Por Andrés Vera Díaz
Encuentro Solidario registro un nuevo desgajamiento de cuadros, que encabezados por Alberto Campos alegaron darle utilidad a quien puede ganarle la gubernatura a David Monreal.
En tiempos convulsos y estampados de pragmatismo y encono, los partidos políticos se han convertido en viles catapultas para posicionar intereses muy particulares por encima de la ideología o la formación política.
Es precisamente la falta de pulcritud, así como un sustento idiosincrático lo que ha provocado que un sin número de estructuras paralelas en la multitud de partidos que encuentran solamente similitud en asumirse como parte de la 4T en busca de legitimidad amparada por el único e “irrefutable” ícono, traten de colarse y subsistir.
La política en México y en Zacatecas pasó de los regímenes casi omnipresentes y omnipersonales a una deconstrucción provocada por el mismo gen que le dio vida al actual. Entre la transmutación a las adherencias ultra pragmáticas y coaliciones antagónicas, la institucionalidad es una ideología vieja y sin sentido práctico. Que cosas, la forma presente de hacer política parece un comercio vulgar en donde la oferta y la demanda se debaten per se en el anquilosado neoliberalismo mexicano (cuya retórica es con la que se pretende lucrar).
En este devenir, ante declinaciones propiciadas en la forma y no en el fondo, se promueve que la política debe seguir un orden pragmático y “realista” más allá de construcciones en la formación de cuadros que respondan fielmente a bases ideológicas bien cimentadas en una corriente de pensamiento que establezca postulados y acciones concretas respecto de los modos de producción, de la magnitud de intervención del Estado en la vida de los ciudadanos, de la prelación entre los derechos individuales y colectivos, de la relación entre el capital y el obrero, entre otras cuestiones.
Sin embargo, la transición democrática que vivió México en 2018 no ha podido asentarse en su verdadera esencia que era modificar el estado actual de cosas, sino más bien, provocó que los grupos de poder traten de subsistir a toda costa el embate de la falacia morenista que no puede negar la existencia de su ADN.
Así, entre cúmulos de opciones, unas reales y otras más construidas como franquicias o negocios de poca monta, los ciudadanos debemos observar el pragmatismo como si fuera algo completamente normal para la vida institucional del país. Aquí, entramos en el terreno de lla definición conceptual de los hechos ante declinaciones, omisión y renta de capital político.
La traición definida como un acto de cerrazón y falta de compromiso adquirido en términos de proyecciones y resultados, resulta propia de la naturaleza del hombre, pero no se justifica a razón de venganza o conveniencia. La traición (política) decía Maquiavelo, es el único acto de los hombres que no se justifica. Y agregaba: “los celos, la avidez, la crueldad, la envidia, el despotismo son explicables y hasta pueden ser perdonados, según las circunstancias; los traidores, en cambio, son los únicos seres que merecen siempre las torturas del infierno político, sin nada que pueda excusarlos”.
Dicho concepto fue usado por la propia candidata a Gobernadora Lupita Medina, previamente a denunciar la huida “parcial” de cuadros que horas después, formalizaron su adhesión al proyecto de Claudia Anaya, pero, ¿en base a qué se conceptualizó el hecho?. ¿A partir de que su candidatura no aparece como opción viable para ganar la gubernatura o que había un acuerdo prestablecido a que rendiría un cierto porcentaje de votos a favor de su nuevo partido?. Curiosamente, ese fue parte del discurso inicial de la candidata ante la presencia del líder nacional Hugo Erick Flores: “entregaremos buenos números”.
La discordancia quedó patente, pues el llamado de Campos y “otra docena” de candidatos municipales para que se sufrague a favor de “Va por Zacatecas” deja muy al aire la posibilidad de que se cumpla la expectativa de Lupita. Aunque reconozco en su perfil a una mujer aguerrida, inteligente y capaz, el escenario ante la falta de estructura ha sido muy difícil de llenar.
Por otro lado, en los temas de pragmatismo y traición: el primero actúa guiado por su conveniencia, mientras que el segundo favorece las acciones que producen resultados satisfactorios. Sin embargo, también existe una disyuntiva entre saber qué se obtiene en el estrato medio o en los superiores. Aquí por ejemplo en el tema del pragmatismo encontramos la conveniencia de haber sido parte de la administración fresnillense bajo la tutela de Saúl Monreal, y tras ser alejado de la misma por presuntos actos de corrupción, Campos tuvo que regresar a la capital a vender libros de Ricardo Monreal en cafés de la ciudad (nadie me lo cuenta, yo lo ví y hasta cliente potencial fui considerado). Al tiempo, supo entrometerse en el PES adquiriendo confianza dilapilada hoy para convertirse en candidato en Guadalupe y haciendo un llamado a no votar por David Monreal. Sí, en menos de dos años hizo patente un transfuguismo que le permite a días de la elección, jugar en contra de la marca que llegó a representar en su momento.
