Por Lago La Encantada
– Columna donde ahogar las penas no cuesta nada
Hoy que se ha revivido el trágico sexenio alonsista, impregnado de zalamerías, actos faraónicos, fanfarrias mediáticas, faustosas reuniones de amigos y de laberínticos caminos de pedantería romántica, es el momento oportuno para desmarcarse políticamente del hombre que llegó a ser un top ten electoral al momento de rendir protesta como Gobernador de Zacatecas 2010 – 2016.
Miguel Alonso Reyes, que ayer dispuso de todo un ejército de políticos a su servicio para hacer de Zacatecas un estado de ilusiones y un su lugar de pernocta esporádico, vuelve a ser recordado solo por su pasado que raya en la duda de la bondad y el buen servicio público.
La obra del sexenio tuvo a muchos actores que ahora, al levantarse el telón de la contra-función, continúan al amparo del Poder Público sin mediar una defensa a favor del hombre que cuidaba el más mínimo detalle para que todo fuera un espectáculo impecable para mantener al pueblo atento a lo que el reparto alonsista protagonizara en cada aparición pública.
Se alzaron las voces contra Alonso Reyes un político que inspiraba gritos féminos que aclamaban y deseaban tenerlo en su colchón, ahora esos gritos se han vuelto a escuchar pero con otra suerte para tenerlo en prisión. La hora para juzgar al ex mandatario zacatecano ante los órganos de la Justicia por presuntos actos de corrupción se acerca pero debemos entender que no es cosa fácil, reabrir el caso requiere de una gran voluntad de las Fiscalías tanto en el Zacatecas como en el país.
A Alejandro Tello, quien debe su crecimiento político al mismo Miguel Alonso, le mueve su preocupación y lo ubica en la encrucijada de actuar o solapar hechos que para miles de Zacatecanos fueron un exceso para acumular riqueza inexplicable en un estado poblado por la pobreza, la necesidad y el olvido.
Frente al nuevo modelo político que comienza a identificarse en el país para no permitir la corrupción y limpiar las instituciones para acreditar la nueva moralidad en el ejercicio del poder público, en Zacatecas se abre la oportunidad para que quién la hizo la pague. Aunque se inició el proceso de limpiar a México y al estado de corruptos con el ex alcalde de Trancoso, Ricardo de la Rosa Trejo quien estará defendiéndose por las imputaciones en prisión, es una pizca de lo que se espera sea el lodazal dejado por Miguel Alonso Reyes.
