Por Andrés Vera Díaz
Lo comentaba en dos textos anteriores, la ruta al 2024 ya es un frente claro y conciso. La elección del 2021 fue el referente para entablar las posibilidades y la ruta para la sucesión presidencial por cuyo marco máximo de importancia se entreteje con los resultados inmediatos del pasado proceso.
Finalmente, David Monreal ganó, y aunque la diferencia pudiera emitir la sensación de que llegó con un margen de legitimidad, la realidad es que fue la falta de operatividad del PRI y aliados un ingrediente importante que le otorgaron el triunfo. Así lo demostró precisamente el caso Pinos y su contexto. Quince días antes de la votación, Gustavo Uribe, Roberto Luévano y los cuadros que aún conservan entraron a fortalecer el bastión tricolor en el que ya cantaba victoria el monrealismo. Tanto el municipio, como el distrito local pudieron ser conservados y el federal reobtenido gracias a la operación política. Esto y aunque parezca increíble, fue nada menos que fomentado por el ahora diputado plurinominal de Morena Marco Flores. Aquel evento en el que el vocalista de la Banda Jerez “mandara a chingar a su madre al PRI”, detonó el orgullo priista de ambos funcionarios que dejaron seis meses a Claudia Anaya en el limbo. También sumemos como factor importante de incidencia que Adolfo Bonilla tampoco (a pesar de mensajes poco relevantes emitidos por su padre, Pepe Bonilla) metiera mano para darle cargada a la Senadora. Además, el hecho que el presidente nacional del PRI se concentrara en Campeche (como ya también lo había señalado en otra columna meses atrás) pues no podría permitirse perder su tierra ante los graves señalamientos de corrupción y desvío de recursos, optó por enfocar todo el CEN a esa entidad, dejando en Zacatecas solamente a Carolina Viggiano, que logró meter un susto en varios municipios, pero no fue suficiente.
Aunque Morena se llevara en coalición y con la sintonía de los partidos aliados el mayor número de alcaldías y en el presupuesto, una apretada mayoría simple en el Congreso local, la correlación de fuerzas no da pie a un júbilo extraordinario, inclusive, el primer mensaje de David tras el cierre de casillas mostró una mesura y prudencia que hasta ese momento parecía inconcebible.
Y es que no solamente el equilibrio queda tatuado en el electorado y los cargos de representación locales, sino también en el plano nacional, dónde de los 13 diputados federales zacatecanos que tendrá el estado (y aunque algunos tienen su zona de influencia directa en otras entidades habrán de apuntalar proyectos en un sentido), siete están concentrados en la oposición a la 4T y pueden desde la Cámara Baja, entrarle al debate para exhibir lo que naturalmente (porque en cualquier gobierno se da), falta de cumplimientos en el plano social y político del nuevo gobierno monrealista.
Este escenario es el que ahora debe cuidar Ricardo para catapultar su aspiración al 2024, de ahí los llamados frecuentes postelectorales a darle la vuelta a la página (¿de dientes para afuera o reales?), pues no solamente habrá un contrapeso en espectros de vida institucional, sino también social, pues existen muchos grupos de agraviados y antimonrealistas de cepa.
Lo curioso, es que a pesar de que se ha dado el primer paso ganando la entidad, Zacatecas aunque pequeño en el plano electoral y económico nacional, será el principal visor de la recomposición monrealista. A la par, el coordinador de Senadores de Morena (que mostró músculo y tiró su resto días antes al atraer 21 senadores para emitir un serio espaldarazo), encontrará en las figuras de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard otra oposición dentro de Morena.
Tras el descalabro de la doctora en la Ciudad de México en la que perdió la mitad de la demarcación y la mayoría calificada en su Legislatura, Ricardo levanta la mano con fuerza. El Congreso capitalino se conforma por 66 diputados: 33 de ellos se eligen por el voto ciudadano (mayoría relativa) y los 33 restantes son plurinominales. En las elecciones de 2018, la alianza PT-Morena ganó 31 de las 33 curules por mayoría relativa. Para este 2021, de acuerdo con el Programa de Resultados Preliminares 2021 (PREP), habrían perdido 12 de esos espacios.
Esta disminución de poderío en el bastión más importante para la 4T en el país ha dejado debilitada a Sheinbaum porque “no pudo entregarle cuota al presidente” y todo se derivó semanas antes. El accidente de la Línea 12 marcó la embestida en la que Ebrard también salió muy salpicado, pues directamente fue el “constructor”.
