedece a la esperanza de que se sigle para mujer la candidatura, entonces, entre menos aspirantes más posibilidades. Es con el razonamiento simplón con el que se conduce el veroniquismo. Por tal motivo, cada vez están mas solitarios y sus pocos cuadros, no lucen en absolutamente nada. Navegan quietecitos, como esperando que sean los demás aspirant@s los que se vayan desgastando en el andar, para de repente, surgir victoriosos. Desde mi perspectiva, es una forma muy comodina y mediocre por hacer política.
P.D: El proceso electoral de la UAZ ha comenzado. Con dos figuras distintivas, uno con trayectoria y la otra ascendida mediáticamente por la huelga, la máxima casa de estudios renovará la rectoría y 740 cargos.
De acuerdo con el procedimiento estatutario, la Comisión Electoral calificará ambas planillas y emitirá un dictamen para avalar la participación en la contienda de las dos candidaturas el 25 de abril próximo.
Gobernabilidad y una universidad que retome su esencia como pilar de la educación y referente social la apuesta.