Por Andrés Vera Díaz
Que lamentable es escuchar a un joven tratando de dar cátedra de procesos legislativos y asumirse como un político de altura. La referencia discursiva de la simulación cabe más que la construcción de acuerdos en pro de Zacatecas, eso no lo entienden los acostumbrados a fingir niveles de conocimiento y expertise.
La nula calidad política ha quedado aún más al descubierto cuándo Ernesto González Romo, el super asesor de Soledad Luévano es el vocero de la bancada oficialista, pues emiten sin cordura, el gran mensaje de que la conducción legislativa será bajo el gritoneo y la tertulia de bajo nivel.
Con la enseñanza de que la ruta para ostentar cargos es mediante letreros luminosos y no con el andar prospectivo, quien dirige las redes sociales de la “showgirl” en el Senado, tiene un rastro de fingimiento exprofeso. Ocurrencias mediáticas con viles fines publicitarios tienen registro una y otra vez.
Aquel audio en el que reconocía que las denuncias contra Miguel Alonso eran simplemente para abonar capital política a su patrona y luego, la falsa donación del 30 por ciento del salario de Luévano como diputada de la LXI Legislatura para Amanc, González Romo trata a toda costa de erigirse como un estratega para manipular voluntades y convicciones.
Silencio sepulcral en el retorcido programa Crédito Ganadero en el que cayó en la trampa de aceptar un debate con quien redacta sobre el mismo, sin siquiera tener menester en el asunto (pues en realidad quien debió explicar los contratos amañados y la cancelación era el entonces coordinador ahora desgobernador), también acusó silencio cuándo se exhibió que la Senadora había contratado nada menos y nada más que a su sobrina odontóloga como asesora de la Cámara Alta en la típica permuta de favores con otros legisladores. No solamente entierra intencionalmente estos artilugios de su jefa, sino que además forma parte de ellos. Un contrato oneroso le fue otorgado en el mismo Senado y cuya constancia se hace patente con el documento en poder de periometro.mx. Jamás explicó cuál era su función, como tampoco la finalidad de la asociación civil, “Soledad Ciudadana”, cuyo objetivo tampoco quedó en claro ni mucho menos los recursos de operación.
Ayer, quedó nuevamente de manifiesto ese actuar, con gran simulación publicitan el visto bueno de la Auditoría Superior del Estado para que se investigue un desfalco que ha derivado la crisis financiera del estado en un ente que depende legalmente del propio Congreso, sin embargo, fieles a su estilo, solicitan se revisen dos administraciones especialmente. Los dos últimos con quienes tienen cuentas políticas pendientes, pero de igual forma, ex profeso, omiten el de su otro patrón, Ricardo Monreal, en el que se otorgaron 90 días de aguinaldo y cuya problemática hereditaria es uno de los principales factores para que no se logre federalizar por completo la nómina magisterial.
El caso es hacer jugarretas infames, cuándo ya existen por ejemplo, auditorías externas para el caso específico del Issstezac y que casualmente, tampoco se revisó el gobierno ricardista, ahora buscan priorizar mediáticamente un asunto que se le ha salido de control a la nueva desesperanza y todo por simple procrastinación. Curioso y patético resulta el alegato que el déficit es culpa solamente de dos administraciones pero no se le da una solución viable al corto plazo. Como si nada importara más que justificar la inutilidad, resulta que el desgobernador solamente pudo conseguir 170 millones de los más de 200 que se requerían para tal efecto, pero además, desdeñando el ofrecimiento inicial de la SHCP para liberar precisamente 200 millones, aún antes de que el “mandatario” rindiera protesta. De eso ni hablar, ¿verdad?.
En una rueda de prensa este martes en la Legislatura, a pregunta expresa de quien redacta sobre la revisión al pasado, (en un sentido completamente extensivo), González Romo trató de evadir el firme cuestionamiento -¿sí o no se debe revisar el sexenio de Ricardo?- ,- -¿es consecuente el hecho de que la supuesta ineficacia para federalizar la nómina desde 2014 expíe a quienes por pago de favor político otorgó aguinaldos exorbitantes porque la normatividad lo “admitía”?. Palabras vacías, incoherentes y desviadas de su esencia fueron las respuestas. – No me voy a encasillar en tu pregunta-, alegó el “diputado”.
En todo caso, supuestamente la revisión además busca la consecuencia de detectar aviadores y operadores políticos que gozan del erario público. En eso estoy completamente de acuerdo, pero precisamente por ese motivo, debe extenderse y de forma exhaustiva su origen, ¿a poco no saldrán monrealistas en la lista?.
Otro que ya no puede desprenderse del cinismo más que explícito es Xerardo Ramírez. En plena discusión sobre la falta de gobernabilidad en el apartado de asuntos generales del Congreso, el “diputado” se atrevió a justificar la falta de nombramientos en el gabinete, sobre todo en las Secretarías de Gobernación y Educación, esenciales ante la crisis actual, tras declarar que no hacía falta pues “hay mucho gobernador”.
La vergonzosa frase, fuera de todo conocimiento de la Ley Orgánica de la Administración Pública y la propia Constitución no solamente exhibe ignorancia sobre procedimientos y obligaciones legales, sino además demuestra como debe asumir un rol de defensor a ultranza de las arbitrariedades en la falta de legitimación constitucional, ampliada y política.
Lo más patético ha sido que ante la falta de pago a trabajadores del Issstezac, el coordinador del PT en la Legislatura, en sus redes sociales había llamado al donativo de comestibles. ¿O sea cómo?, bajo su lógica, ¿no hace falta director del Issstezac para poder dispersar los salarios mientras haya despensas para entregar?. Lamentable la retórica rastrera.
Pero, ¿qué podemos esperar de un diputado que en sendos gobiernos defendía tanto a Miguel Alonso como a Alejandro Tello y ahora a David Monreal?. Candidato por coaliciones como el PAN – PRD, regidor del Verde y luego funcionario priista dónde cargaba orgullosamente los logotipos, Xerardo Ramírez además, ya había sido legislador y envuelto en la trama de los “cien mil”. Esa filtración en la que se exhibía el pago de moches a diputados a cambio de aprobaciones presupuestales.
Estos son los voceros de la nueva gobernanza. A este paso, ¿cómo recuperar el Zacatecas bonito Xerardo?.