Zacatecas, Zac.- En el marco de una conferencia que dictara Olga Orive Bellinger, secretaria de Desarrollo Académico del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos Mexicano), en la capital del estado, un grupo conformado de académicos, políticos, cámaras empresariales y sociedad civil han gestado un movimiento denominado “Ciudadanía Participativa de Zacatecas”, contra la construcción del segundo piso en el boulevard que atraviesa la ciudad, y el cuál, forma parte del llamado Plan Integral de Movilidad para el Bienestar (MOBI).
Orive expuso que la construcción de este tipo de obras, ya no está en la planificación de ciudades de primer mundo, inclusive, en países como Corea del Sur, inclusive se derrumbó un puente ante la afectación ambiental.
Sin embargo, el contexto más importante se cierne entre las prioridades del gobierno estatal, una encuesta para legitimarla con muchas dudas sobre su aplicabilidad y resultados, así como un costo de hasta 7 mil millones de pesos, mismos que podrían ser invertidos en renovar el sistema de agua de la capital (dónde se pierde el 40%) y dotar del vital líquido a colonias populares.
El académico de la UAZ Francisco Valerio Quintero, acompañado de Rodolfo García Zamora, investigador de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo, expusieron que la decisión de un viaducto elevado es una decisión autoritaria del gobernador David Monreal, justificada con una demoscopia de dudosísima credibilidad.
García Zamora ha señalado en el encuentro, que el gobierno actual ha institucionalizado la incapacidad y la rapiña maldita, al expresar que el costo de la obra es exorbitante y ante la posibilidad de su incremento.
Por su parte, la Coparmex en voz de su presidente estatal, Alejandro Romero, dio a conocer que sostuvo una reunión con funcionarios de la administración estatal en dónde admitieron que la encuesta no era vinculante para legitimar la obra, por lo que se sumó a la iniciativa de no dejar que se imponga el proyecto con más retórica que información de sustento.