Por Ricardo Arteaga
La inseguridad que azota a Zacatecas, no es solamente un distintivo de la entidad, en todo el país atravesamos una crisis que pone en riesgo la integridad y la paz de la población en general; hasta hace algunos años las bajas solamente alcanzaba a los integrantes de los grupos delictivos, en la actualidad nadie está a salvo del conflicto, los enfrentamientos se dan en cualquier lugar, los secuestros ya no son solamente para quienes están involucrados, ahora cualquier ciudadano puede ser víctima de la inseguridad.
En el estado, el gobernador ha emprendido una pésima estrategia, con la que, dice, busca generar conciencia entre la población, demostrando que desconoce completamente la causa de la crisis por la que se atraviesa. Durante años, gobiernos estatales y federales han emprendido todo tipo de estrategias que solamente han agravado la situación, la mal emprendida guerra contra el narco que inició el ex Presidente Felipe Calderón, arrojando miles de muertos, entre ellos jefes de grupos delictivos que al quedarse sin alguien que los dirigiera, se dividieron en medio de la pugna por el poder, se multiplicaron y se volvieron más agresivos.
Otra estrategia mal empleada que ha fortalecido las filas de dichos grupos, han sido la aplicación durante años de programas sociales que no aportan nada a la economía del país, no erradican la pobreza, por el contrario la agravan y la mantienen y al no encontrar empleo, los jóvenes, hombres y mujeres deciden buscar el dinero fácil para acabar con sus carencias, orillándolos a cometer delitos como el robo, secuestro, estafa, homicidios, entre muchos más.
Pero, ¿por qué el gobierno continúa empleando las mismas estrategias que no han dado resultados? podemos basarnos en dos teorías, 1. Los gobernantes conocen la situación pero prefieren mantener a la población sumida en el temor y preocupándose por otras cosas, mientras ellos entregan el país en bandeja de plata a intereses internacionales y a sus propios bolsillos. 2. Hemos tenido gobernantes que realmente desconocen el tema y por ello son incapaces de implementar acciones que resuelvan el problema de fondo.
En Zacatecas, Tello parece desconocer el tema, las declaraciones que ha dado en días pasados, “Yo no la mate”, “¿Dónde están los padres de los jóvenes?”, “no anden a deshoras ni por lugares sin iluminación”, entre otras, son muestra de la ignorancia respecto al tema, la inseguridad es resultado de años y años de haber sumido al pueblo en la desigualdad, en la pobreza y en la injusticia, puesto que son factores que han generado la descomposición del tejido social, los grupos delictivos han aprovechado la pobreza para seducir con dinero a quienes buscan llevar a sus hogares aunque sea un pan para comer, la inseguridad no se acabará mal invirtiendo millones de pesos en armamento para policías, ni militarizando las calles, años de dichas estrategias nos aseguran que no funcionan, por otro lado, la implementación de políticas públicas o programas sociales que verdaderamente fomenten el deporte, el arte y la cultura entre los niños, los jóvenes y los adultos, la aplicación de becas y la generación de empleos y de espacios educativos para jóvenes los sacará de las calles y los incluirá en actividades que aporten a la sociedad, tomar como ejemplo las acciones en otros países en los que sus jóvenes son los más felices en todo el mundo, y crearlos para nuestro país, adecuándolos por zonas, sectores y de acuerdo a las necesidades de cada lugar.
Mientras nuestros representantes continúen aferrados a defender con uñas y dientes sus beneficios, en el caso de Zacatecas, los bonos, sus herramientas legislativas para quedárselas o usarlas como una forma de lucrar con la dádiva para hacerse campaña electoral continua, haciéndole pensar a la población que con ello los apoyan para salir de su situación de pobreza, en lugar de destinarlo a acciones que realmente fomenten el progreso de las familias zacatecanas,, para combatir la corrupción y terminar con la impunidad, continuaremos con la grave situación por la que atravesamos a nivel nacional. El 2018 está cerca