Por Andrés Vera Díaz
27 las y los inscritos en el proceso para la elección del o nueva Fiscal General del Estado de Zacatecas. Cómo se preveía, la lista de aspirantes fue incrementándose conforme los registros relacionados con intenciones políticas.
Algunos nombres de relleno, otros para permear supuesto equilibrio, pero al final, será la Jucopo en la Legislatura la que debata para entregar una lista de cinco finalistas al Ejecutivo, el cuál debe retornar la terna a la Legislatura para definir a quien tomará la titularidad de una de las instituciones más complejas.
Algunos grupos preparan por anticipado impugnaciones al depuramiento al interior del máximo órgano de gobierno en el Congreso, pues la deliberación deberá contar sobre todo, la experiencia y rectitud, pero antes que nada, la autonomía política. En este sentido, solamente uno que otro no tiene el estigma, de ser impulsado tras bambalinas bajo el pleno interés de negociar representación de grupos políticos en la Fiscalía.
Al parecer, como en los partidos, se intenta registrarse para consensar en torno a posiciones de dirección o vice fiscalías, como si se tratase de un botín que chantajee carpetas o procesos legales, inclusive legaloides, como parapeto cupular. Si bien, a lo largo de los años, se han congelado temas como las denuncias por enriquecimiento ilícito contra Miguel Alonso, la estafa legislativa y hasta desvío de recursos, tras la salida de Francisco Murillo Ruiseco se empantanan temas como la captura de Julio “N”.
La oposición ha lanzado sus cartas al ruedo, polarizando con gran número de registrados bajo la tutela de dividir las simpatías, pero en la estrategia llevan la penitencia. Al final, la inscripción de muchos que de repente, han salido de sus despachos sin tener a bien antecedentes en el manejo de instancias de procuración de justicia, marcarán la ruta para que exista una definición acorde a quien en primer término, no pertenezca a una línea partidista y tampoco, a inexperto proceder.
Bajo dicho tenor, las cartas más fuertes se ciernen en las figuras de Osvaldo Cerrillo Garza, secretario Ejecutivo de la Mesa Estatal de Construcción de Paz y el delegado de la Fiscalía General de la República, Christian Paul Camacho.
La lista final de inscritos la llenan el coordinador general jurídico del estado, Ángel Muñoz Muro; Oscar Alberto Aparicio Avendaño (subsecretario de operación policial de la Secretaría de Seguridad Pública), Omar Antonio González García, Iván Arturo Casas Figueroa, Martha Berenice Vázquez González (fiscal especializada en materia de derechos humanos), Ana Laura Rivera, Jesús Alberto Gaytán Espinoza, Homero Osbaldo Ramírez A, Christian Manuel Hiriartt Altamirano, Federico Soto Acosta (excoordinador jurídico del Gobierno del Estado), Brenda Nelyza Guerrero Cristalinas, Víctor Manuel Bañuelos Casas, Alfonso Roberto Lemus Sánchez, Liborio Carrillo Castro, Osvaldo Cerrillo, Juan Manuel Loera López (exdelegado de la Procuraduría General de Justicia en Fresnillo), Manuel de Jesús Juárez Cháirez, Eduardo López Pérez, Martín Santoyo Vicuña, Aurora Getsemani Flores Martínez, Mónica Martínez Alvarado, Fátima Xóchitl Encina Arroyo, Adrián Rodríguez Rodríguez, y Doroteo Garay Álvarez.
En la oposición algunos alegarán “localía”. La natalidad como argumento esgrimido. “Que quieran a Zacatecas”. Disculpen, pero eso no es garantía de nada ni siquiera endosada al que renunció. Tampoco a la marejada de funcionarios y políticos que pasan, cobran y se van o resguardan a la espera de coyunturas. El quebranto de las finanzas estatales y algunos secretarios atraídos de otros estados en gobiernos anteriores que dieron raquíticos resultados, hasta investigaciones por la presunta venta de terrenos que pesa sobre el ex secretario de economía, Carlos Fernando Bárcena Pous.
El principal entre se llevará a cabo en la Comisión de Justicia de la Legislatura, dónde el diputado Juan Mendoza también deberá aclarar el procedimiento de idoneidad, porque 27 aspirantes con sus respectivas entrevistas, deberá apegarse a los términos exclusivos de la convocatoria. Ahí encontrará resistencias, sobre todo de los propios integrantes de la comisión, que entre quienes llevan mano hasta quienes como Jehú Salas, pugnarán por ante cualquier cosa, el profesionalismo, agitará la sonaja para la propia oposición, que por pura animadversión querrá imponer la mayoría de nombres para pretextar inequidad política cuando pase a la Jucopo.
Lo curioso, es que ante la complejidad en la Fiscalía, donde existen innumerables carpetas por homicidio, robo calificado, desaparición forzada, corrupción y las de carácter politiquero, además de la gestión para el presupuesto 2024, nada será fácil para quien ocupe el nuevo cargo. Ya varemos en todo caso, los espaldarazos o reproches cuándo se elija de la terna final a quien encabece la titularidad. Somos o no somos.