Zacatecas, Zac.- Según un comunicado del Movimiento en Defensa del Territorio y del Río Atenco y la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA), se exige la total cancelación de la Presa Milpillas, un compromiso de la entonces candidata a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum.
«El proyecto Milpillas pone en riesgo nuestras vidas, además de estar plagado de inconsistencias e irregularidades técnicas, jurídicas y sociales, incurre en violaciones flagrantes a los derechos humanos, atenta contra la libre determinación que tenemos como núcleos agrarios y al derecho de elegir cómo queremos vivir de quienes habitamos en la cabecera municipal, las comunidades y ejidos. Expresamos un contundente rechazo y denunciamos los intentos de deslegitimación, difamación y hostigamiento por parte de las autoridades contra nosotros», expresa el texto.
En el comunicado, las organizaciones reprocharon que el pasado 10 de octubre, la titular de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA) Susana Rodríguez Márquez buscó desprestigiar y deslegitimar al movimiento durante su comparecencia ante la LXV Legislatura del Estado de Zacatecas al afirmar que quienes nos oponemos al Proyecto Milpillas somos “pseudolíderes”. Así mismo el gobernador del estado David Monreal calificó de “politiquerías e intereses aviesos” a las legítimas exigencias por una vida digna, sin embargo, lo más preocupante fue su llamado al pueblo de Zacatecas para que defienda este y otros proyectos.
Calificaron de alarmante la retórica de dichos funcionarios a la luz de los antecedentes violentos de hace 6 años, cuando el Gobierno Estatal usó la fuerza pública en el ejido El Potrero de Jiménez del Teul, para imponer el proyecto en la asamblea ejidal, amedrentando a las y los ejidatarios, violando la ley agraria y los derechos humanos como el libre tránsito y el intento de detención arbitraria contra compañeras de los movimientos.
Por lo tanto, infieren que se intenta reactivar reacciones de odio contra quienes defienden el territorio con el pretexto de la crisis hídrica, cuando la gran industria (mineras, refresqueras y cerveceras) es realmente la responsable del saqueo y acaparamiento del agua en el estado. Por lo anterior, responsabilizan al estado de Zacatecas por cualquier acto de violencia en contra de cualquier defensora/or, organización y académicas/os aliadas del Movimiento del Río Atenco.
Expresaron un contundente rechazo nacido de la voluntad de las asambleas ejidales desde la autonomía y la libre determinación y la ciudadanía de la cabecera municipal, además de que ha sido demostrado que es inviable y presenta una serie de irregularidades y corruptelas, según indica el comunicado.