Desde inicios del año 2000 a la fecha, se han documentado 21 casos de investigación contra distintos exgobernadores, 80% de los cuales son de extracción priista.
Los 21 mandatarios han sido señalados y acusados por diversos delitos, y aunque algunos ya están en la cárcel, otros están libres o siguen siendo investigados.
Del total de los gobernadores señalados, 17 llegaron al cargo de la mano del PRI, dos por el PAN, uno por el PRD y otro más de la alianza panista-perredista.
El más reciente caso es el de Eugenio Hernández, gobernador priista de Tamaulipas, capturado el pasado viernes acusado de peculado y que se encuentra en el penal de Ciudad Victoria en calidad de detenido.
Sin embargo, de los 21 de casos de gobernadores hasta el momento solo uno ha sido sentenciado. Se trata de Mario Villanueva, exmandatario de Quintana Roo (1993-1999), quien ya cumplió 6 años en una cárcel de Estados Unidos, 9 en México y le faltan otros 22 en nuestro país.
Villanueva, quien fue acusado de vínculos con el narcotráfico y lavado de dinero, se fugó dos días antes de terminar su mandato, pero fue detenido el 24 de mayo de 2001.
¿Cuál es el delito por el que más se ha acusado a los exgobernadores? Lavado de dinero, por el que se ha investigado a 38% de estos exmandatarios, es decir, a ocho. Entre ellos se encuentran Humberto Moreira, absuelto por la justicia española, el recientemente detenido Eugenio Hernández, o Tomás Yarrington, el exgobernador de Tamaulipas que fue detenido en Italia en abril de 2017.
Veracruz es uno de los estados que reciben un mayor presupuesto, y es la entidad con más exmandatarios con acusaciones criminales. Fidel Herrera, gobernador entre 2004 y 2010, está bajo investigación por enriquecimiento ilícito.
Su sucesor fue Javier Duarte, quien realizó un desfalco histórico al erario veracruzano, y que está preso acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos ilícitos.
Aunque fue gobernador interino por menos de dos meses, reemplazando a Javier Duarte, a Flavino Ríos le alcanzó para ser procesado por los delitos de tráfico de influencias y abuso de autoridad.
Como mencionamos, no todos los exgobernadores que han pasado por el banquillo de los acusados son del PRI: también hay dos electos por el PAN, uno por el PRD y uno por la alianza PAN-PRD.
Luis Reynoso Femat, exmandatario de Aguascalientes, está bajo investigación por peculado y uso indebido de funciones. El otro panista en la mira de la justicia es Guillermo Padrés, de Sonora, quien se encuentra preso pues se le acusa de lavado de dinero y defraudación fiscal.
El perredista investigado es el exjefe de Gobierno capitalino Marcelo Ebrard, quien es acusado de lavado de dinero. Por otra parte, el que ya fue absuelto es Pablo Salazar, quien llegó al gobierno de Chiapas por una colalición PAN-PRD, y a quien se acusó de peculado, delincuencia organizada y abuso de autoridad.
Entre todos estos exgobernadores, todavía se encuentran prófugos dos, que son priistas. Jorge Juan Torres, exmandatario de Coahuila, es buscado por la ley por lavado de dinero. Por su parte, César Duarte, que gobernó Chihuahua, es requerido para enfrentar el cargo de peculado.
Con información de Nación 321