Por Andrés Vera Díaz
El senador Ricardo Monreal enfrenta el rechazo interno en los grupos lopezobradoristas de carne y hueso, tanto al interior de Morena como de partidos afines a la 4T (exclúyase a FXM y el Verde) pues ha intervenido en postergar el desafuero del diputado Mauricio Toledo, investigado por enriquecimiento ilícito y prioridad para Amlo en procesarlo como muestra de justicia pronta y expedita.
Toledo, quien organizó grupos porriles contra el ahora presidente de la República y contra Claudia Sheinbaum en 2018, fue impulsado por quienes solamente se han colgado del ícono morenista y logró hasta ser candidato por el partido bajo el cobijo de esquiroles que también promovían la posible candidatura de Monreal por el PRD en la Ciudad de México. Como diputado de la ALDF en 2017, Toledo le abrió las puertas a Monreal para ser su candidato a la gubernatura de la capital del país y desde ahí se tejieron redes que alcanzaron a cuajarse cuándo el fresnillense metió a sus aspirantes a contender contra Morena en este 2021.
Inclusive, en el seno de la Secretaría de Gobernación tienen bien claro en que sociedad de interés anticuatroté esta ligado Toledo y por quien se ampara para no ser procesado en el Congreso de la Unión. Tras alegar que no se pudo obtener los votos suficientes para emplazar a una Sesión Extraordinaria en el que se tratara el tema, además del caso Saúl Huerta acusado de abuso de menores, Monreal ha tratado de desviar la atención como promovente de la revocación de mandato, como tratando de limar asperezas en la opinión pública que ya lo cataloga abiertamente como un traidor del lopezobradorismo.
Pero el tema va más allá, en Gobernación también saben que Toledo fue uno de los principales financiadores de la campaña de Mario Delgado para lograr la presidencia del partido. De ahí que el interés mutuo entre Delgado y Monreal para solamente declarar de dientes para afuera que “habrá justicia en los casos” tiene ese tinte simplista.
Ante tales eventualidades que minan la imagen presidencial y ha logrado mermar en un sentido de ruptura interna en el instituto político, las cosas han cambiado de rumbo en cuánto a la relación gobierno federal y legislativo federal. Según algunas fuentes de fiabilidad, Olga Sánchez ha recibido la orden directa de que sea ella el enlace directo entre secretarías de estado-legislativo (cámara baja y alta) y Presidencia para que cualquier acuerdo, iniciativa, reforma o intentona de impulso a personajes políticos no tenga libre albedrío en torno a ventajismos.
Esto sin duda, es otra muestra de como el gobierno federal ha encapsulado a Monreal y minimiza su capacidad de operación. Además de que el monrealismo y asociados no fueron promotores enérgicos de la Consulta Ciudadana ni tampoco se han decantado por impulsar los tribunales populares, dos caminos claros se ciernen entre quienes están del lado del mandatario federal y de quienes sólo lo usan como propaganda para fines particulares.
Por lo pronto, los lazos de fraternidad con quienes se han mantenido fieles a la causa de Amlo a pesar de las imposiciones y albazos de Mario Delgado y compañía (que pretenden replicar en Zacatecas), tienen luz verde para asumirse como detractores de movimientos antagónicos en su esencia de la cuatroté y el lopezobradorismo.
La separación entre Monreal y López Obrador cada vez es más ancha y no hay forma de minimizarla políticamente, pues se registran de forma más consecutiva posturas que van contra la línea general del Presidente. El problema es que ni siquiera los «desacuerdos» de Monreal van en términos estrictamente democráticos aunque aleguen lo contrario. ¿O qué acaso las designaciones de candidaturas en el pasado proceso electoral dio muestras de verdadera pluralidad y respeto a las bases?.
La nueva intentona por apoderarse totalmente del partido en Zacatecas es otro asunto que ya conocen en los altos pasillos de Palacio Nacional y la Segob. Con la pretensión de imponer un montón de “trabajadores” a sueldo entre los que hay cuates, familiares y compadres de monrealistas y davidistas, bajo el permiso de la Secretaría de Finanzas a nivel nacional y por ende, de la dirigencia, se abre más el nicho en la militancia y los “morenistas” virtuales que ni siquiera se han afiliado.
Así, crece la disidencia en la entidad y a nivel nacional contra Ricardo y el monrealismo de cepa que aún creen, podrán hacer lo que se les antoje sin repercusiones. Ahora se suman abiertamente Marcelino Rodarte y Alma Dávila, quienes no dejarán de participar en la construcción de rutas alternativas que enfrenten la voracidad de la marca fresnillense.
Hay pues ya, una red protegida desde ámbitos superiores que ven al monrealismo con mucha reserva y duda. Se los dije desde tiempo atrás, de forma natural se conjugarían condiciones y personajes para evitar un aplastamiento político en detrimento de la causa social lopezobradorista y para minimizar el engrandecimiento del caciquismo, cuya aspiración es colocarse en estratos nacionales.
A Amlo no se le olvida lo ocurrido en la Ciudad de México, ni tampoco los mensajes encontrados de Monreal para condicionar las reformas electorales y fiscales, mucho menos la protección a diputados corruptos. Va cayendo el telón.