Por Andrés Vera Díaz
El Partido del Trabajo, cuyo trabajo electoral le concedió más de 50 mil votos efectivos a David Monreal, se encuentra en un vórtice que no tiene visos de alejarse de aspectos consetudinarios en la antesala de la “nueva gobernanza”.
No es un secreto que la rispidez entre Alfredo Femat y Govanna Bañuelos no puede limarse en el corto plazo. La senadora ha trepado posiciones por medio de coptar al líder nacional del partido y sin realizar trabajo de base.
Con la incorporación de Xerardo Ramírez como candidato rojo, proveniente también de otras aspiraciones de partidos antagónicos en su devenir, Geovanna ha marcado en la línea política tender a una preferencia de compadrazgo que rebasa cualquier formación y construcción de estructuras.
Amigo de negocios y parrandas, Ramírez pudo colarse como diputado y hasta coordinador del grupo parlamentario del PT relegando a las bases fematistas que fueron las que acompañaron en sí el proyecto gubernamental que se avecina. De igual forma, José Luis Figueroa pactó con Bañuelos y el precio lo pagó caro al disminuir su poderío en Loreto, Declarado antimonrealista y en miras inclusive de abandonar la bancada petista, Figueroa se desligó de Femat quien le volvió a dar la bienvenida al partido luego de pretender el loretense ser candidato a Gobernador por Morena en 2016, peleando contra el propio David esa posición.
Hasta la candidatura a ser alcalde de nueva cuenta de aquel municipio en 2018 fue gracias al cobijo del “petismo clásico”, pero en 2021, Figueroa optó por decantarse en el grupo de Bañuelos por el hecho de que Femat ha dado un apoyo explícito a Monreal. Sin embargo, Los “dos” diputados bañuelistas ahora se encuentran en el plano de la división interna. El ex alcalde loretense no quiere alimentar al grupo parlamentario sumiso a David, porque no solamente no comulga con ellos, sino le operaron en contra.
La definición política – legislativa aún se cierne entre integrarse a la del PRD, inclusive en aun prospecto para que Laviada lo “reclutara” con el mismo objetivó común, asumirse como un “contrapeso” a David. El problema es que el ex director de NTR no tiene una reputación fiable y se mueve bajo intereses muy particulares.
Armando Delgadillo, Gabriela Pinedo, Ana Luisa del Muro y Xerardo Ramírez están en una bancada que le aprobará todo lo que mande el nuevo ejecutivo. En este grupo, la tesorera del partido es cuadro fematista, pero a fin de cuentas, los cuatro son siglas del PT. Aunque se espera que Pinedo y el amigo de Bañuelos salten a Morena para 2024. Todo dependerá si para ese año se observan las condiciones para que el monrealismo se adueñe del partido.
Parece que Bañuelos quiere comerse todo el PT a cualquier costo. Aunque no presenta credenciales óptimas para tal efecto. Como delegada electoral en varios estados, no alcanzó ni siquiera a influir en las entidades dónde su instituto político participó, inclusive en algunos hasta el registro perdieron. En Zacatecas, dónde también tuvo ese nombramiento, durante la campaña tuvo una nula presencia. Se atrevía a apostar entre algunos integrantes de la Comisión Coordinadora Nacional, que Zacatecas también perdería el registro y que Femat no repetiría como diputado federal, así me lo comentaron desde el seno de dicho órgano.
Fue en una de las sesiones de la Coordinadora cuándo se registró una discusión altisonante que ya pugnaba la salida de Bañuelos como jefa de la bancada petista en el Senado. Bajo el pretexto de que la legisladora ha obtenido sus cargos por la vía plurinominal y no se ha abocado a formar estructuras en el partido, sino al contrario, ha desatendido los intereses del mismo, por lo menos once de los 15 miembros del máximo comité intrapartidista promueven que la zacatecana abandone esa encomienda senatorial.
Ha llegado a tal punto la discordía, que inclusive sería la propia esposa de Alberto Anaya quien impulsa el encapsulamiento de Geovanna, pues además de no entregar resultados positivos, se dedica a jugar en el Senado con posicionamientos ligeros considerados llamados a misa. Geovanna pretendería adueñarse de la Comisión Estatal en Zacatecas nuevamente en la antesala de su finalización en el cargo para 2024 y volverse a candidatear para alguna curul federal o estatal de nueva cuenta bajo la ruta plurinominal. Sin embargo, No ha gustado en la Coordinadora su proceder porque le vende espejos al líder nacional.
Por lo pronto, en el fematismo se atribuyen los 50 mil votos a favor de David como parte de su aportación e indudablemente bajo la línea de quién se ha esforzado en hacer campaña, conformar comités municipales y darle forma a las estructuras; en cambio, Geovanna no está acostumbrada a empolvarse los zapatos recorriendo comunidades y municipios.