Por Andrés Vera Díaz
Repudio total, así fue el sentimiento colectivo tras el influyentismo suscitado durante la aplicación contra Covid para adultos mayores en Villa de Cos. El hecho que aunque no fue “ilegal pero sí inmoral” como reconoció la propia “superdelegada” en un texto con el tinte cínico de la marca, tiene un trasfondo todavía más siniestro.
El linchamiento mediático fue en razón de que la coordinadora del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, Edna López, habría sido la gestora para que un grupo de beneficiados salidos de la zona habitacional de más alta plusvalía y riqueza en Zacatecas se trasladara a un municipio marginado para recibir el medicamento.
La correlación presentaba la obviedad de que Edna López fue candidata a la presidencia de Villa de Cos en el 2018 por Morena e hija de Pancho López, ex alcalde de dicho municipio; pero, ¿porqué se convocó a personas adineradas de un fraccionamiento rico como Bernardez y no a otros agraciados de zonas aledañas a Villa de Cos?. Aquí surge la principal interrogante del asunto.
La principal acusación derivó que fueron miembros de la brigada de salud en González Ortega quienes elaboraron un acta de hechos para dejar constancia de la irregularidad. Acotaron en el documento que Edna López (hija de Francisco López, también ex candidato del PAN a la gubernatura de Zacatecas en 2004), dio órdenes expresas de vacunar a las 33 personas no oriundas de la comunidad Bañón. Edna López es subordinada directa de Verónica Díaz, delegada en Zacatecas de programas federales, casada con Luis Monreal Ávila, es decir, cuñada del senador Ricardo Monreal y del impugnado candidato del partido Morena a la gubernatura, David Monreal Ávila.
La relación partidista histórica de Edna explica parte del porqué panistas y priistas son quienes forman la lista de “gandallas”, sin embargo, no es la única arista. Una de las que más resonancia tuvo fue el caso de la diputada morenista Mónica Borrego, quien también habría fustigado con una serie de llamadas para dar el “pitazo”, y es que entre los nombres, hay familiares directos de la legisladora. Pero, lo que me llama poderosamente la atención es la relación que también existe entre Víctor Hugo Calderón, ganadero de Villa de Cos, pariente de Cuauhtémoc Calderón y administrador de las industrias AyG, “empresa” que obtuvo un contrato de 50 millones de pesos para el programa Crédito Ganadero a la Palabra y cuyas inconsistencias derivaron una serie de investigaciones ante la propia Auditoría Superior de la Federación.
El señalado, -con un rancho en ese municipio y beneficiario de diversos programas federales en sexenios panistas y priistas, como dan cuenta documentos de la Sagarpa en diversos padrones como el de tecnificación de riego en el 2014 y de otros años anteriores, como en aquellos cuando, Pancho López fue delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en el estado- también habría tenido menester en la “operación gandalla” tras recibir la notificación de que en la comunidad Bañón, (sitio dónde tiene su rancho ganadero), se llevaría a cabo la vacunación contra Covid, comenzó a emitir mensajes por medio de WhatsApp a familiares y amigos. Esto, derivó que se gestara una red de pedimentos para que se le diera preferencia en la aplicación del medicamento por medio de quien podría acceder a apartar los sitios para la gente externa a la comunicad y el municipio. Por supuesto, la liga directa era Edna López, hija de Pancho López y quien desde 2014 (tras postularse para alcalde por el PT), ya tejía complicidades con el monrealismo por aquellos lugares, lo cuál suscitó que su hija fuera abanderada de Morena y posteriormente ocupar el cargo federal que ostenta.
El pedimento subió hasta los altos niveles de la delegación de programas para el desarrollo quien finalmente aprobó que se reservaran las vacunas suficientes para quienes alcanzaran a llegar a Bañón ese mismo día. Por supuesto, Verónica Díaz también pidió autorización a David Monreal a sabiendas de que era la propia estructura alterna D21 que opera tanto en Zacatecas como en Villa de Cos, la que sería beneficiada junto a otros personajes que buscan acomodo en el “hipotético” nuevo gobierno.
Así, bajo esta correlación podemos inferir que se trató de un evidente influyentismo y que no fue una decisión meramente individual de Edna López, quien finalmente a sabiendas de la protección que tiene en el círculo exterior, se atrevió a publicar en su Facebook personal un mensaje con acepción minimizante a las acusaciones que le fueron personificadas.
Además, le comento que Víctor Hugo Calderón, está emparentado con Nemesio Vázquez García, encargado del programa del Crédito Ganadero en Zacatecas por decisión del ex coordinador Nacional de Ganadería. Si esto no es una red de inluyentismo y corrupción, yo soy Dios.
Ante tales arbitrariedades y por evidentes razones, el mutis total de la marca ha sido siniestra. Ni los diputados monrealistas que hace días pedían la renuncia de Roberto Luévano que por incidir como titular de Sedesol estatal y “coordinador de campaña” de Claudia Anaya, han tenido el mínimo grado de dignidad para reprobar el hecho y solicitar en los mismos términos la renuncia de Verónica Díaz o Edna López, ni siquiera una investigación, porque saldrían salpicados todos los nombres que le he mencionado. Solamente Saúl Monreal tuvo el valor de reprochar el asunto. No cabe ninguna duda, el candidato debió ser él.
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