Por Andrés Vera Díaz
Unos cuántos espectaculares y lonas en la sede estatal del PRI promoviendo a Xóchitl Gálvez ha sido prácticamente el único acompañamiento a la candidata presidencial que ha mostrado el bloque Fuerza y Corazón por Zacatecas (PRIAN).
Los esbozos son tímidos, tibios, como las dos ocasiones en que la presidenciable ha visitado Zacatecas. Los banners de los principales -por aquello exclusivamente de las candidaturas que abanderan- contendientes, no anexan la imagen de la artificial Gálvez.
El mismo caso para quienes intenta refritear retóricamente aquello de que “estábamos mejor cuándo estábamos peor”, porque al tiempo, tampoco se atreven a promover ni en discursos presenciales ni en boletines ni en nada, las figuras de Miguel Alonso y Alejandro Tello. ¿Entonces?
Síntomas inequívocos de que es mejor atender a la campaña personalizada que colgarse de sus “líderes”. Así pues, tratan de desligarse de lo que representan, al caso y por obligación, promoverse con los logos de los partidos coaligantes, aunque eso también signifique negativos, pero no hay de otra.
Tan orgullos están de su pasado, que prefieren ocultarlo y no darle significado en un presente en el que se juegan su permanencia en el espectro político, pero aún y más allá de pulular en redes advirtiendo que algunos candidatos no se apersonaron a los debates, resulta irónico que la falta de campaña conjunta o siquiera verdaderamente presencial no sea un autoreproche. Como ya lo hemos indicado anteriormente, Claudia Anaya ni siquiera puede presumir algún evento propio, se presenta en alguno que otro dónde la convocan, pero tampoco es que sea del agrado de los cuadros alonsistas o de aquellos que relegó en la campaña de 2021 y a posteriori .
Entonces, su limitación se enfoca en no perder lo que medio conservan, sin adeptos de trascendencia o acompañamiento extensivo. Si hasta los candidatos del PRD se quejan amargamente -entre pasillos- de la falta de unidad en la alianza, pero, deberían hasta verlo positivamente, ¿Porqué creen que Jesús Zambrano ha optado también por no darle calidez a la coalición en el plano nacional?
Y mientras los reproches permean, sin idea de como replantearse evolutivamente, van perdiendo adeptos o anexan impresentables, a tal grado que deben piratearse criticas para según ellos, trasladarlas de forma “positiva” pero con el estigma de lo arcaico o mal reproducido.
Llegan al punto del cinismo que se intentan presentar como defensores del gremio docente, como aquel patético posicionamiento por ejemplo, de Gabriela Basurto con motivo del Día del Maestro, Alegaba la diputada que en Zacatecas nunca se le había dejado de pagar a los maestros, pero obviamente no dijo cómo. Recordémosle la deuda de 12 mil millones que dejó Miguel Alonso -ese que no puede ni de chiste nombrar – y cuya gran mayoría fue para tal efecto, comprometiendo las finanzas del Estado por generaciones y polos de desarrollo en otros ámbitos.
Además, la gris legisladora, ni por asomo la evidencia de la represión casi sistemática en gobiernos priistas, como el de Nochixtlán, Oaxca, a manos de Froylán Carlos Cruz, que luego fue contratado como Secretario de Seguridad en Zacatecas y corrido por inepto.
Aquí también le recordamos diputada, que dicha represión se dio en el marco de las protestas por la mal llamada Reforma Educativa que promovió Peña Nieto y Aurelio Nuño, casi por orden de Claudio X. el regente de la alianza opositora de hoy y que en ese entonces llamaba “criminales” a los maestros.
En fin, la maraña de cinismo y contradicciones sigue cavando la tumba del PRIAN, que ahora intentará por todos los medios, judicializar el proceso electoral y amedrentar la violencia en pleno día electivo, porque hasta sus columnistas a nivel nacional y local “lo sugieren”.
P.D; Las imágenes con las que se viste el presente texto fueron tomadas este 17 de mayo del 2024. En la sede del PRI, todavía hace dos semanas, no tenían ninguna publicidad electoral.