Por Andrés Vera Díaz
La ignorancia tiene cura, generalmente se trata con el estudio de los temas que se atañen en el marco de las delegaciones personales, sin embargo, la cultura política del país heredada sí, y maximizada en tiempos actuales, para simular posturas tiende a negar la posibilidad de desarrollo institucional y de carácter.
También el credencialismo hace su parte, por un lado vemos grandes personajes populares que con poco o nulo grado académico han logrado posicionarse como ideólogos de movimientos sociales históricos, hasta a los próceres de la Revolución Mexicana entra en este catálogo. Otros en cambio, a pesar de poseer algún título no cuentan con el mínimo hilo de conocimiento implícito en sus ámbitos de atribución y son peligrosamente neófitos.
Los comentarios iniciales vienen a colación de la “exhibición” tanto de Omar Carrera y Ernesto González que recriminaron la partida de 50 millones que forman parte de la liquidación a personal de confianza. Aunque en la propia Ley Federal del Trabajo se contempla el pago para quienes sean despedidos de cargos de confianza sin justificación meramente laboral (no política) y fuera aprobada en el presupuesto de egresos 2020 precisamente por el Congreso local, la mediatez de la “exhibición” tiene un objetivo puramente de diatriba social.
Legitimarse con posicionamientos populacheros es la encomienda, a pesar de que fue el propio David Monreal quien pidiera la remoción de trabajadores de confianza como ha asegurado Tello en entrevista radiofónica. Lo curioso, lastimoso y hasta divertido del tema, es que es hasta ahora cuándo sale a la luz pública y por la publicación en el Diario Oficial, es decir, ni Carrera y González reconocen que la propia bancada “monrenista” fue parte de la aprobación de la bolsa. Lo anterior demuestra dos puntos fundamentales, los “legisladores” no leen lo que aprueban y una ignorancia total de las leyes superiores en materia laboral.
Asumiendo su rol, como viles golpeadores mediáticos (porque esa es su encomienda), ambos personajes ni siquiera advierten que una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación protege los derechos de empleados de confianza que son despedidos: La (SCJN) en el 2016 determinó que los trabajadores de confianza que sean removidos de sus puestos tendrán derecho a una indemnización de tres meses de sueldo y 20 días de salario por cada año de servicio prestado. En este sentido, lo que en todo caso debe observarse es el monto que percibirán aquellos que por solicitud del propio Monreal serán removidos de sus espacios. Ahí veremos si se cayó en la ilegalidad y sería una cuña en la tumba del mandatario saliente, pero si no es así, en realidad, ¿cuál es el problema de fondo?. En el sentido estrictamente legal ninguno.
Cabe recordar que tras la llegada de AMLO a la presidencia, uno de los puntos centrales de la austeridad fue precisamente el despido de miles de trabajadores de confianza de la administración central, sobre todo en el SAT. A esos mismos se les tuvo que indemnizar conforme a la Ley. Además, si se trata de austeridad y el reproche es la erogación de 50 millones por concepto legal, ¿entonces porqué David Monreal solicitó la ayuda para despedirlos con el objetivo de contratar a gente de su contentillo?. Como que no cuadra la cosa. Finalmente, esa gente “monrealista” o “neomonrealista” estará en la nómina y al terminar su labor, ya sea por uno, dos o seis años, se le deberá pagar su liquidación. En dado caso de no ser así porque “primero está la austeridad”, serán objeto de demandas laborales y puede recaer en laudos, en los que prácticamente siempre pierde el patrón. Hechos bolas están en el grupo de mercenarios de la 4T zacatecana.
Lo más detestable, es que Carrera con golpes de pecho “exhibe supuesta corrupción” pero calla ante los más de 6 millones que ha recibido en 3 años por concepto de herramientas legislativas disfrazadas en capítulos mil y tres mil. Es decir, servicios profesionales para el pago de “asesores” (¿y quién lo asesora con estas pifias?), mismo concepto en el que se incluye la erogación para el pago de liquidaciones. Entonces, ¿somos o no somos?.
Carrera al principio de la actual Legislatura hizo un circo mediático advirtiendo precisamente que se pretendían revivir las herramientas, curioso que fuera su compañera de bancada Mónica Borrego (de Morena) quien en un intento de albazo pretendiera modificar la iniciativa de Luis Medina en la cámara anterior en la que se derogaba esa partida. Finalmente, se recategorizó e igualmente reciben sus 300 mil pesos mensuales para gastar a su libre albedrío. Vaya, ¿tan corta y conveniente memoria tienen Carrera y González?. El diputado fresnillense no es la primera vez que lanza petardazos ignorantes, ya en alguna ocasión había confundido los montos de la deuda pública agregando en la misma, los pasivos a la federación por concepto de impuestos sin saber los mecanismos ni tiempos para tal efecto. Lo curioso, es que en ese entonces, le reprochaba al hoy alcalde electo de la capital, Jorge Miranda y otrora secretario de Finanzas, que el estado estaba sumido en deudas que no lograba comprender.
Ahora que David Monreal ha prometido que las herramientas legislativas desaparecerán, reconoce pues de forma implícita que existen, y al respecto, ninguno de los actuales y futuros diputados “monrenistas” se han pronunciado al respecto, Por esta concepto, la Legislatura eroga 72 millones de pesos anuales para pagarle asesores, gasolina, viáticos, hoteles, comidas y hasta gustos culposos a los flamantes legisladores; es decir, 22 millones más que los 50 que reprochan para liquidar legalmente a trabajadores de confianza. Abunda el cinismo pues.
En agosto del 2020, publiqué una nota sobre los diputados que más gastan en viáticos y representación. Sorpresa, entre estos morenistas defensores de oficio del monrealismo. Esa nota causó un gran enojo entre varios miembros de la cámara que reprochaban en whatsapp la entrega de la información a un servidor. Finalmente, callaron ante lo evidente, especialmente, Omar Carrera, supuesto defensor de la austeridad republicana.
Esta es la gente que acompañará a David Monreal, chulada de transformación.