Zacatecas, Zac.- Luego de perseguir el sueño americano e iniciar una vida en Norteamérica, la mayoría de los migrantes mexicanos independientemente de su condición legal en el vecino país, añoran, en algún momento regresar a su tierra natal y respirar ese aroma llamado México.
Así lo aseguró la analista del fenómeno migrante mexicano, Giselle Arellano Ávila quien destacó que luego de largas jornadas de trabajo, al llegar a casa, se vienen los recuerdos familiares o bien; la memoria viaja a las reuniones con amigos, a las comidas o cenas que, en muchas ocasiones, sin motivo alguno, junta a los seres queridos en una cálida y acogedora reunión, dónde los platillos de nuestro México son el principal ingrediente.
En este sentido, la también migrante, subrayó que el estar de vuelta en el país de origen, es como regresar el tiempo, ya que te hace sentir, que nunca te fuiste, encuentras el hogar, justo como lo recuerdas, las calles y edificios de tu ciudad, están intactos, pareciera que el tiempo no pasó por ellos, siguen allí, como si estuvieran esperando el regreso de quienes, por el motivo que sea, dejaron el terruño que los vio nacer.
Metida en los recuerdos y muy animada; la especialista en migración, Giselle Arellano Ávila destacó, que conforme vas adentrándote a México, se siente la magia de un país en donde la cultura, el arte, la música y la gastronomía, te van atrapando y envolviendo en los recuerdos de una vida que por perseguir mejores oportunidades laborales, pareciera que se paralizo en espera de tu regreso.
Finalmente, Giselle Arellano Àvila afirma que cuando eres migrante y regresas a México después de meses o años, es como retroceder en el tiempo y volver a vivir, sin prisas, sin contratiempos y por supuesto, cerca de la familia, que es quien hace que la estancia; sea muy placentera, lo que ocasiona, que sea mucho mas difícil regresar a la rutina laboral que has construido en el vecino país.