Por Andrés Vera Díaz
Uno de los mejores funcionarios del gobierno de David Monreal -porque funcionaba-, si no es que el mejor, ha decidido renunciar al cargo como titular de la Secretaría de Finanzas.
Ricardo Olivares Sánchez decidió retirarse del cargo que le fue ratificado tras la llegada de David. Uno de los que sobrevivieron al quinquenio de Alejandro Tello, dirimió personalmente la retórica de «herencias malditas».
Fue un ejemplo de institucionalidad extensiva, pese a fobias impulsadas desde la Delegación del Bienestar que no eran meramente ideológicas, sino un afán de condicionamiento a punta de garrotazos.
Su renuncia no tiene explicaciones hasta el momento, pero existen algunas teorías al respecto. Y es que, precisamente por su trayectoria, actuar y trato, no se entiende de fondo como es que la Nueva Gobernanza dejó ir al mejor jugador del equipo.
Desde hace semanas atrás, algunos medios que se ostentan como «periodísticos», aseguraban que saldría por temas de salud, pues una afectación a la vista de Olivares sería un impedimento casi tácito, pero no fue así.
Otras suposiciones referían la creación de un esquema para hacerse de más recurso para el mastodonte millonario denominado «segundo piso», comprometiendo las finanzas del estado, porque la orden a todas luces es construirlo con todo y argumentos de poca monta.
Olivares ya había presentado algunas veces su renuncia, pero lo retenían ante las circunstancias que no eran menores. El contador egresado de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, fue el gestor de los llamados impuestos ecológicos, pero de otras legislaciones de avanzada.
Fomentó la Ley Antiquebranto para una Gestión Responsable y Sostenible de las Finanzas Públicas del Estado de Zacatecas, la cuál establece un marco normativo que promueve la responsabilidad y sostenibilidad en la gestión de los recursos públicos. Su objetivo es evitar prácticas financieras irresponsables y garantizar un uso eficiente de los fondos estatales.
También creó la Ley de Financiamientos, Obligaciones, Empréstitos y Deuda Pública del Estado de Zacatecas y sus Municipios que regula la contratación de deuda pública, limita su uso y establece consultas públicas en casos excepcionales. Su aprobación evita el endeudamiento excesivo y garantizar la transparencia en el manejo de los recursos financieros.
De igual forma, fue la mente para la Ley para el Equilibrio Fiscal y el Balance Presupuestal Sostenible del Estado de Zacatecas, cuyo objetivo es “afrontar las repercusiones de la caída de las participaciones”; además, plantea que los entes públicos eviten la contratación de personal y reduzcan su gasto en materiales, suministros y en servicios generales.
Además, logró reducir la deuda pública del estado de 7 mil 506 millones de pesos a 6 mil 541 millones, sin contratar empréstitos a corto plazo ni comprometer las finanzas. Igualmente logró bajo el cabildeo, la aprobación de 3 de cuatro presupuestos por unanimidad en el Congreso local.
También dejó entre la oposición, un agradable sabor de boca al atender a alcaldes no guindas o verdes, pese al enojo de algunos otros funcionarios «sectarios» que solamente han proyectado sus intereses electorales de grupo.
Olivares tuvo que soportar durante un tiempo, las negativas para el pago de proveedores desde la subsecretaría de egresos y la Jefatura de la Oficina del Gobernador, pero siempre salió avante, porque a pesar de no ser zacatecano, nunca vio un desinterés en darle paso a los compromisos contractuales ni la soltura de recursos que eran negados hasta los de casa, por no estar inmersos en el grupo que encabeza aún, una senadora.
El tlaxcalteca se imponía con paciencia y argumentación a varias directrices que nadie en una lógica elemental, entendía porque iban encaminada a ahorcar per se a detractores. Eso le valió varias pugnas y colocar sobre la mesa su renuncia hasta en cuatro ocasiones.
Al final, Olivares se va con la cabeza en alto y una gran sonrisa, síntoma de que hizo un buen trabajo y de que las grillas infames serán ya vistas de lejos. En su relevo, la excoordinadora estatal de Planeación, Ruth Angélica Contreras Rodríguez, quien también cuenta con un perfil muy técnico pero con la losa de un perfil muy alto que ha dejado su antecesor. Ojalá sepa sobrevivir a los cambios polares de humor del gobernador y no se deje coptar por grupúsculos que no tienen más interés que los propios,