Por Andrés Vera Díaz
Y tras un año y medio de mediocre productividad legislativa, al fin, de repente, una epifanía se extiende en la LXIV Legislatura local. Marejada de iniciativas inundan las sesiones con decenas de puntos en los órdenes del día.
Sostenidas con hilos (poque apenas logran quórum), se presentan bajo la dinámica pre electoral con la intención de reposicionarse en la opinión pública, con el estigma contrastante de una gran cantidad de congeladas en comisiones por mera desavenencia política o interés de grupo. Se trata de aparentar productividad aunque no se exija a los órganos dictaminadores presentarlas al pleno.
Otras, refritos del mismo periodo constitucional, como una cara impositiva para redireccionar atención a grupos parlamentarios que han quedado marginados en la esfera de reconocimiento público, intentan reencausar “líneas” en la antesala del proceso electoral. Y mientras la mayoría llevan una dedicatoria populista (provengan de dónde provengan), las esenciales que pugnan por derechos fundamentales, son encajonadas aunque exista la admisión explícita de que la normatividad actual está rebasada y parece fabricada en el Medievo, como la despenalización del aborto.
Entre el “protegemos la vida”, tampoco permiten que parejas del mismo sexo adopten infantes en situación de vulnerabilidad o inexistencia parental, pero que no les digan nada sobre iniciativas de venganza personalizada como aquella de Ernesto González con dedicatoria a Laviada, para sancionar a quienes muden de partido o bancada parlamentaria. Hoy, aliados de facto, interponen intereses políticos porque no ban en sintonía con los propios. ¿Estadismo?, no gracias, cúpulas y sectarismos por doquier.
¿Y qué importa la identificación de doctrinas? Que sea la supervivencia política la que instruya el proceder. Entre que no les cumplieron caprichos en Morena y MC, se desatan en manifestar abiertamente que si no se hacen las cosas como ellos desean, todo está mal y se convierten otra vez, en un factor de desunión entre quienes les proveyeron de una casa para su sostenimiento mediático. ¿Verdad Cuauhtémoc, verdad Laviada?
Así pues, la administración del cargo se limita a la grilla barata porque se asume que esa es su función. Cuadratura mental e idiosincrasia limitada. ¿Cuántas iniciativas ha presentado el “periodista”? Que va, la legalidad sólo sirve para socavar intereses en los que no se les incluye. Por el arco del triunfo la Ley Orgánica del Congreso.
Pero y ¿las iniciativas cómo la revocación de mandato para diputados y alcaldes que tanta falta hace, porqué hasta ahora se revive, no fue en octubre del 2021 cuándo se presentó originalmente? Y que la iniciativa para decretar prisión preventiva a quienes usen recursos públicos con fines electorales; pero ni transparentan sus ingresos y egresos legislativos, siquiera hicieran un informe pormenorizado como debería modificarse en la propia Ley Orgánica del Congreso. ¿De dónde vienen los jitomates, las pelotas y las dádivas que se reactivan en cada antesala de proceso electoral? ¿De su dieta? Que buena broma.
A la par, quien sobresalga en la hechura de iniciativas, estigma cantado. Nada por encima de la promoción que no integre una insignia de coto político, de lo contrario no llevan anexado su nombre, como le sucede a Maribel Galván, quien ahora es relegada del grupo parlamentario de Morena, o como la panista María del Mar Ávila, quien ha destacado presentando propuestas de mayor utilidad social, pero también casi crucificada por su propia bancada al punto de expresar una declaración independentista.
Otros asumen que su productividad ligada al pertrecho de movilizar un condicionamiento hacia el Ejecutivo, se premia con quince días de vacaciones en Disneylandia y Francia ausentándose hasta de la votación de la despenalización del aborto, ¿Será porque en Paris no había buena conexión de internet? Vaya con el diputado X, tanto que recrimina pero tanto que le encanta el turismo legislativo o de placer en mero periodo ordinario. Cinismo máximo.
Mientras la algarabía sucede, se entierra en lo más profundo de la agenda pública el seguimiento a la Estafa Legislativa. Desde hace un par de meses que la ASE debió presentar el informe respectivo a las comisiones de Transparencia y la propia Jucopo. Mutis total, porque muchos de quienes van por reelección, sean del propio grupo parlamentario o de la oposición embarrados hasta el cuello, Hasta esposos de diputadas federales panistas que pretenden ir al Senado están involucrados en el movimiento de recursos, se habla hasta de cien millones; sí, el 50 por ciento del gran total de la Estafa habría pasado por cuentas ligadas a empresas fantasmas, algunas de ellas usadas por el partido a nivel nacional. Al tiempo, al tiempo.