Por Andrés Vera Díaz
De los libros con autoría interpósita a los videos tiktokeros, Ricardo Monreal intenta a toda costa mantenerse fijo en la opinión pública con el pretencioso uso de la mercadotecnia pura. Contrastan sus acciones políticas de fondo en el que busca mandar mensajes duales interpolando aficiones coyunturales.
Un mes publicitando en Facebook una foto con el Presidente, al tiempo del apoyo a los derechos de animales no encanta a las bases de Morena que se enfrascan entre “retornar” al puritanismo y aquellos que se encandilan por las falsas promesas de continuidad. Con una oferta entre líneas, de que no pertenece al ala radical de Morena, sino una postura de sociedad más que de sumisión, Ricardo sigue coqueteando con ese PRIAN.PRIAN.PRIAN que tanto usó su hermano como estrategia electoral en Zacatecas.
El fresnillense apuesta a un modelo probado: la del precandidato antisistémico, en el que la “reivindicación” pretende enmarcarse en la sintonía de quienes se han desencantado con la figura presidencial (de forma curiosa, David busca emular la pertenencia a la 4T con acciones que Ricardo no acompaña de forma total) y conseguir adeptos en horizontes más lejanos a los del partido guinda.
En algunos círculos cercanos de Morena, señalan que Ricardo ha perdido el piso, pues el Senador realmente cree que puede ser candidato presidencial por medio de cartas de presentación virtuales (estrategia más que tatuada en la marca familiar), pero también advierten que la lejanía con su hermano en Zacatecas (en términos públicos), obedece a que no quiere estigmatizarse precisamente de esa directriz que trata de identificarse por lo menos en actos, con el gobierno de la República. Ese distanciamiento forma parte de tejer estratagemas con miras a desprenderse en todo caso hacia otra coalición (antagónica al lopezobradorismo) para 2024 y que por su afinidad en estricto rigor político, le recuerden que de alguna u otra forma, formó parte de las equivocadas decisiones del intento de “gobernador”. De ahí parte, el hecho de que Ricardo prefiera tuitear “su repudio” a la puerta rota del teatro Calderón, en lugar de gestionar abiertamente proyectos o presupuesto para Zacatecas. Curioso resulta que luego de que este columnista tuiteara que la falta de condiciones de seguridad locales ante la visita de Gómez Urrutia (otra falta de tacto político de David), ¿cómo se atreverían posteriormente a pedirle su apoyo al Senador minero?, fue tal la respuesta de Ricardo una muestra de que los detalles se les van de las manos.
Sin embargo, lo más irónico es que sea en la propia tierra de Ricardo, en dónde las condiciones tácticas son las más ásperas para ir tejiendo estructuras afines. Tan encasillado quedó producto de las dos “vicegobernadoras” que solamente un par de secretarías pudo lograr, pero en cualquier caso, las acciones que se llevan a cabo en Secampo y Secturz serán credenciales ligadas y eso es motivo para tener el dedo en ambos renglones. También los municipios gobernados por Fuerza por México tendrán que tener la vigilancia correspondiente, aunque con presupuestos raquíticos, los favorcitos que se desprendan de estas demarcaciones siempre irán conjuntados con el “compadrazgo y amiguismo” eso es un estigma de casa.
Ante el desplazamiento paulatino pero constante del posicionamiento político de Monreal en el tablero de la sucesión, el fresnillense trata de desplazarse de la auto inclusión marginal a la presión hacia la estructura oficial para abrir el proceso a una elección abierta, interna o primaria como ha sugerido de propia voz, sin embargo, tampoco ha centrado sus esfuerzos en la promoción de la afiliación partidista usando la defensa de la Reforma Eléctrica o la Ratificación de Mandato, y es que como ha dado visos de no ser un abierto impulsor (sino negociador), ¿cómo adherirse a las simpatías del morenismo o lopezobradorismo de cepa?. Por eso, resulta increíble que pretenda fomentar una elección interna, pues tampoco tendría tablas para eso, menos en encuestas abiertas, en las que sabe, no tiene absolutamente ninguna posibilidad.
De aquí pues, se desprende la estrategia de Ricardo, (que aún carga con la desaparición del partido rosa y cuyos cuadros casi raquíticos, aún le intentan promover como el “deseable”), y fiel a su costumbre mediática, intenta amasar a un equipo de precampaña presidencial, el cual lo ha metido en la insidiosa lógica tiktokera, planeación de los escenarios, definición de la agenda, la elección de la semántica y la relación con la prensa nacional, con quienes ya tiene ciertos acuerdos patrocinados con recursos del Senado y erogados por la Secretaría de Administración que encabeza Soledad Luévano. Pero que contrariedad, en Zacatecas buscan ahogarlos, pero en los gastos de la Cámara Alta si hay onerosos contratos aprobados por la showgirl Luévano, cuyo hijastro putativo también se ensaña con el discurso del derroche. Pero que politiqueros tan simuladores.
Y es que resulta curioso, que dónde se pare Ricardo, ya sea Guerrero, San Luis Potosí o Sinaloa, los “medios” le pregunten la misma de siempre; aspiración presidencial. Así, Ricardo puede ir construyendo gramática electorera y subir de tono las declaraciones. En la última, adelantando un triunfo sobre Sheinbaum y Ebrard, ni siquiera es un tono de competitividad contra ambos personajes, sino de “rebeldía” contra el propio Amlo, quien ha colocado en la cima de la lista a sus favoritos e ignorado al zacatecano. Esa afrenta es la que busca Ricardo socializar, pero al mismo tiempo, “comprometiéndose” feisbuqeramente con el Presidente. Les digo, que la simulación ya es un modus operandi muy característico de Ricardo.
Hasta el momento, Ricardo no ha podido apersonarse con la prensa zacatecana, el ahogo que su hermano ha llevado a cabo no le permite ni siquiera intentar algún acercamiento, no faltará el que deba pagar compromisos, pero por tal motivo, ha preferido llevar su escenario al plano nacional, olvidando de facto a su propio terruño. Que contradicciones de fondo.
Lo que me queda claro, es que Ricardo buscará negociar posiciones en 2024 para sus cuadros y desde ahí, ir armando una superestructura con miras al 2030, pero, ¿logrará poder desligarse totalmente de un sexenio que nada tiene de novedad ni de gobernanza y cuya política de venganza no entra en consonancia con la suma de simpatías para el proyecto superior?. ¿Será que ese nivel de condicionamiento rendirá frutos en una administración incompetente pero busca doblegar a la fuerza?. Entre la espada y la pared se encuentra el ex gobernador zacatecano, cuya autotransformación ni siquiera se contempla, es aplicar lo probado, pragmatismo puro, conservadurismo pleno.