Por Alfredo Valadez Rodríguez / Especial PERIÓMETRO
¿Quién gobierna en Zacatecas? Pareciera que ésta es tierra de nadie. Quizá lo es. Todas las señales apuntan en ese sentido. Porque aquí gobiernan las compañías mineras nacionales y trasnacionales, que hacen lo que quieren. Porque quieren y porque pueden. Porque no hay Estado ni Gobierno que las regule, y les haga cumplir la ley.
Al fin que gobierno no hay. Sólo están ahí, sentados y cobrando en el edificio A de Ciudad Termita, algunos que desde la cúpula burocrática esperan ansiosos que el reloj continúe su curso, para irse de aquí. Las maletas ya están preparadas. Gobernar no pudieron. Hacer negocios, sí.
Presidente de la Comisión de Minería de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), Alejandro Tello Cristerna ha respondido a los intereses de sus patrocinadores de campaña, antes que al interés público.
Con sus argumentos de falso defensor del medio ambiente en Zacatecas, quiso engañar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando se trató de defender la creación y cobro de los Impuestos Ecológicos, que aún hoy no pueden cobrarse a las grandes compañías mineras, que se ampararon contra los cuatro gravámenes contemplados en su ley.
Pronto varios ministros de la SCJN advirtieron que el interés de Alejandro Tello Cristerna, no era el de medio ambiente y la ecología, sino la mera creación de un Impuesto Recaudatorio.
Por ello, al considerar que la facultad de cobrar impuestos en materia ecológica y ambiental, no es exclusiva del gobierno federal, sin embargo los jurisconsultos del máximo tribunal del país le advirtieron a la administración zacatecana, que deberán expedir una ley estatal que garantice que, todos los impuestos que en el futuro llegaran a cobrar, serían única y exclusivamente para ser aplicados en la prevención y remediación ecológica y ambiental.
Es decir, no podrá el gobierno de Alejandro Tello Cristerna ni gobierno futuro alguno, poder usar lo recaudado por esa vía, ni para obra pública, ni para servicios públicos, ni para los pobres y más necesitados, ni en hospitales o escuelas, carreteras, redes de agua potable o presas.
Nada de eso. Los Impuestos Ecológicos deberán ser para remediar y atender asuntos ecológicos y medioambientales. Ya hasta el interés se perdió en cobrarlos… aunque aún nada puede hacerse, hasta en tanto, no se resuelvan los múltiples amparos que las grandes mineras interpusieron al respecto.
Pero ya mucho tiempo atrás Alejandro Tello Cristerna había demostrado, abiertamente y sin tapujos, que eso de la ecología y el medio ambiente, a él le importan nada. Al contador le interesa el dinero y los negocios. ¿La ecología y el medioambiente? ¡¡Já!!
Recordemos que la propuesta de crear un Impuesto Ecológico comenzó el mes de Noviembre de 2016, a iniciativa del propio Alejandro Tello Cristerna, mientras que paralelamente, los barones de la industria minera, estaban preocupados e interesados en echar abajo el proyecto federal de convertir en Reserva de la Biósfera a ocho municipios del norte de Zacatecas, que abarcan una superficie de 2 millones 577 mil hectáreas.
Por ello en aquella fecha, a sólo tres meses de haber tomado protesta como Gobernador, el contador Alejandro Tello Cristerna se reunió con representantes de la Cámara Minera de México (Camimex), y también con integrantes de la Cámara de Comercio de Canadá en México, así como con varios presidentes municipales afines, algunos diputados locales del PRI, PVEM y Panal, y varios enviados especiales de compañías mineras.
Con ellos en una acción política audaz, el gobernador y sus invitados sometieron a “votación”, si se aceptaba o no, la propuesta del gobierno federal para crear la Reserva de la Biósfera del Desierto Semiárido de Zacatecas, Así, “a mano alzada”, “por unanimidad”, los presentes en aquella reunión rechazaron la creación del área natural protegida.
Esa fue de hecho la tercera ocasión en dos meses y medio, desde que asumió la gubernatura de Zacatecas, que Tello Cristerna (un contador público que antes de participar en el sector público trabajó para empresas como la cervecería Grupo Modelo y para BBVA- Bancomer), se pronunciaba públicamente en contra del proyecto que en el año 2014 elaboraron y avalaron conjuntamente un grupo de científicos e investigadores de la Semarnat, PROFEPA y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México.
Los presentes en la reunión, se dijo “destacaron que una declaratoria de Área Natural Protegida en el semidesierto de la entidad podría afectar la inversión y, por ende, cientos de fuentes de empleo para los zacatecanos”.
También se informó “el Gobernador Tello explicó que la reunión se realizó a petición suya, con el fin de evitar malos entendidos entre todos los interesados en el tema”.
Con todos estos antecedentes, habrá que ver cómo se resuelve el grave conflicto entre habitantes y transportistas de Mazapil, con la minera Peñasquito, propiedad de las trasnacionales Golcorp y Newmont, canadiense y norteamericana respectivamente.
El problema está entrampado y éste próximo miércoles 17 de abril, se cumplirán tres semanas del bloqueo por parte de los manifestantes, a todos los accesos del complejo minero.
El gobierno del estado hasta el lunes 15 de abril, se había mantenido al margen del conflicto, sin intervenir ¿Por qué? Porque Minera Peñasquito desde el principio, marcó la línea dura: “Cero Tolerancia al Bloqueo”. Esto es no habrá diálogo o negociación alguna con los transportistas y habitantes de Mazapil, hasta que se levante el bloqueo. Y Alejandro Tello se alineó al mandato de la minera. Goldcorp y Newmont son los que mandan. El gobernador de Zacatecas, acata con disciplina.
¿Hasta cuándo? No lo sabemos. Las cosas han subido de tono en Mazapil, la liga se ha tensado y cada vez más, los conatos de bronca y enfrentamiento se incrementan. Minera Peñasquito incluso comenzó a hacer uso de la fuerza bruta, como romper con lujo de violencia algunos segmentos de su cerco perimetral, con maquinaria pesada bajo resguardo de hombres armados –de su seguridad privada-, que amagan a los inconformes, e introducen así, por la fuerza camiones cisterna cargados de diésel para seguir produciendo lingotes de oro y plata.
¿Y Alejandro Tello Cristerna? ¿Cuándo intervendrá? ¿Esperará que la sangre corra al río? ¿Hasta que haya muertos en Mazapil? Entonces sí, se apersonará para declarar: “Yo no los maté”. Mientras tanto que siga de fiesta el Contador, jugando a ser el presidente municipal o director trasnochado de turismo en la capital (preocupadísimo por los intereses de los hoteleros locales, otros de sus patrocinadores), colgando piñatas, sombrillas y cajas de colores en los callejones, en este Zacatecas del desorden Deslumbrante. (FIN)