Por Andrés Vera Díaz
Los caprichos de la “innombrable” están fuera de toda proporción. La imperante necesidad de control para hacerse de una senaduría y posteriormente de la gubernatura se han extendido a un grado perteneciente a inframundos plagados de obsesión.
Aunque a la par, de hacerse con el destino de cotitos de poder (al grado de mandar despedir hasta a jefas de prensa en ayuntamientos) porque cree que la obtención de ese tipo de cargos trascienden de fondo, el infame requerimiento de engordar carteras cobrando moches como ha quedado en evidencia por algunos valientes, se sintoniza con la argucia de buscar a toda costa, en base al terrorismo laboral, el condicionamiento y chantaje (cómo lo manifiestan diputad@s de la LXIV Legislatura) y cualquier posibilidad de recomposición, la gubernatura para 2027.
Así, con esa tónica de desesperante y vulgar ambición, se ha desatado con evidente mensaje político, una pugna por el control de la Secretaría de Finanzas. Ricardo Olivares, el titular, en medio de la constante lucha de poder entre las vicegobernadoras, se enfrasca en intentar llevar a buen puerto gestiones que trascenderían en las arcas. Fuentes confiables me indican que realmente, es al único que atienden en la Ciudad de México en instancias de carácter vinculante.
Pero la institucionalidad no se extiende en los demás cotos de poder. Ahora, el control por la Dirección de Catastro es el nuevo frente que abre “la innombrable”. Sin respeto por la conducente jerarquía, en un ardid desaseado, manda a despedir al “guardaespaldas” histórico de David. Menchaca, quien acompañase al desgobernador en el Ayuntamiento de Fresnillo y como Senador suplente, había encontrado en Catastro cierta singularidad transitando en la encomienda de manera favorable.
Así, sin más el subsecretario de Ingresos de SEFIN, Juan Carlos López (allegado de la “innombrable), a nombre del «gobernador», solicita entregue el puesto de Director de Catastro a Juan Martín Acevedo Chávez, otro de los miembros del terrorífico equipo incrustado en la Delegación del Malestar.
Pero, en Finanzas existen dudas evidentes de que hayan sido instrucciones de David, quien por cierto tras el asunto, además de un fin de semana ultraviolento en Zacatecas, ha preferido y como es su costumbre, aplicar estrategia “avestruz”. La “orden” no pasó por Olivares según los dichos de algunos implicados. Se trató sencillamente, de ir cerrando brechas en la lucha por espacios de poder entre “la innombrable”, Ricardo Monreal y la Comisionada del INAI.
Más allá de la amistad entre Menchaca y David, que también manifiesta en términos de lealtad, una profunda discriminación, demuestra que los cargos públicos son radicados para sustentar proyectos políticos sin calidad moral, Vaya con el dicho de la diputada Violeta Cerrillo: “no estamos por cargos ni espacios”.
El despido del ex diputado hasta el momento no tiene certidumbre legal ampliada, pero eso no le importa al grupo “innombrable” que tiene consigo, ya una larga lista de agravios personales y de arbitrariedad jurídica. Así, ¿quién demonios habrá de darle un espaldarazo a la ambiciosa funcionaria que violenta hasta el más mínimo ejercicio de libertad?. Parece no importarle, ella quiere ser Senadora y de preferencia plurinominal, para no cargar en campaña con los vicios de poder que ha creado y fomentado pisoteando a quien simplemente, no responde de forma intrínseca a sus intereses.
Silvia Saavedra, subsecretaria de egresos, más ligada al grupúsculo de la Comisionada del INAI, desde su nombramiento y por antonomasia, impulsa automáticamente el control de la ministración de recursos y por ende, disputas en preferencias de provedurías según fuentes al interior de la Sefin. Esto ha provocado que “la innombrable” buscase a toda costa una ámpula para impedir el avance de su enemiga política. Así, al mínimo descuido, despiden a quien se les antoja para imponer cuadros de poco liderazgo, capacidad técnica y simplemente, obedientes a la ambición unipersonal.
Zacatecas se encuentra en una parálisis administrativa, política y con vicios legaloides, porque dos mujeres, se pelean por mangonear al desgobernador. (Y no es violencia política de género narrar un secreto a voces, porque, en su momento, ni derecho de réplica exigen). Pobre Zacatecas, tan lejos de Dios, tan cerca de un triunvirato obsesionado y egocentrista.
Parafernalias mediáticas
Y ahora resulta, que Benjamín Medrano es prófugo de la justicia según la Función circense, perdón, Pública. Mientras las ilegalidades laborales, el acoso institucionalizado y los derroches gubernamentales en nóminas, así como la transparencia polarizada. No queda más que darle rienda suelta al pasado, del presente, ni coma para la NG.
Desatada la violencia, a crear cortinas de humo infames.