Explicó que se localizaron identificaciones que corresponden a sicarios de cárteles criminales que ya fueron detenidos en otras entidades. Refirió que prácticamente después de las diligencias ministeriales locales, dicho inmueble quedó en abandono, sin ninguna protección a pesar de que se hallaba asegurado por el Ministerio Público local.
Gertz Manero dio a conocer que incluso no se procesaron los vehículos encontrados en el rancho, de los cuales tres ya habían sido robados. También sostuvo que no se solicitó la intervención de la FGR por los delitos de portación de armas de uso exclusivo del Ejército y por delincuencia organizada.
«Seis meses después no hay un dictamen definitivo que determine análisis físicos y químicos que vinculen las zanjas en contradas con zonas crematorias. Se trata de pruebas que debieron estar periciadas en el momento, pero no fueron entregadas por la Fiscalía estatal», indicó el Fiscal, y añadió que «las carpetas locales no fueron integradas al caso, ni se le dio seguimiento a declaraciones de víctimas en referencia a las prendas, que señalaba que se trataban de propiedad de los retenidos».
A raíz de tales avances en la investigación, el titular de la FGR informó que se solicitó a las autoridades estatales realizar la entrega inmediata de los estudios faltantes, con el objetivo de seguir adelante con las averiguaciones. «Una vez que estas pruebas sean entregadas a la FGR, se realizarán las investigaciones correspondientes, y recalca que la fiscalía estatal aún continúa mandando carpetas relacionadas con integrantes del crimen organizado», apuntó, además de resaltar que «la FGR tomará el caso por completo, a partir de que la fiscalía estatal entregue los documentos requeridos».
¿Qué pasó en Teuchitlán?
El pasado miércoles 5 de marzo, gracias a una llamada anónima, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizó el Rancho Izaguirre, en la localidad de La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, que servía como campo de exterminio y adiestramiento por parte de un grupo del crimen organizado, en donde, se calcula, habrían sido asesinadas cientos de personas.
De acuerdo con los testimonios recabados por el colectivo, el lote era utilizado para prácticas criminales por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), por lo que en él fueron hallados tres hornos crematorios clandestinos, restos óseos, maletas, restos de droga, así como cientos de prendas de vestir y calzado que pertenecerían a las víctimas.
Ubicado a aproximadamente una hora de Guadalajara, Jalisco, el presunto campo de exterminio ya había sido intervenido y asegurado por parte de la Guardia Nacional, en septiembre de 2024, sin que las autoridades reportaran ningún crematorio o fosa, como tampoco todos los hallazgos que están saliendo a la luz en este momento.
Aunque durante el aseguramiento que hizo la Guardia Nacional fueron rescatadas dos personas con vida, y se detuvo a 10 hombres, además de que localizaron varias armas, chalecos tácticos, casquillos e incluso restos óseos quemados, el entonces Fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, rechazó que existiera cualquier indicio de fosas o crematorios.
Días después del hallazgo realizado por Guerreros Buscadores de Jalisco, la Fiscalía General del estado (FGE), a través de su cuenta de X, dio a conocer que “el procesamiento de indicios en un rancho próximo a La Estanzuela, en Teuchitlán, Jalisco, así como el registro previo y la aplicación de protocolos de investigación», estaba bajo supervisión directa del Fiscal estatal, Salvador González de los Santos.
Por su parte, el Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, aseguró que, luego del hallazgo hecho por el colectivo, no se habían encontrado más restos humanos en los crematorios clandestinos descubiertos en Teuchitlán. Además, señaló que el Gobierno federal no se había sumado a las investigaciones, aunque dijo estar abierto a su participación.
A su vez, Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), adelantó que se abriría una investigación por este caso, pero puso en duda que autoridades de Jalisco desconocieran lo que pasaba en Teuchitlán. «No es creíble que una situación de esa naturaleza no hubiera sido conocida por las autoridades locales de ese municipio y del estado», dijo durante su participación en la conferencia matutina que encabezó la Presidenta Claudia Sheinbaum el martes 11 de marzo.
Al siguiente día, la Fiscalía de Jalisco compartió una primera lista con 493 objetos hallados en el Rancho Izaguirre para facilitar la búsqueda de personas desaparecidas que pudieron haber perecido en el lugar. Además, informó que hasta ese momento se habían detectado seis lotes óseos en cuatro espacios del predio. A la par, indicó, se había localizado ropa, analgésicos y otros artículos.
Caso genera protestas; Sheinbaum denuncia campaña sucia en redes
El sábado 15 de marzo, colectivos y ciudadanos se unieron en la Plaza de la Constitución y diversas ciudades de México para respaldar a las víctimas del campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, y denunciar la alarmante ola de violencia que enfrenta el país. Esta movilización formó parte de una jornada nacional de vigilia y luto convocada por los colectivos de búsqueda de desaparecidos en memoria de las víctimas.
Con pancartas, veladoras y altares simbólicos, los manifestantes denunciaron la impunidad que ha permitido la operación de crematorios clandestinos, como el hallado en el Rancho Izaguirre, donde se estima que cientos de personas fueron asesinadas y quemadas.
Ese día, Indira Navarro, fundadora del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, en entrevista con Aristegui Noticias, dio a conocer que al menos tres sobrevivientes del Rancho Izaguirre, que habría fungido como presunto centro de adiestramiento y exterminio, externaron su desconfianza hacia la Fiscalía de Jalisco. No obstante, sí estaban dispuestos a aportar evidencia a la FGR.
Además de las protestas, en redes sociales se gestó una campaña para atacar a la Presidenta Sheinbaum por la violencia en el país, además de señalar una presunta complicidad entre el Gobierno de México y los grupos del narcotráfico.
A raíz de ello, la Presidencia de México acusó que grupos opositores destinan millones de dólares al pago de comunidades (o “granjas”) de bots y troles, es decir, personalidades falsas, que operan en la red social X para atacar desde el anonimato al expresidente Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum Pardo, así como para desinformar o crear tendencias. El Gobierno federal calculó que en cuatro días gastaron 20 millones de pesos en inflar tendencias a partir de los sucesos en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco.
Durante la conferencia matutina de este martes 18 de marzo que encabezó la Presidenta mexicana, Miguel Elorza Vásquez, coordinador de InfodemiaMX, informó que se ha detectado la presencia de decenas de miles de publicaciones sobre el caso Teuchitlán, mismas que han sido difundidas por los llamados bots, es decir, cuentas creadas para «inflar» de manera no orgánica hashtags o tendencias en plataformas digitales, especialmente en X (antes Twitter).
Con información de SinEmbargo