Por Andrés Vera Díaz
Los bloques partidistas preponderantes han establecido ya sus convenios ce coalición de manera preliminar, y aunque existen términos legales para su modificación, es precisamente esa temporalidad la que cierne las mesas de negociación.
Por lo pronto, “Fuerza y Corazón por México” (PRI – PAN – PRD) han asentado sus prioridades, inclusive, a costa de la pretensión de algunas dirigencias estatales. Por ejemplo, en Zacatecas se ha siglado la primera fórmula para el tricolor en compañía del PRD. Esto significaría que Claudia Anaya acompañada de Miguel Torres podrían competir por las curules en la Cámara Alta.
La ex candidata al gobierno de Zacatecas, vetada por su dirigente nacional Alito Moreno tras el escandaloso audio que exhibiera la gobernadora de Campeche en el que se asentaba un pacto, la priista sencillamente no se guardó el rencor y reprochó a su “líder” tal acción. La consecuencia directa fue el relegamiento de Anaya a planos en los que en la localía, se gestaba una desconsideración para su reelección.
Hoy, que la cabeza del siglado va para el PRI y tras la presentación de la ex candidata a la gubernatura en la mesa de negociación por Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, han impulsado a Claudia como su carta fuerte. La intención es que sea para mujer la cabeza de fórmula y hombre en la segunda. Tal acontecimiento ha desplazado en las esferas nacionales al alonsismo de cepa, que no tendría más remedio que conformarse con una diputación federal para seguir en el manto protector de la impunidad.
La rebatinga se signa de igual forma en colocar piezas claves de Anaya en cargos locales. La diputada Gabriela Basurto quiere ser candidata a la alcaldía de Guadalupe, por eso la disputa discursiva que emplea contra Violeta Cerrillo de Morena y una serie de fotos en el municipio para abrir inercias.
El alonsismo sentía seguridad en que Miguel, su líder y comparsa, arrebataría todas las posiciones, pero mensajes encontrados les hacen observar que tendrán que aperturar el espectro de posibilidades. Ya hasta el tellismo comienza a expandir la idea de que Cristina Rodríguez de Tello pudiera contender.
Hasta el momento, solamente los distritos 2 y 4, Jerez y Guadalupe respectivamente entraron en el convenio. Uno para el PAN y otro para el PRI. A la espera de que el 1 con cabecera en Fresnillo pudiera endosarse y el 3, fuese para el PRD, donde invariablemente, si fuese Enrique Laviada, llevan las de perder, pues los 15 días que duró como Delegado Nacional, encontró un fuerte rechazo de las presidencias partidistas locales que nunca lo consideraron como un interlocutor legítimo.
Para Acción Nacional, Zacatecas no representa un interés de fondo. En el convenio nacional, obviamente han preferido Aguascalientes y sobre todo Guanajuato, donde el “yunke” se atrincherará con toda y la enorme violencia que aqueja a esa entidad, por aquello de que la ciudadanía les cobre factura. El PAN va sólo en la tierra de Fox, pero ha cedido espacios como Yucatán, que aunque es gobernado por el blanquiazul Mauricio Vila, se decidió entregar esa posición al PRI, y ahora se perfila, Rolando Zapata, secretario de elecciones de ese partido.
En la casa de enfrente la disputa se concentra de igual forma en que partido llevará la batuta en la fórmula al Senado. Inicialmente, el PT es quien está en dicha posición, lo que otorgaría naturalmente a Geovanna Bañuelos o Alfredo Femat la candidatura. Dependerá pues como se turne el género, pero el hecho ha provocado insinuaciones y amagos de romper con la alianza en Zacatecas.
La dirigencia de Morena a nivel nacional ha dejado claro que la prioridad es asegurar el mayor número de escaños, pues no es solamente la Presidencia una prioridad, sino el famoso Plan C. La pugna por varios personajes es que Morena lleve la encomienda con hombre y mujer, dejando al PT la primera minoría como consuelo. Sin embargo, algunas fuentes consultadas por quien redacta, señalan que el líder nacional del Partido del Trabajo considera a Zacatecas como una prioridad. Es sabida la estrecha relación de Bañuelos y Beto Anaya. Tras los acuerdos en el INE para establecer paridad de género en gubernaturas, la inercia indica que en 2027, Zacatecas tendría que proyectarse una mujer. Así, Geovanna quiere establecerse como una candidata natural, misma proyección que Claudia Anaya arrastra en su futurismo.
La propensión a estirar la liga a un punto de quiebre será vista cuándo continúen las rebatingas, anteponiendo las preferencias en las encuestas como principal método de negociación, sin embargo, habrá argumentos discordantes como que el conocimiento no es lo mismo que la intención de voto, o mayor aún, el voto duro y estructurado.
La pelea por la fórmula lleva una implicación directa para el 2027, ya sea primera o segunda posición, inclusive la de minoría, pero todo mundo busca la “legitimidad” del voto ciudadano.
Será en próximos días cuándo se defina quien va, y de eso dependerán las catapultas a diputaciones federales, locales y ayuntamientos. ¿Veremos traiciones reeditadas en dirigencias nacionales?
Lo que es un hecho, es que el PRD tiene prioridad con Miguel Torres y eso no entrará en la baraja. El más perjudicado en Miguel Varela, que ahora tendrá que decidirse por la reelección o un ayuntamiento. No le sirvió de mucho las consuetudinarias entrevistas para llegar a un público que sigue sin conocerlo a profundidad. Es que… junto a Carolina Dávila y Fuensanta Guerrero, son los más grises “representantes” federales.