Ricardo no solamente logró la victoria en Zacatecas, tiene en Guerrero otro aliado natural como lo es Félix Salgado (que gobernara por medio de su hija), pues el fresnillense fue de los principales promotores para tal efecto. Además, Tamaulipas es otro de los estados en los que el Senador ya marcó influencia, no solamente con el empresariado que también vino a echar la cargada a Zacatecas, sino con la puesta en escena de la mayoría en el congreso local de ese estado, cuyo impulso también lo dio el ex mandatario zacatecano. Eso apunta a una victoria en el plano nacional, pues como principal promotor del desafuero de Cabeza de Vaca en el Senado y la Cámara de Diputados, ahora Ricardo podrá anotarse otro punto a favor y abrir más espacios de avenencia con López Obrador.
Esto entra a colación con lo publicado ayer por El Universal, quien afirmaba que el presidente ya considera a Ricardo como carta fuerte para sucederlo. La conjugación de factores que ha impulsado el legislador le salió con esa proyección. Inclusive, el hecho de derrotar en la Delegación Cuauhtémoc (zona que ya gobernó) a uno de los grupos contrincantes dentro de Morena da pie no solamente a mostrar el poder de influencia electoral, sino de acuerdo político con la oposición en el espectro de coquetear con ésta y buscar el respaldo por otras vías.
Claro está, que AMLO le ha dado pie a Ricardo para operar a su antojo y eso es algo que nos hemos preguntado constantemente desde que a pesar de que el fresnillense impulsara una rebelión en 2018 al negársele la candidatura a la Ciudad de México, y con varias pifias legislativas que mermaron mediáticamente al presidente, lo deja transitar libremente y más aún en este proceso que era clave para ir amarrando proyecciones para la aspiración mayor.
Inclusive, AMLO le debe a Ricardo la inclusión del Verde como aliado, no tan sólo en el plano local dónde la alcaldía capitalina zacatecana se siglo a ese partido, sino la ayuda para que en San Luis Potosí ocurriera lo mismo y al igual en la Cámara de Diputados. Ahora el PVEM se sitúa por encima del PT con 44 legisladores federales y revive como uno de los principales protagonistas para que Morena sostenga su mayoría, indispensable para otras reformas que contempla la 4T.
Aquí, Ricardo también supo adelantar el presupuesto electoral. Las reformas electorales, la “desaparición” del INE y otros organismos autónomos que están en la agenda del Ejecutivo Federal entrarán en el marco de negociaciones fuertes. El fresnillense ya se ha decantado por reformar pero no desaparecer, ese es un mensaje obvio para AMLO y sus aliados en la Cámara Baja. Finalmente, fue Ricardo quien incluyó al dueño del Verde (Manuel Velasco) a adherirse como un aliado del presidente pero, ¿incondicional?.
Otro tema importante que será sin duda fundamental para su aspiración, será la Reforma Fiscal. En un esfuerzo por proteger la incipiente recuperación económica del país y evitar una experiencia de violentas protestas como las registradas en Colombia, el gobierno de México suavizaría una esperada reforma fiscal y el tema estará en las manos de Ricardo como “codueño” de la bancada del Verde y la Jucopo.
Las constantes declaraciones de AMLO en el sentido de que no habrá más impuestos y con la “fragilidad” legislativa en la Cámara Baja pondrá en el marco de las negociaciones a Ricardo, que deberá debatirse entre cuáles serán las consecuencias de gravar qué sí y qué no. Esto lo puede poner en un escenario tambaleante con la élite empresarial ó por el contrario, fortalecerlo. El presidente había afirmado que no ensancharía el marco tributario por lo menos en los tres primeros años, pero eso caduca en diciembre de este año por lo que se viene un parteaguas en la política recaudatoria que será fundamental entre los grandes contribuyentes y la clase media (simplemente porque ésta última es la que mas aporta a las arcas federales). Dicotomía entre mermar las finanzas de quien votó por él en 2018 pero en 2021 según constan varias encuestas, fue el sector que le dio la espalda, o enfocarse en la obtención de recursos para sostener los programas clientelares. ¿Qué le convendrá más a Ricardo?. Desde mi perspectiva, quedar mejor parado ante los dueños del capital.
Así pues, el 2024 ya está en camino, pero sin duda observaremos la reconfiguración de cuadros de Sheinbaum y Ebrard en Zacatecas. Regresar la moneda de la debacle en la Ciudad de México la encomienda. Seguramente veremos grupos reforzados en la entidad y auspiciados por ese gran bloque que ahora conforman la jefa de gobierno y el secretario de Relaciones Exteriores.