Por Andrés Vera Díaz
La Legislatura apertura ya la convocatoria para quienes deseen inscribirse al proceso de selección del o la nuevo Fiscal General del Estado de Zacatecas tras la renuncia de Francisco Murillo Ruiseco.
Las bases se han establecido, pero como es costumbre y casi un axioma, se enfrenten discusiones legales y legaloides para sobrellevar el proceso. Sin embargo, la oposición es la que se encuentra dividida en el tratamiento del tema.
Suenan ya algunos nombres entre los que destacan Cristian Paul Camacho Osnaya, actual delegado de la Fiscalía General de la República y quien tiene aprobación considerable, sobre todo en el grupo parlamentario del PRI. En otros frentes como el PRD y el PAN, tratarán de impulsar a María de la Luz Domínguez, ex ombudsperson de la CDHEZ; a Federico soto Acosta, abogado penalista y a Jorge Rada, litigante opositor que inclusive ya ha presumido foto con Cuauhtémoc Calderón, supuesto coordinador de Xóchitl Gálvez en Zacatecas. Bueno, éste último, que intentó ser el titular de Derechos Humanos y charoleaba sin cargo, fue exhibido en sendo video por un accidente vial. Ah, pero algunos diputados opositores recriminan que se intenta poner a un Fiscal a modo, que cosas.
Ante la premura, pues la legislatura tiene ya menos de 15 días para remitir al menos cinco aspirantes al Ejecutivo. Según la legislación vigente: a los 30 días antes de concluir el período para el cual fue designado el Fiscal General, o en su caso, a partir de su ausencia definitiva, la Legislatura del Estado contará con veinte días para integrar una lista de, al menos, cinco candidatos al cargo, aprobada por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes, la cual enviará al Gobernador.
La Comisión de Justicia tiene dentro del marco normativo, como establece el Artículo 152 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Zacatecas, que “… el conocimiento y dictamen de los asuntos referentes a: apartado VI. El nombramiento del titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado”; es decir, recibir y aprobar en base a los requerimientos de la convocatoria, los postulantes. Así, debería el pleno elegir entre quienes integren la lista, a los cinco que serían remitidos al Ejecutivo, para que este a su vez, elija una terna que retorne a la Legislatura.
Sin embargo, el planteamiento realizado por la diputada Gabriela Pinedo de Morena y presidenta de la Jucopo pretende que sea dicho órgano el que depure ante la posibilidad de que existan infiltrados de la delincuencia organizada para impulsar algún aspirante a modo. La morenista presentó una reserva a dos bases de la convocatoria, para que tras el dictamen de idoneidad que emita la Comisión de Justicia, éste pase a la Junta de Coordinación Política y a su vez sea remitida al Ejecutivo.
Dicha modificación fue aprobada casi por unanimidad, incluyendo los votos de Jehú Salas, diputado del PRI y Xerardo Ramírez del PT, miembros de la Comisión referida. Inclusive, sorprendió que Karla Valdéz, integrante del grupo parlamentario del PAN, se sumara a la reserva.
Así, será la Jucopo la que determine la lista, pues ahí es dónde existe la representatividad de las bancadas partidistas, cuestión que no existe en la Comisión de Justicia, por ende, se sobreentiende que habrá más cuidado en revisar los perfiles y cribar sin tintes políticos. Y es que existe además un antecedente legislativo al respecto. En 2014, el senado acordó que fuera la Jucopo en la Cámara Alta, el órgano que definiera la lista de candidatos a la Fiscalía General de la República. Así pues, para vigilar precisamente de forma acotada y precisa el procedimiento, fue dicho ente el que remitió la lista final a Ejecutivo Federal. Hay que recordar que las comisiones como el de Justicia, son entes meramente técnicos, dictaminan, pero no tienen facultades por encima de la Jucopo o el propio pleno. Así pies, la reserva de Pinedo tiene todo el fundamento para acoger lo propuesto y finalmente, aprobado.
Por eso, un perfil que suena y agrada entre la misma oposición es la de Cristian Paul Camacho Osnaya, delegado de la FGR en Zacatecas. La diputada Gabriela Basurto buscará alegar que no es oriundo de la entidad, pero eso a final de cuentas, puede ser precisamente el plus de mayor consideración. El caso del general Medina Mayoral ha demostrado que en cuestión de seguridad, ese aspecto parece tener mejor idoneidad. En los sexenios del PRI, también se integraron al gabinete personajes externos, inclusive un general en retiro que participó en la represión de Nochixtlán y fue un pésimo secretario. Así que el argumento de localismo per se, no tendrá sustento.
En tanto se inscriben aspirantes, será la oposición de la oposición los que de manera natural depurarán a sus impulsados como el caso de Rada o Soto. Entre más nombres ligados a intereses particulares registren, mayor legitimidad le darán a la reserva presentada por Gabriela Pinedo.
En el oficialismo también existe positivismo alrededor de Camacho Osnaya, aunque es casi un hecho que Ángel Manuel Muñoz Muro, ex subsecretario de la Secretaría de la Función Pública y actual titular de la Coordinación General Jurídica se subirá a la pretensión. Sin embargo, la expertise del delegado de la FGR que ha transitado de forma institucional sin encomiendas partidistas es de la simpatía ya de la mayoría de diputados.