¿Cuál fue en realidad la brecha u oportunidad que observaron tanto Campos como Nestor Santacruz para adueñarse de una parte del partido y rentar el bajo capital político?. Entre algunas versiones, se alega que los problemas judiciales que enfrente el “aún” vicepresidente del PES por temas de amoríos y la sensación de no tener futuro en el partido tras las elecciones, dejó al también representante jurídico en la búsqueda de salidas ante una inminente pérdida del registro, (sí, de nueva cuenta). Aunque todavía la semana pasada, cuándo les retornaron las candidaturas a Ulises Mejía e Iván de Santiago, Santacruz se erigía como el héroe del “pesismo”, no encontró espacio de respiro ante las encuestas que tiene Va por Zacatecas en su poder y dónde se afirma que tanto el alcalde con licencia como su fiel escudero no obtendrían victorias. Bueno, según la casa encuestadora Arias, Mejía aventaja con un alto porcentaje a su más cercano perseguidor. Ya veremos quien tomó la decisión “pragmática” correcta luego del 6 de junio.
Otras versiones apuntan a que tras los “buenos resultados”, Lupita Medina podría convertirse en la nueva presidenta estatal del PES, cobijada por algunas regidurías que le fueron concedidas en varios municipios, obtendría una franquicia con la que jugar los próximos años. Aunque Campos reluciera en su discurso de adhesión que no renunciarían a sus candidaturas y llamó al voto municipal a favor del PES, ¿Qué garantía hay de que los seguidores de sus candidaturas también no redireccionen el voto a favor de los candidatos de la alianza o que se opere nivel abajo para que así suceda?. Ahí está el meollo del asunto, esa sería la verdadera intención, pues inclusive, en la capital el propio Heladio Verver presumía que cuadros del PES se sumaban a su proyecto. Desde esta óptica se entiende el concepto usado por Medina: “traición” a la construcción, a la campaña, a la formación de cuadros con cierta rentabilidad a futuro como los de Mejía y De Santiago, personajes que acompañaron solidariamente la rueda de prensa en la que además, se “informó” que habrían de presentar procesos de expulsión contra los “traidores” y la propia Anaya. Pero que enrollo es éste.
El llamado al voto útil por su parte, se enmarca en el contexto de la personificación individual de Claudia Anaya, pero no alrededor de lo que significa la alianza PRI-PAN-PRD, cuya referencia más reciente son los escándalos de corrupción y una exacerbada deuda pública en el sexenio de Miguel Alonso. Por otro lado, en el frente opositor, el exhorto al voto masivo pretende legitimar una fortaleza política construida a partir del discurso, hechos virtuales e imposiciones.
Para quienes defienden la pertinencia de encausar con claridad el voto útil, lo más importante es lograr una mayoría legislativa que permita contener a la 4T y en teoría no quieren arriesgarse a dispersar los apoyos posibles. Les asiste la “razón” contextualizada en el presente puro, de que la situación en que se encuentra el país es muy delicada, pero al mismo tiempo, padecen de una amnesia coyuntural auto provocada.
Si lo que se pretende es emitir un voto de castigo, la mejor opción es votar por alternativas que promuevan la creación de nuevas fuerzas políticas pero que se hayan desmarcado del “legado” que han dejado las dos grandes alianzas o que encarnen de viva voz, un contrapeso real contra esas marcas, pero sufragar por aquellas que tienen esa posibilidad, no por partidos franquicia que aparecen sin proyecto estadista ni planteamientos serios. Aquí nos encontramos a La Familia Primero, RSP y otros pequeños cúmulos que no construyen ciudadanía, sino entran a jugar a la polarización.
Ahora, el PES tendrá que ser soportado casi exclusivamente por Mejía y De Santiago en aras de conservar el registro. Ulises ha presumido que logró construir una estructura en varios municipios justo cuándo buscaba la candidatura por Morena, misma que «ha conservado» en su migración al partido morado. La socialización de «la traición» deberá ahora ser la nueva tarea de Medina y otros cuadros para mermar la huida de los «!2 candidatos adheridos a Anaya». Veremos finalmente que tanto pudieron «aportar» para el proyecto de Anaya, quién es la menos culpable del hecho. La candidata por supuesto que recibirá cualquier estructura que le contribuya, pero la gran pregunta es esa. ¿le aportan?.
Alberto Campos priorizó en su discurso que el turismo sea considerado como un eje potencializador de la economía local. Se nota que pidió dicha Secretaría en los acuerdos,