Por Andrés Vera Díaz
Como una obra teatral de poca monta, los diputados monrealistas emitieron un comunicado “victimizándose” de que la Reforma al Issstezac no pasó porque la culpa la tienen los demás. Entre la lista de infamias “ó antinfamias” (cuya óptica no varía en función del resultado), el bloque mediático al servicio del caciquismo de izquierda tuvo que responder con un texto poco elegante ante su fallido albazo que ni siquiera toma en cuenta a la base trabajadora. ¿Primero los pobres?.
A razón de acuerdos cupulares, la bancada encabezada por Jesús Padilla y los alineados (sin protagonizar ni una sola denuncia administrativa o penal en el marco de dos legislaturas contra los saqueadores del instituto), ahora pretenden imponer (y lo harán en la entrante) una política neoliberal (que cosas) para darle cierta solvencia a un gobierno (que aporten los trabajadores y los ricos se queden como están) que no tendrá recursos ni flujo para cumplir los compromisos que con tinte mediocre asumió. Tan en sintonía con lo anterior, que prefieren cuidad cuadros y obras de arte. Que retórica tan espantosa.
Con un “manifiesto” (cuyo significado de fondo ni siquiera entra en concepción con su texto), la bancada monrealista enumera algunos puntos para justificar el proceder de la intentona de albazo, culpando a la ya oposición, de prácticamente negar la viabilidad financiera del instituto. Aunque resulta curioso que aquellos que en su momento también jamás presentaron estudios extensivos ni denuncias contra las irregularidades que provienen desde sí, el sexenio de Ricardo Monreal, ahora pretendan “defenderlo”.
Sin embargo, lo destacable es que es ahora la “nueva gobernanza” es la que busca imponer los mismos mecanismos que sus “opositores” para no dejarle una losa pesada al próximo gobernador. Lógica paradójica en tiempos de polarizaciones mucho más evidentes, en las que las posturas de antaño ahora se asumen como técnicas de confrontamiento, defensa y viceversa.
Tras mentir descaradamente en cuánto a la socialización de la reforma, ahora el monrealismo se dice muy ofendido por el “linchamiento mediático” en su contra, pero ni por asomo admiten que los foros de consulta fueron una vil simulación. ¡Que infamia!. Esos diputados, que pretendieron revivir legalmente las “herramientas legislativas” y han sido quienes más gastan en viáticos y gastos de representación, son ahora las víctimas que mediante un texto (sin dar la cara en alguna rueda de prensa), buscan contrarrestar de forma burda (una vez más) el golpe político que no se borrarán en todo el próximo sexenio.
Luego de que en sesión de la permanente, se les negara la posibilidad de dar el albazo, seguramente lo darán con la mayoría en la próxima legislatura y con el apoyo de quienes aprobaron la anterior en 2015, lo curioso, es que ahora es “la izquierda” el principal promovente de lo que rechazaron ese año. Sí, el mundo al revés y la incongruencia manifiesta.
Fue hace seis años (y que coincidente que se busque nueva cuenta ante la culminación de un sexenio darle “viabilidad financiera” a un instituto saqueado), cuándo los sindicatos se movilizaron y arremetieron en una jornada en la que inclusive, la Policía Estatal tuvo que amedrentar y reprimir manifestaciones. Inclusive, la rendición de protesta de Tello se vio manchada por la toma del Congreso a manos nada menos ni nada más de David Monreal como protesta por la anulación del triunfo de Soledad Luévano como alcaldesa capitalina por parte del TEPJF. Sí, ese mismo tribunal que tuvo que retorcer la Ley para favorecer el triunfo del actual presidente de Morena y por ende, pactar candidaturas con encuestas inexistentes como la propia de David. Pura legitimidad señores monrealistas.
Aun no comienza la “nueva gobernanza” y ya da visos de ser más de lo mismo. Traición, mentira, simulación.
P.D: Asómese a las redes sociales de los diputados monrealistas, verá como la clase trabajadora les ha puesto una zarandeada merecida.