Por Andrés Vera Díaz
La primera visita presidencial a Zacatecas de Claudia Sheinbaum provocó una marejada al unísono de bilis y chismes de poca monta de la oposición local.
Tres años de reproches (muchos de ellos fundados y motivados) sobre la casi nula proactividad de la Nueva Gobernanza, se deslizaron a darle voz a berrinches mediáticos de la rancia administración panista capitalina.
Ya bajo compromisos sostenibles, ahora el gobierno estatal tiene la enorme oportunidad de darle un vuelco de 180 grados a la política pública y salir del fondo de la aceptación gubernamental.
Sheinbaum asentó retos, porque si bien los anuncios de la presidente conllevan a la responsabilidad federal, que el gobierno de David Monreal no les de seguimiento en lo político, técnico y financiero, dará toda la razón al doctor García Zamora en cuánto aquella declaración vertida en el podcast INSURRECTO. «La Nueva Gobernanza es el lastre de la 4T».
Sheinbaum dejó compromisos importantes:
– Hospital de tercer nivel en Guadalupe
– Construcción de carretera a Aguascalientes
– Planta de semillas para el campo
– Construcción presa Milpillas (a reserva del consenso), y…
– Fomento al turismo
Salud, conectividad, infraestructura, atención al campo y fomento a la economía los tópicos tratados. Invariablemente, las ausencias efectivas en la administración de David; pero al tiempo de los anuncios, faltantes como un convenio para la radicación en tiempo y forma de la nómina magisterial y la reconstrucción de carreteras (uno de los incumplimientos estatales más evidentes), no se vieron reflejados por el momento.
Ahora, tanto la ampliación de la vialidad a Aguascalientes así como la presa llevan en su andamiaje, todo un proceso de consenso político y legal que está en manos del gobierno local. Así, el «empujón» constriñe a los funcionarios locales a dejar a un lado el grillerío interno y ya, por amor de Dios, cerrar filas en torno al desarrollo estatal.
SAMA, Secretaría General de Gobierno y Obras Públicas tendrán en su haber darle forma a los proyectos que tienen carácter presidencial. ¿Seguirán en la dinámica de la procrastinación? Mientras esperamos a ver su capacidad operativa, la presidenta deja en el tintero la nueva lógica que debe imperar en Zacatecas.
Porque al tiempo, Sheinbaum le da un espaldarazo a David sobre el reordenamiento de las finanzas públicas, plus extraordinario para Ricardo Olivarez, quien se amarra como uno de los mejores funcionarios. Además, reconoce que la estrategia de pacificación da resultados en la reducción de hasta un 70% en el homicidio doloso, pero no se mencionó el incremento en desapariciones. Hasta que no se pormenoricen las cifras de encontrados con o sin vida, la celebración no puede ser con algarabía. ¿Le habrán informado sobre el tema?
Ahora bien, la implementación de esos proyectos deberá contar, a excepción del hospital, la asignación de recursos en el paquete de egresos del estado para 2025. ¿Hasta dónde podrán los oficialistas consensar para tal efecto?, ¿la oposición será a ultranza o lo colocará como un condicionamiento para sus propios intereses?
El espaldarazo a David no es fortuito ni gratuito, Sheinbaum sabe que el gobernador es uno de los peores evaluados y requería de la presencia presidencial para levantar su raquítica popularidad. Demagogia poca, compromisos varios, cuyos resultados deberán estar bajo el acompañamiento de lo que haga el gobierno estatal. Ya no es asunto exclusivo de la Federación. No se le puede empujar a un infante todo el tiempo para que aprenda andar en bicicleta.
La presidenta no correrá el riesgo de perder un estado bajo su mandato, por eso abre las puertas a que David y compañía rectifiquen en el trienio que les queda. ¿Habrán entendido el mensaje o se endosarán particularmente los proyectos como simplona muestra de influyentismo?
Si no se ven concretados los proyectos, será muestra inequívoca de que la administración estatal solamente se dedicó de manera mediocre a colgarse de la popularidad presidencial tanto con López Obrador como con Claudia, pero, eso ni por asomo representa Cuarta Transformación, ni tampoco merecería continuidad.
Sin embargo, en el frente opositor las cosas están más que amargas. La perene campaña de posicionamiento bajo la tesis de la victimización no les alcanza para mucho. Algunos textos de la prensa de derecha dejan entre líneas el fomento al rompimiento con el PRI. Desde esa óptica favorecen la estructura morenista per se.
Así, sin más, se atreven a lanzar a Miguel Varela como el personero de avanzada con un mensaje de reproche hacia la presidenta, como si por sí mismo, emitiera la sensación de que si no hay resultados en la capital es por culpa de la Federación. Que idiotez.
Desde la campaña, con la estúpida estrategia de la mentira a la que se sumaron algunos miembros del «gabinetazo» del panista, reprodujeron la infundada percepción de narconcandidata y narcopresidente. Hoy, reclaman atención como niños berrinchudos sin siquiera haber expuesto proyectos o una solicitud formal de audiencia. En todo caso, su representatividad federal en la voz de Noemí Luna, se atrevió a declarar que no había expectativa en la visita de Sheinbaum.
Lo dice quien junto a su partido, fue rebasada en la votación presidencial hasta por el propio Jorge Álvarez Máynez, Si bien, el triunfo en la capital representó un mensaje electoral al oficialismo, tampoco es la panacea.
Tan lastimosa su retórica, que en el marco de la visita de Sheinbaum, el panismo eligió a Jorge Romero, líder del Cártel Inmobiliario para ser su presidente nacional, y peor, todavía hasta lo presumieron. Avalando de facto la corrupción en la Ciudad de México, yo preguntaría, ¿qué expectativa hay en el «nuevo» liderazgo panista y un alcalde local que ni siquiera tiene a bien permitir el nombramiento del titular del Órgano Interno de Control?
Imagínese, que la administración capitalina, intentó responder a la visita presidencial con un acto de limpieza al cerro de La Bufa. O sea, si, que padre, pero en serio, ante el arribo de la presidenta más votada en la historia, ¿no se les ocurrió más que condicionar a sus propios trabajadores sin invitación social extensiva?, ¿dónde quedó la legitimación?
Es que… «fíjese señora presidente, que la llamamos narcocandidata, mi madrina política tiene ahora problemas de inseguridad bastante graves, pero, usted me tiene que invitar a fuerzitas porque viene a la capital».
El dato:
En 2023, según la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes, en Aguascalientes fue de 45 mil 262, mientras que en el 2022 fue de 26 mil 305, lo que representa un aumento del 72.1 por ciento, mientras que la media nacional es de 33 mil 267 delitos por cada 100 mil habitantes del país.
En lo que va del 2024, a tasa anual, se han incrementado 51% los homicidios dolosos en Aguascalientes.
Se los dije, Varela centrará su discurso irónicamente en lo que reprocharon, la victimización y «el desmadre» que les dejó su antecesor, mientras sus cúpulas siguen el tono de cuates y cuotas.
De esto, nada en la prensa de derecha. ¡Ups!