CdMx.- México es el país de América Latina con mayores índices de esclavitud moderna, donde 376, 800 personas viven bajo esta condición, según un ranking elaborado por la organización The Global Slavery Index.
El Índice de Esclavitud 2016, realizado por la organización ubica a México en la posición 20 de 167 países en todo el mundo con el mayor número de casos de esclavitud moderna.La esclavitud moderna en las Américas afecta a hombres, mujeres y niños, y se ha manifestado como trabajo forzado, explotación sexual comercial y, en menor medida, mendicidad forzada.
A través de encuestas realizadas por Walk Free Foundation, la prevalencia de la esclavitud moderna se puede identificar de forma más precisa en varios países de las Américas, incluyendo Brasil, Guatemala, México, Chile, República Dominicana y Bolivia. Los resultados del estudio sugieren que en estos países obligado cuentas de mano de obra para la mayoría de los casos de esclavitud moderna, que es particularmente frecuente en los sectores de trabajo manuales como la construcción, la fabricación y el trabajo de fábrica, y el trabajo doméstico.
El trabajo forzoso es frecuente entre los grupos indígenas en Perú, Bolivia y Colombia. Estas encarnaciones de la esclavitud moderna son frecuentes en las industrias de mano de obra, no calificada, incluyendo la agricultura, la fabricación de prendas de vestir, la construcción y la minería. Los hombres jóvenes son particularmente vulnerables al trabajo forzado. Lo contrario ocurre con la explotación sexual comercial, donde las mujeres y los niños son más propensos a denunciar casos en América del Sur.
En el mundo, la organización internacional estima que 45.8 millones de personas estánalguna forma de esclavitud moderna. Esta estimación se basa en datos de muestra aleatoria, encuestas representativas a nivel nacional realizadas por Gallup.
Los países con la mayor prevalencia estimada de esclavitud moderna por la proporción de su población son Corea del Norte, Uzbekistán, Camboya, India y Qatar. En Corea del Norte hay evidencia omnipresente de que el trabajo forzoso sancionado por el gobierno se produce en un extenso sistema de campos de trabajo penitenciario, mientras que las mujeres norcoreanas son sometidas a matrimonios forzados y explotación sexual comercial en China y otros estados vecinos. En Uzbekistán, el gobierno sigue sometiendo a sus ciudadanos al trabajo forzoso en la cosecha anual de algodón.
La explotación sexual comercial de niñas y mujeres es muy frecuente en México, sobre todo en Tenancingo, al sur del Estado de México donde interactúan los influyentes agrupaciones del crimen organizado, la preparación de los jóvenes para convertirse en proxenetas enseñándoles a atraer a las víctimas y la coerción a través de las amenazas violentas se combinan para atrapar a mujeres y niñas en un ciclo de explotación sexual.
Tenancingo actúa como un epicentro de la explotación sexual comercial con muchas redes arraigadas en esta área. El reclutamiento también está aumentando en otros estados, incluso en las comunidades rurales e incluso en Centroamérica. Hay informes de que los cárteles mexicanos de la droga facilitan el movimiento de las niñas, sin embargo, se necesita más investigación para conocer el alcance de su participación, destaca el informe.
Evidencia recabadas porThe Global Slavery Index sugieren que hay una alta prevalencia de niños de la calle en gran parte de las Américas, que son particularmente vulnerables a la explotación sexual, el trabajo forzado y la mendicidad forzada. En México, en 2014, la policía rescató a 450 niños del albergue “La Gran Familia en Michoacán, dirigido por Rosa del Carmen Verduzco Verduzco, mejor conocida como Mamá Rosa.
En julio pasado, se reveló que niñas, niños y adolescentes habían sufrido abuso psicológico, sexual y físico en la Ciudad de los Niños, una casa hogar en Guanajuato dirigida por el cura Pedro Gutiérrez Farías.
Por otra parte, las encuestas de México y Bolivia no identificaron ningún caso de matrimonio forzado, pero se identificaron casos en Guatemala, Brasil, Chile y República Dominicana.
Sin embargo, en México permanece una tasa de 41 por ciento en datos sobre el matrimonio temprano y el matrimonio infantil.
El reclutamiento forzado en la delincuencia organizada, los matrimonios serviles, la explotación de la prostitución ajena bajo coacción, la servidumbre por deudas, así como la adquisición de personas como objetos para ser utilizadas en los sectores de la economía y sus cadenas de producción, como el agrario, textil, minero o de la construcción, son prácticas equivalentes a la esclavitud moderna, alertó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En este sentido la Comisión llamó a las instancias de procuración de justicia federal y estatales para que aumenten y fortalezcan sus capacidades dirigidas a la identificación de posibles víctimas de esclavitud en México.