Zacatecas, Zac.- Ante el pleno de la Asamblea General del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) y el Comité Ejecutivo del mismo, este jueves, el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Antonio Guzmán Fernández aompañado de parte de la Administración Central, compareció para hablar sobre los problemas laborales y financieros que aquejan a la institución.
De acuerdo con palabras del rector: “A esta administración le han tocado situaciones inéditas, que no le habían pasado a ninguna otra antes: a un mes de haber tomado posesión de la Rectoría, en el mes de octubre, a la Universidad le notificaron por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la retención de impuestos al salario por 126 millones de pesos. Y lo comento porque, si ustedes se acuerdan, la justificación de las administraciones anteriores para no pagar la seguridad social es porque estaban pagando los impuestos; y eso no sucedió. Por otro lado, también se firmó un convenio con el ISSSTE en el mes de marzo de 2016, donde se hace el reconocimiento explícito del adeudo de la universidad con esa institución, con un calendario de pagos y una serie de compromisos que no quedaron soportados financieramente y, aun así, la Administración ha hecho el esfuerzo por responder”.
El rector mencionó, además, como agravantes, que otras administraciones habían recibido apoyos extraordinarios, que ahora han desaparecido; que la administración actual ha tenido que cubrir con subsidio actual las deudas de años anteriores, así como el hecho de que actualmente la UAZ está normada por la Ley de Disciplina Financiera, que faculta a la administración tributaria a ejecutar cobros sobre el subsidio.
Guzmán Fernández señaló que a la Rectoría aún le resta hacer el pago de los impuestos de diciembre de 2016, y de todo lo que va de 2017. Desde el mes de mayo no se ha abonado al ISSSTE. En el caso de las prestaciones que tienen con el sindicato han “hecho el esfuerzo por abonar la prima post-jubilatoria y a la de indemnización por defunción”, principalmente.
Mencionó que desde febrero la SEP hizo una convocatoria para sanear las fianzas, abatir los pasivos y poder operar con un déficit manejable. Algunas de las propuestas que se trabajaron entonces están contenidas en un documento que se entregó recientemente al SPAUAZ* y que contempla el reconocimiento de plazas u horas y un programa de pago de prestaciones en una sola emisión. Guzmán Fernández enfatizó que ninguna de estas propuestas viola el Contrato Colectivo de Trabajo.
El rector mencionó que, lamentablemente, este proyecto de reordenamiento administrativo se ha visto interrumpido por los recientes sismos. También mencionó que rectores de cinco universidades con problemas financieros publicaron una carta abierta al presidente de la República para solicitar ampliación de sus presupuestos.
Varios de los docentes universitarios congregados en el Polideportivo de la UAZ intervinieron para expresar su desaprobación ante la incapacidad de gestión y negociación del rector. Otros maestros hicieron un llamado a la unidad de la comunidad universitaria para enfrentar esta severa crisis financiera. También se hicieron propuestas concretas para obtener fondos extraordinarios o bien para presionar a las autoridades de distintos niveles, para que ofrezcan mayor apoyo a la UAZ.
Por su parte, el secretario general del SPAUAZ, Dr. Pedro Martínez Arteaga, reiteró su propuesta de hacer una gran marcha universitaria a la Ciudad de México, a la cual se podrían sumar integrantes de otras instituciones educativas afectadas, incluidas las que firmaron el documento citado por el rector.
A una pregunta expresa de un docente, sobre si estaba garantizado el pago de la próxima quincena, el rector manifestó que ese pago se realizaría solo si se pudiera disponer de un adelanto del presupuesto del mes de diciembre.
Finalmente, al cuestionarle sobre la “quiebra técnica” de la que hablaron recientemente los medios de comunicación, el rector expresó: “Tendríamos que matizar: ¿qué pasa si llega el momento en que no tengamos solvencia financiera? tendríamos que ajustar con lo que tenemos. Ese puede ser un escenario”. Pedro Martínez acotó que esa situación, el sindicato tendría que estallar a huelga, pero se levantaría sin ningún beneficio para los docentes.