Por Andrés Vera Díaz
La renovación dirigencial de las secciones 34 y 58 del SNTE está en puerta -entendiendo el cambió de secretari@s, porque en el fondo no existe democratización-, pero en el vilo del proceso, se relamen los bigotes partidos políticos como forma de cuota electoral.
Soralla Bañuelos, dirigente que se perpetuó ocho años al frente de la sección 34 y ascendió por medio de un proceso amañado, con porros de por medio, consideró como una forma de legitimación, incorporarse -muy mediáticamente- a la campaña de Claudia Sheinbaum por medio de Ulises Mejía Haro.
Entraba ese anexo, un acuerdo para incorporar a Alfonso Cepeda Salas, líder nacional del sindicato como senador plurinominal de Morena y direccionar votos a favor de la candidata presidencial. Sin embargo, el pasado reciente de la lideresa contrasta con su método porril para hacerse de la sección 34, y como dos veces diputada local plurinominal al mismo tiempo que ejercía como secretaria general del gremio.
Su paso en las legislaturas locales fue gris casi oscuro. En medio se diversas acusaciones, en la que sobresale su «elección» dirigencial, el letargo para abrir convocatoria para sucederla fue otro punto para su deslegitimación.
Y es que Soralla reformó las cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) en 2018, lo que le permitió ostentar diversos cargos públicos y sindicales simultáneamente. Dicha reforma le permitió a Soralla Bañuelos participar como diputada federal y luego como legisladora local, abanderando al Partido Nueve Alianza (Panal), sin separarse del cargo como dirigente magisterial. Como diputada federal incluso ocupó la vicecoordinación del grupo parlamentario de Nueva Alianza.
En 2021, nuevamente con la pluri en mano, se separó del cargo para dejar a Martha Elena Rodríguez Camarrillo y presentarse como oposición al gobierno entrante de David Monreal; sin embargo, la suplencia dejó un trago amargo. Con más grilla barata que consenso, Nueva Alianza se sumó al bloque plural sin el éxito de ser un contrapeso más allá de la estridencia.
Finalmente, y porque no queda de otra, el SNTE abrió su convocatoria al proceso electivo y en consonancia con la reforma promovida por el presidente López Obrador en 2019, en materia de justicia laboral y la libertad sindical. En la misma se establece que las elecciones sindicales serán por medio del voto libre y secreto; sin embargo, el «charrismo» sindical no se crea ni se destruye, solamente se transforma.
Tras la apertura también respectiva a la sección 58 del mismo sindicato, en el que Oscar Castruita también debe abandonar ya su encargo, sencillamente las prácticas de condicionamiento y exclusión siguen vigentes.
Maestros disidentes expusieron a este medio, formas coerctitivas y también excluyentes para ir conformando planillas opositoras a la línea dirigencial nacional. Es que hay algunos grupos que intentan coptar la sucesión para condicionarla a su favor, entre éstos, el enquistado en el Comité Estatal de Morena de cara a endosar como estructura a su «galla» para la gubernatura en 2027.
De hecho, está en la mira no dejar pasar a la disidencia más notoria, como el Movimiento Democrático Magisterial de Zacatecas, que históricamente han sido más contrapeso sistémico que partidista. Marcelino Rodarte, una de las piedras en el zapato para la Nueva Gobernanza ha expresado su intención de participar, pero dejó entre ver que a pesar de que hay la expectativa de que se registren cuatro o cinco planillas, pero aseguró que todas tienen características oficialistas excepto la del MDMZ que durante mucho tiempo ha representado una verdadera opción para la defensa de los derechos de los trabajadores.
De hecho, también profesores disidentes y enojados con Castruita por ser más que nada, un cantinflesco dirigente, temen que no se tengan representantes de planilla en todas las asambleas delegacionales electorales en donde se ubicarán los centros de votación, y es que representantes delegacionales no están reconociendo a muchos de centros de trabajo.
Pero entre que existen perfiles a modo como Indolfo Juárez Esquivel, tampoco se trata de que perfiles que se asumen como independientes, redirigan a la sección como una oposición a utranza de la dirigencia nacional ni del oficialismo en Zacatecas.
En ciertos sectores, también temen que el MDMZ sea un alfil del PRI para llevar un tono de contrariedad política al gobierno de David Monreal. El acercamiento de Rodarte con la oposición que los usó como moneda de cambio que para exigir el pago de aguinaldos de jubilados del Issstezac, por medio de abogados «vendehumos», le ha provocado generar duda de legitimidad entre bases.
Por lo pronto, se tiene previsto que sea el 13 de diciembre la elección y el 17, asuma la nueva dirigencia. Mientras tanto, habrá que esperar si se construye la típica estrategia de crear conflicto y resolución en la antesala del día D. Por ejemplo, el impago de la quincena o del aguinaldo, y que mágicamente, la «solución» se endose para favorecer individualidades.