Zacatecas, Zac.- Apenas hace unas horas, el 11 de septiembre en plena tarde fue asesinada una mujer de 17 años, quien trabajaba en la zapatería en donde ocurrieron los hechos, ubicada en el Arroyo de la Plata, céntrica vialidad comercial en esta ciudad. Presuntamente, la propietaria del comercio fue secuestrada en el mismo acto.
Ante estos hechos las autoridades se han limitado a decir que se ha abierto una carpeta de investigación, sin dar explicación alguna. En circunstancias similares fue asesinado Antonio Frausto dentro de su carnicería “La Reyna”. En esa ocasión hubo una conferencia de prensa casi inmediata para informar a la ciudadanía, además de que se aprendió a uno de los responsables a unas horas de cometido el crimen.
De la mujer trabajadora, asesinada ayer, no conocemos ni el nombre. De la propietaria secuestrada se ignora cualquier información.
¿Cuáles son los criterios para darle celeridad y mayor atención a un caso sobre otro? ¿Existe acaso un sesgo por razones de género?
Vivimos tiempos de duelo, diariamente mueren de manera violenta mujeres y hombres en el estado de Zacatecas, mientras el gobierno argumenta que la violencia es problema de todas y todos. Con ello queda patente el desconocimiento de la teoría del Estado y lo dispuesto por nuestra Constitución que remarca que el Estado tiene el monopolio de la violencia y por tanto el deber de garantizar la seguridad pública.
En este contexto de incertidumbre e inseguridad en que nos encontramos todos, las mujeres somos especialmente vulnerables. El feminicidio es un hecho constante en Zacatecas, no obstante, el gobierno se resiste a implementar una política integral que prevenga, atienda y sancione la violencia contra las mujeres. Quieren acallar las voces de protesta argumentando que hacen justicia en los casos de feminicidios, no obstante esa justicia no es pronta ni expedita, por otra parte, es insuficiente para garantizar la no repetición de los hechos a través de medidas que ataquen el problema de manera estructural.
Además, la justicia se discursa y opera solo a favor de aquellas mujeres que han muerto en manos feminicidas donde el perpetrador es persona conocida para la víctima. Sin embargo, el crimen organizado también comete feminicidios, pero en estos casos inmediatamente las autoridades alegan el vínculo criminal, cómo si esta fuera una razón para no dar resultados en las investigaciones. Esta criminalización de las personas afectadas, es contraria a los derechos humanos de las personas y contraviene la Ley General de Victimas. Además cada vez es más frecuente que la muerte violenta llegue a ciudadanos y ciudadanas que no tienen ningún nexo delincuencial por lo que estos argumentos se ven rebasados.
En Zacatecas no debe haber ciudadanas y ciudadanos de primera y segunda.
La Unidad de Colectivos para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres y Niñas – instancia de coordinación entre grupos de la sociedad civil -:
- Exigimos una respuesta inmediata por parte de las autoridades: el pronto esclarecimiento del asesinato y el paradero de la mujer secuestrada.
- Exigimos un cambio de estrategia en la prevención, atención y sanción de la violencia en general y en particular de la violencia contra las mujeres y niñas.
- Exigimos al gobierno del estado repensar su programa de seguridad pública para sustituirlo por uno de seguridad humana con enfoque de derechos humanos y que ataque el problema de manera estructural.
Nos unimos a un reclamo de la sociedad de nuestro estado: No aceptamos el argumento de que no hay dinero para acciones de gobierno y exigimos saber por qué y que se castigue a los responsables. ¡El acceso a la justicia y a la paz no se negocia!
La impunidad a todos los niveles es una puerta abierta a la delincuencia. Sin embargo, no es la única, por lo que
- Demandamos la presencia de personas expertas que, desde el gobierno, den soluciones de fondo a esta crisis por la que atraviesa el estado de Zacatecas.
NI UNA MÁS
EN MEMORIA DE FATIMA VANESA ELÍAS RUELAS Y DE TODAS LAS VÍCTIMAS DE FEMINICIDIO Y ASESINATO
UNIDAD DE COLECTIVOS PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES Y NIÑAS