Por Andrés Vera Díaz
Saúl Monreal rindió protesta como alcalde de Fresnillo para el periodo 2021 – 2024 en un alarde de cátedra política a su hermano, el «gobernador» David.
Como fórmula de cohesión, «el cachorro» invitó al evento que concentró a unas 2 mil personas en el Centro de Convenciones, no solamente a los simpatizantes del monrealismo clásico, sino se rodeó de quienes en el papel y con singular alcance, se han afianzado más en ideologías que en pragmatismos extra coyunturales.
Las formas son fondo, y no había un escenario más propicio para entonar mensajes de cordialidad y altura política. Saúl pudo figurar más allá de un acto masivo en el que se concentraron personalidades cuya naturaleza recelosa o bajo la idea de no engordar percepciones, niegan su asistencia. Sin embargo, algunos entienden desde una óptica de gran angular, que el menor de los Monreal no ha dado muestras de cerrazón o diplomacia devaluada.
En ciernes una carrera personalizada bajo la cultura del acuerdo y sin rabietas encasilladas en el infantilismo provocado por la embriaguez del poder.
Un discurso recíproco plagado de elogios a sus hermanos, no quita del pináculo el mensaje que sin rubor fue notoriamente obvio. Con la presencia de Luis Medina, a quien Saúl invitó personalmente; un Laviada renegado del «davidismo» y hasta adversarios políticos de otros partidos, ayudaron al munícipe recordarle a un gobernador cegado por dos mujeres que le han coptado su capacidad de discernimiento, que no es preciso ni consecuente negar la naturalidad del estado original de las cosas.
«Estoy contigo y habré de apoyarte» fue en un tono casi emocional que Saúl le remembro al recién estrenado gobernador, que la unidad se debe en un equipo más allá del monrealismo autoconcentrado, sino que debe darle su lugar a la diversidad y disidencia, porque no es solamente una figura la que figura, y tampoco se trata de proyectos en los que se debe negar la existencia de otros para simular una apariencia única, inalcanzable, totalitaria.
Un detalle marcó sustancialmente el evento. La presencia del líder moral de los históricos de Morena en primera fila, con la tribuna de frente y con la atención personalizada a su llegada al recinto. La mirada confusa de David fue una patada al ego que ni siquiera es él quién carga en esencia, sino endosado por el de dos mujeres que lo enclaustraron. Ante el arribo de Medina y su posterior colocación en el sitio VIP, tan sólo a dos metros de Ricardo, Saúl emite un poderoso mensaje replicado de manera elegante. Ese que alguna vez el Senador coordinador de Morena nos comentara a tres comunicadores en una épica charla, la recomendación a David en 2016 para que incluyera a todos los sectores, a propios y extraños, a quienes en los hechos no comulgan con la marca fresnillense.
En este sentido, regresa a mi mente de nuevo esa pregunta que varios nos cuestionamos en su momento. ¿Qué pasó con David que de repente cambió de una actitud receptiva, con cierta humildad y sencillez, a un David confinado, ensimismado, procrastinado y ahogado en la incongruencia?. Muchos monrealistas se hacen el mismo cuestionamiento y me atrevo a decirlo porque me lo han expresado de viva voz.
Saúl canta una lírica de reconciliación, en el que se aparten las disputas promovidas por quienes han hecho de la Delegación del Bienestar y el INAI, su recóndito nicho para la altivez. El «cachorro» ya ha vivido en carne propia y en detrimento del desarrollo municipal, las peripecias de Verónica Diaz para detener la aplicación de programas sociales en la demarcación. Una afrenta directa que lastimó la relación entre ambos y que puso en el escenario, la quebrada voluntad de David para tener decisión propia. Así lo demuestran las designaciones en el gabinete, dónde llevan el gane quienes han minado no solamente la comunión familiar, sino dinamitado la posibilidad de extender acuerdos.
Saúl le ha dado una cátedra de política a David. ¿Habrá entendido el mensaje entre lineas?. El alcalde uso a conciencia plena y los acompañantes se dejaron usar con la claridad de que el mensaje era extensivo, sobre todo para delinear una ruta tersa, que no contribuyera a la gran polarización que vive la entidad y que ha recaído hasta en los mismos cuadros monrealistas. En 2016 David tenía una perspectiva diferente. Desde hace dos años, se ha convertido en un holograma sin autodirección. Muchos inclusive, no responsabilizan al «gobernador» de su lastre, sino a lúpulos concéntricos que se preocupan por abonarse a sí. Pero la realidad es que nadie se deja manipular si tiene un carácter sostenible.
El contexto lo amerita, Zacatecas en una crisis severa de inseguridad, con un presupuesto a la baja y con multi oposiciones que tienen desde antes de tomar protesta, un repertorio amplio para la crítica en una línea de tiempo que avizoramos, puede ser día tras día a lo largo de seis años. Saúl invitó al evento a quienes David desdeñó. hasta en el discurso, los migrantes fueron parte central del mismo, esos que también omitió en su rendición de protesta el ahora gobernador.
Luis Medina, Don José Bonilla, Javier Torres, Enrique Laviada, Norma Castorena (quien tampoco como líder sindical fue invitada a la protesta de «Jefe del Ejecutivo»), Ricardo Monreal y varios más seguramente entendieron la puesta en escena. ¿Será acaso que David el único que no?.