Por Andrés Vera Díaz
Palacio, exponentes y esperanzados. Sin una conclusión final o la sugerencia de mesas continuas de trabajo, se desarrolló el Foro para la Construcción de Paz en Zacatecas.
A más de un año del arribo del nuevo gobierno y ante una escalada de eventos plagados de violencia extrema, finalmente se abre el telón para medio integrar a la academia y sociedad civil, sin embargo, dudas razonables sobre quienes habrán de analizar, anexar o replantear la estrategia.
Más de 260 ponencias con sana intención, ¿aderezadas con reales especialistas en seguridad, sociología, antropología, psicología social, economía y comunicación?. Por supuesto que la propuesta extensiva es válida, pero ante la complejidad y su devenir sexenal, ¿a quién le hacemos caso?, cuándo en gobiernos anteriores la misma cerrazón estigmatizó la problemática con la evasión.
Desde el “si no cumplo me voy”, al “Decálogo del terror”, Zacatecas se debate entre culpas, procrastinación, necedad y simulación, acompañada por quienes encontraron sus epifanías desde el 2021. De pronto, el amarillismo se hace patente olvidando intrínsecamente las desapariciones en los sexenios de Miguel Alonso y Alejandro Tello.
No da cabida el pretexto y tampoco la justificación actual, como tampoco la desmemoria. Hoy piden no politizar, pero se aferran a buscar culpables mediáticos y renuncias, más que soluciones de fondo, porque en el fondo, todos han sido culpables o corresponsables.
Pero más allá de un Foro en el que solamente lucieron los de siempre y que históricamente no han solucionado la inseguridad, la consecuencia práctica de su puesta en escena no asienta compromisos fehacientes de las partes. Algunos diputadas como Gabriela Basurto se apersonaron, criticaron pero no propusieron documentalmente. Solo gritos amarillistas en la tribuna del Congreso, reprochando a su tocaya Pinedo, la secretaria de Gobierno que haya excusado la violencia como herencia. La “coordinadora” de la bancada priista se rasgó las vestiduras anexando a la funcionaria estatal como parte de ese pasado, pues participe de le Estafa Legislativa, admitió intrinsecamente la existencia de esa corruptela, en la que participaron también diputados del PRI, y espere diputada, actuales compañeros suyos también. Pero que grado de cinismo en Basurto, debería exigir también la renuncia de los partícipes, que además han conducido a la mesa directiva. En serio, que repugnante cinismo.
Pero siquiera fueran cuidadosos en exhibir, porque las quejas tienen un efecto bumerang. ¿Cuántos foros realizó Alonso y Tello?. Para Laviada la misma pregunta, quien en esa cerrazón ya tan burda y estulta, intenta ejemplificar a Jalisco como la panacea de la seguridad. El “gran periodista” no lee siquiera la sucursal en tierras tapatías de la que dirigió en Zacatecas. La torpeza de sus palabras al repudiar la retórica oficial de que todo es culpa del pasado, debería hacerla extensiva a los gobiernos emecistas. Enrique Alfaro lleva cuatro años pretextando con la misma aseveración. Ah que cosas, Laviada lleva tan solo uno de naranja. Pero que alelamiento.
No solamente la Legislatura ni siquiera se digna a proponer su propio foro, montonales de iniciativas congeladas en materia de seguridad, menos una mesa de atención a los casos específicos y una comisión especial de seguimiento. Así como justifican que deben retornan las herramientas legislativas que para “ayudar a la gente”, no hacen lo propio para realmente ayudarlas. Que les aproveche su incremento salarial escondido en partidas. Cínicos. Ah por cierto, este tipo de críticas no las leerá en los medios oficiales de la oposición. Ahí también todo estuvo bien, y el presente es lo único que está mal.
Es insostenible el discurso de también exhimir al pasado. “Es que es hoy lo que se debe solucionar”, escucho en palabras de Basurto y Priscila Benitez. Bien, y ese hoy, cuando fue gobierno el PRI, ¿se atendíó?. Tan solo recordarles la desaparición de cazadores en la Sierra de Morones, o los primeros meses del gobierno de Tello; inclusive enero del 2017, mes que fue el más violento en relación a los tres sexenios anteriores.
La exposición ni siquiera pretende exculpar la desatención del gobierno morenista, el cuál por ejemplo, tardó casi un año en nombrar al titular de Prevención del Delito y tiene 3 meses de atraso para conformar al Sistema Estatal de Atención Integral al Desplazamiento Forzado Interno.
La desatención a los desplazados de Jerez, que también detonó una severa crítica a las “autoridades” actuales, fue un caso omiso de igual forma por la administración anterior estatal y la de Toño Acevez, panista. ¿Entonces, de qué demonios me habla diputada Basurto?. Por favor, minimamente revísele las iniciativas a sus diputados, usted que presume gran conocimiento técnico en temas fiscales y financieras, no tuvo el cuidado de revisar la de su legisladora Cuquita Ávalos, que pretendía la condonación de impuestos a desplazados por la violencia, cuándo ni por la mente le pasó la reforma al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y se estableció el Decreto por el que se dejan sin efectos los Decretos y diversas disposiciones de carácter general emitidos en términos del artículo 39, fracción I del Código Fiscal de la Federación; es decir, se prohíbe la condonación de impuestos. Que fea exhibida.
Y a manera de colofón. Claudia Sheinbaum tuvo un encuentro de forma virtual con zacatecanos. No fue un conversatorio como se intentó publicitar. Un cuasi monólogo con tres preguntas leídas de sus coordinadores y sin interacción, no se puede alegar conversación. Ojo con quien les arma las estrategias, pues además, el boletín presumía que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México recibió un Premio Nobel de la Paz. No, ella formó parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático en 2007, institución que fue galardonada con el Premio Nobel. No es lo mismo.