Por Andrés Vera Díaz
El Partido Acción Nacional en Zacatecas se encuentra ya en pleno proceso para el cambio de dirigencia estatal, aunque entre “el cambio” y “el endoso” se debate la raquítica militancia que no ha podido avanzar de la mano de Noemí Luna.
Con 3800 afiliados, el instituto político navega por mares de simpatías que desde el plano social tienen más énfasis en mandar un mensaje al morenismo que en realidad converger en ideales plenos con el blanquiazul. Desde la llegada de Luna, el partido se ha debatido en intereses más particulares que otra cosa. Si bien, la actual diputada federal desplazó al “chabelismo” y mandó al eterno plurinominal a sitios en los que no podría acceder a una curul de nueva cuenta, tampoco pudo amalgamar un partido unido, sino que se dedicó a construir otro cacicazgo amparado por la participación de su esposo, Guillermo Flores.
Desde que fuera impulsora de Marco Flores y tras las pifias del cantante, la dirigente se retractara, hasta el impedimento para que Pepe Pasteles pudiera transitar libremente en busca de repetir como alcalde de Jerez, Luna se ha convertido en polarizadora del débil panismo afiliado dejando a su suerte a muchos comités municipales y con la imposición de cuadros que ni siquiera le dan atención a las bases. En específico con Jorge Rocha, cuya titularidad de fortalecimiento interno ha sido todo lo contrario, inclusive ya lo desconocen en algunas demarcaciones porque no ha tenido a bien fomentar la afiliación, inclusive, hay comités en los que el padrón no rebasan los 80 miembros.
Con opacidad, Luna ha manejado las finanzas estatales, poco o nada se sabe de a donde va a parar el dinero, lo que sí, es que el uso de vehículos y gasolina tiende a favorecer a sus cuadros que buscan adueñarse de las plurinominales, muy al estilo de quienes se pelean por migajas con ciertos réditos. Ad hoc. Pero no solamente el partido no presenta tablas de militancia, sino que ahora, envuelta en la llamada “Estafa Legislativa” y precisamente, con los “anexos” de Luna, tiende a demostrar más que los cotos de poder van en sintonía en ir sobreviviendo en el plano mediático.
Luna, quien tras convertirse en dirigente del partido, pudo conseguirle chamba a su esposo en la administración anterior tellista. Presidente del Comité Municipal de la Capital y siempre en la sombra de ella, también fue diputado suplente de Pedro Martínez (otro involucrado en el derroche legislativo), pero con tan sólo un mes de curul, Memo Flores le entró a la comprobación de gastos con una por 300 mil pesos, sí, 300 mil por la elaboración de unas cuántas cuartillas.
Al respecto, Luna se justificó aludiendo “supuesto” en la cloaca que para sorpresa de algunos, Ernesto González exhibió. Lo legal puede ser inmoral, pero es legal, han tratado de convencerme desde la “nueva gobernanza” hasta la oposición de papel que expía a priori. Vaya, curioso pues que precisamente, sin una sentencia jurídica, quieran “argumentar” suposición pero perdonan de antemano. Que juego retórico tan infame.
En esa parafernalia dialéctica, la propia Noemí ya había expresado en rueda de prensa que “estábamos mejor cuándo estábamos peor”, justificando que su alegato pretencioso para revivir el Seguro Popular es que el Insabi es un desastre; es decir, avalar la corrupción como forma cultural aunque “medio haya”. Lo que no dicen, es que Osorio Chong y una red de empresas ligadas al PRI y PAN eran los principales proveedores de medicamentos en el sexenio peñista. Eso si, al bote del olvido, que convenientes,
Claro queda, que el “puritanismo” de Noemí es una simple fachada mercadotécnica. Los cuadros que buscan mantener el control del partido como Karla Valdés, Guadalupe Correa, Pedro Martínez y Miguel Varela, ligados al derroche legislativo y el presunto uso de recursos para la campaña del denominado “niño azul” en Tlaltenango. En videos filtrados, Jorge Eduardo Reynoso Carlos, quien fuera oficial mayor en el municipio de Tlaltenango Zacatecas, durante el mandato de Miguel Ángel Varela Pinedo, presume la compra de votos y malversación de recursos, el mismo Reynoso, a través de sus redes sociales, compartió un video aclaratorio, pero el daño estaba hecho. A todo esto, Luna ni siquiera se pronunció de manera enérgica para pedir una investigación y se revisen además, las cuentas públicas del ayuntamiento. Solapar es el estigma tatuado en azul.
Además, también ha justificado el caso de “placearse” con el alcalde de Sombrerete, Manuel Alan Murillo Murillo, a quien la Auditoría Superior del Estado encontró diversas irregularidades por un monto total de 26 millones 847 mil 793 pesos en el ejercicio fiscal 2019 y entre los que se encuentran nepotismo. Y es que tanto, las y los diputados Noemí Berenice Luna Ayala, Miguel Ángel Varela Pinedo, Miguel Torres Rosales, Carolina Dávila Ramírez, y Fuensanta Guadalupe Guerrero Esquivel; así como uno de los asesores de la bancada del PRD, Raymundo Moreno, atienden el llamado para impulsar a Murillo como líder frijolero del estado con ayuda de José Antonio Martínez Zaragoza, delegado de la CNC en Zacatecas, como dio cuenta en un texto Gabriel Contreras.
En este caso, tampoco hay llamados enérgicos a que se investigue, al contrario, hasta publicidad mediática le otorga la llamada alianza “Va por Zacatecas”, esa que se dice ir en contra de la corrupción, simulación y derroche de la 4T. Falsedad máxima. Y bueno, con el silencio convenenciero de la ex candidata Claudia Anaya. Ayer lo decía Luna de alguna manera, los ciudadanos observan quien votó en contra de aprobar presupuestos que no benefician a Zacatecas, pues déjeme recordarle señora diputada, que en el sexenio de Alonso se registró una de las partidas presupuestales más grandes y el estado sumido en corrupción, pobreza, inseguridad. ¿Para qué mas recurso si el derroche, la opacidad y la complicidad de vicios en el manejo de las arcas son justificadas, pactadas y eximidas?. No se equivoque diputada, exhibir la doble y triple moral de usted no es violencia política de género. No se ampare en mandar esos “mensajes” cuándo la realidad es otra.
P.D: En la planilla de Verónica Alamillo, (alfil político de Luna para la dirigencia cuyo proceso electivo es el 19 de diciembre), pues la integra Guillermo Flores, esposo de Luna. Venga.