CdMx.- Luego de que se diera a conocer que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, no invitó al rey Felipe VI de España a su toma de protesta el próximo martes 1 de octubre, el Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados hizo llegar este miércoles al Embajador de España en México, Juan Duarte Cuadrado, una carta de deslinde del pueblo de México a la omisión de la Presidenta electa.
En la misiva, las y los diputados federales del PAN precisan coincidir con la presidenta electa Sheinbaum en que “México y España comparten una sólida relación de amistad con importantes vínculos económicos, turísticos y culturales. Nos apartamos tajantemente de cualquier intención de ofender e intervenir en un país democrático y soberano.
“La raíz de nuestra cultura mexicana tiene un eje fundamental -como dice nuestra Constitución- en su composición pluricultural, sustentada originalmente en sus pueblos indígenas; pero, no somos un pueblo unicultural ni tenemos exclusivamente un pasado”, señala la coordinadora en la carta.
“Las y los mexicanos somos una identidad indivisible, una cultura abierta al mundo con un motor vital animado por nuestros pueblos ancestrales y por la herencia de libertad, justicia y razón que reconocemos de la Ilustración europea y de la cultura grecorromana. Por eso, el criterio que orienta a nuestra educación pública es intercultural, al promover la conciencia armónica entre personas y comunidades, para el respeto y reconocimiento de sus diferencias y derechos, en un marco de inclusión social como estipula nuestra ley fundamental”.
Las y los diputados del Grupo Parlamentario del PAN –añade- “respetamos la libre autodeterminación votada por el pueblo español en 1978, de constituirse en un Estado social y democrático de derecho, cuya forma política es la monarquía parlamentaria, y donde el Jefe de Estado es el Rey de España, símbolo de su unidad, y tiene conferida la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica”.
Los múltiples vínculos de la República mexicana y el Reino de España, recalca el GPPAN, “son más que esta escaramuza anecdótica que pronto se debe olvidar. México debe abrazar a todos los pueblos del mundo y respetar el derecho ajeno a gobernarse para lograr la paz como alguna vez pregonó Benito Juárez”.