Por Andrés Vera Díaz
La salida de Enrique Laviada de Morena para declararse como diputado independiente no guardó las formas elegantes para demostrar que tiene esa altura de miras que de repente, algunos tratan de “planchar” en el escenario político y la opinión pública.
Seguramente, su incorporación a Movimiento Ciudadano se había negociado ya días antes, pero no deseaban darle el enfoque de un pacto entretejido con la venia de Amalia García. Incluso, entre ciertas bases morenistas negaban que la ex gobernadora, acostumbrada a tener tacto político, fuera gestora del reclutamiento.
Fue hasta el propio dirigente de los naranjas quién pidió una charla con periometro.mx para dirimir un post en el que por medio de mi perfil personal de Facebook, adelantaba a manera de cuestionamiento si la ex perredista estaba detrás de una decisión que a todas luces, es un error de cálculo y oficio político.
En esa conversación, Felipe Álvarez expresaba la posición de su partido por ser un instituto de “puertas abiertas, con las consecuencias que eso conlleva”. Inclusive, dio a entender que Cuauhtémoc Calderón no tenía las condiciones para erigirse como el nuevo dirigente de MC, pero en todo caso, habría que darle entrada en un Consejo Estatal.
Sin embargo, me aseguró que Amalia García no estaba detrás de lo que ayer ocurrió cuándo a los 20 minutos de rendir protesta, Laviada anunció su separación de Morena y afiliación al movimiento naranja. Luego, en otros textos, se afirmaba lo contrario al que en su momento, bajo las palabras del propio Álvarez redacté.
Entendí de alguna manera, que se trataba de deslegitimar mis cuestionamientos y dejar posteriormente, una sensación de que todo ya estaba arreglado. También comprendí, que aquellos que siguen aferrados a asegurar que quien redacta tiene un pacto con el “davidismo” para criticar el proceder de Laviada es real. Nada más falso, porque yo sí puedo tener la capacidad de negar “acuerdos”. Lo curioso, es que en contraste, desde hace algunos meses, se planchó darle juego a el ex director de NTR con la simple arista de desgastar a “la nueva gobernanza” y victimizar a Laviada.
Bueno, ante tales escenarios, invariablemente la percepción del salto del “ex coordinador de campaña de David” no tuvo las reacciones esperadas. En redes sociales simplemente “lincharon” al diputado por no guardar las finuras del tema. Arribando al pleno del Congreso con una corbata anaranjada descolorida, ni siquiera tuvo a bien integrarse como un miembro más de un poder total, en su curul, ensimismado, hizo gala de la soberbia que le caracteriza.
En la zona de “gayola”, tanto Felipe Álvarez como Nanis Romo, se apersonaban con cierta reserva a quienes los saludamos. Al poco tiempo, Calderón llegó para “arropar” al dueto con la desventura de también, ser nuevamente, otro de los relegados en el equipo de DMA. Sin más, a los veinte minutos de rendir protesta, Laviada se aproximó a un grupo de reporteros (entre los que se encontraba un servidor), para emitir su posicionamiento, no sin antes despreciar con el irrespeto a la decencia común, a un trabajador de un ayuntamiento que lo invitaba a la toma de posesión de su alcalde.
Acto seguido, con voz altisonante, exigió que tanto Álvarez como Romo lo acompañasen en su rueda de prensa de 57 segundos, el amigo de Ricardo Monreal no dio explicaciones ni la oportunidad de cuestionamientos ante su posicionamiento en el que añadió, se afiliaría a MC, Vaya, ahora sí formalizará su adhesión a un partido. El ex candidato de Morena a la alcaldía de Fresnillo, y ahora diputado plurinominal bajo las siglas de Morena, en un alarde berrinchesco se va porque lo que es una realidad, no pudo meter la mano en la toma de decisiones del equipo íntimo de David por una cuestión de egocentrismo natural contra Verónica Díaz y Norma Julieta del Río.
Entonces, desde el interés particular, la falta de la defensa dogmática, de principios y congruencia que ha alegado Laviada en su devenir por Morena (partido al que inclusive trató de dirigir bajo la permisividad de Ricardo), ahora salte de partido porque personalmente no tuvo la capacidad política de transitar en otro equipo con las mismas características. Vaya cosas.
Y el asunto no culmina ahí, resulta que en una fotografía que el mismo MC “filtró” de forma expresa y dirigida, se observa a Marco Vinicio Flores, aún director del Issstezac como nueva adhesión. El funcionario acusado de tapar la corrupción en el instituto durante el quinquenio y por los mismos sindicatos disidentes a la reforma, resulta que trata de encontrar un resquicio de protección y blindaje ante el avasallamiento que se viene. ¿Cómo incorporarlo en la coyuntura de la próxima discusión de reforma en una legislatura en la que Laviada se anexa a MC?. ¿Cómo estar en contra si esa es la pretensión del también empresario constructor de “ser un contrapeso» contra el próximo ejecutivo si en tus filas tienes a uno de los gestores de la desgracia financiera del instituto?, ¿será porque simplemente tiene “otros datos”?. No cuadra.
Como tampoco cuadra, que MC en sus espots y en su discurso, se asuman como de “oposición” y la tercera vía cuándo reclutan personajes como Calderón, quien en los últimos seis años ha cambiado cuatro veces de partido político, reincorporándose al Verde en 2018 luego de ser repudiado por el mismo Víctor Armas y Susana Rodríguez en 2016, y con anterioridad, haciendo público su apoyo a David en la elección a gobernador de ese año. Luego, un rompimiento explícito se dio, cuándo el mismo restaurantero despotricó contra la marca, misma marca a la que en 2019 le dio nuevamente la bienvenida, para ahora tras la elección del 2021, abandonar. La “lealtad” le dura 12 meses en promedio. ¿Se trata de anexar a quien sea para que se vea el cuarto a medio llenar o se trata de construir como una alternativa realmente diferente?.
Lo insultante es que se relegue a Nanis Romo como una espectadora, Fue ella quien bajo la candidatura a gobernadora pudo aportar algunos votos y rearmar algunas estructuras que ahora, así sin más, serán subastadas a la pretensión de Ricardo Monreal para hacerse de otro instituto político que le de cobijo tras el fracaso de Fuerza por México. Es curioso, que se pretenda desligar a Laviada y MC con esa intencionalidad y bajo la percepción de que será el diputado, un contrapeso a David. ¿Cómo es que Ricardo irá contra su propio hermano en el afán de desgaste político?. Ricardo depende en el plano mediático de un buen gobierno zacatecano para levantar si no la mano, otro dedo rumbo a la presidencial del 2024. Nuevamente, no cuadra. Sobre todo, porque si esa es la función primordial de la salida de Laviada de “MonRena”, pues demuestra que Ricardo busca minimizar de alguna u otra forma, el poder que han logrado coptar tanto Verónica Díaz como Norma Julieta, pero lo único que se reafirma, es que el Senador ya ni poder de influencia tiene en su propia tierra, ni con su propio hermano, al que defendió con capa y espada para hacerlo gobernador.
El movimiento, fue una jugada de damas chinas en un tablero de ajedrez profesional. No es lo mismo ser director de un medio, a ser político y menos diputado en funciones. Eso sigue sin entenderlo Laviada, dudo lo comprenda algún día.
Laviada también ya está haciendo historia, en tan sólo 20 minutos como diputado, da un chapulinazo épico, «con la reserva del caso».