Redacción – PM
CdMx.- Diferentes periodistas independientes, así como medios nacionales denuncian que tanto el Gobierno de Federal y el de la Ciudad de México pretenden demoler edificios colapsados y que entre sus restos aún hay sobrevivientes.
Desde hace tres días, civiles que han sido los principales actores del rescate, han informado que el Ejército y la Marina ya no los dejan entrar a dar apoyo porque la orden es demoler ya edificios para evitar que huela a «muerto».
Lo anterior se enmarca en el hecho de que el gobierno mexicano negó la ayuda de ingenieros suizos, puesto que esto revelaría que además, existe un sin fin de casos de corrupción en la construcción de edificios en la capital del país, violando la Ley que se erigió tras el terremoto de 1985.
Además, ante el clamor popular de que el dinero para campañas de los partidos políticos sea donado, se ha optado por ya minimizar el rescate para que no salga costoso.
Medios como Excélsior y SinEmbargo ya han publicado denuncias de como las fuerzas armadas no permiten ya el ingreso a zonas siniestradas y comienzan a meter maquinaria pesada aunque existan enormes probabilidades de encontrar gente viva.
En el edificio derrumbado de la Avenida Álvaro Obregón 286 no han podido ingresar maquinaria gracias a que familiares, vecinos y sociedad civil impiden que suceda. La ayuda civil no se ha retirado a pesar de que el ejército, la marina y grupos de rescatistas de diferentes países (Alemania, España, Israel) han controlado el edificio y no permiten el ingreso de ningún civil que no sea familiar directo de alguna de las personas atrapadas bajo los escombros en la zona afectada.
Fuera de la recepción y acomodamiento de víveres que llegan a la zona, hay decenas de manos desocupadas que de vez en cuando usan para que se lleven pocas cantidades de cascajo. La excusa que dan para no permitir el acceso a las personas que quieren remover el escombro con sus propias manos es que el edificio de al lado tiene daños que pueden provocar que colapse en cualquier momento, sin embargo hay maquinaria pesada junto al edificio que no han dado información de para qué pensaban usarla.
También hay grandes antenas con las que se pretende localizar a los cuerpos a través de sus celulares, aún sin batería, pero que hacen mucho ruido cuando están en funcionamiento, mismo que impide que se escuchen ruidos provenientes de personas que aún pudieran estar con vida, solo de vez en cuando se pide que todos los presentes guarden silencio.
La amenaza de entrada de maquinaria (bulldozer) también recorre al edificio de la escuela primaria Enrique Rébsamen donde continúan muchos niños desaparecidos que pueden estar vivos bajo los escombros.
Mientras que en la fábrica textilera de la Colonia Obrera, donde aún hay obreras atrapadas ya introdujeron maquinaria pesada, rescatistas de la sociedad civil pudieron rescatar una persona viva y una fallecida antes de que el ejército interrumpiera las labores de rescate diciendo que es necesario utilizar la maquinaria.