Por Ricardo Arteaga
Alejandro Tello le ha quedado mal a los zacatecanos una y otra vez, todas ellas como consecuencia de sus promesas de campaña, parece ser que prometer y no cumplir será su bandera de gobierno, como la de muchos que han representado a su partido.
La primera promesa incumplida fue cuando prometió seguridad y paz para la población, hoy a casi un año hemos sido y continuamos siendo nota nacional por la inseguridad y los cuerpos encontrados en fosas, la población sigue viviendo con el temor de los secuestros, balaceras y extorsiones, entre muchos delitos más.
Otra promesa incumplida fue la de eliminar el fuero, algo que hasta la fecha no hemos logrado ver los zacatecanos, la primer propuesta respecto al tema fue de la Diputada Iris Aguirre, la segunda por diputados del PRI y su comitiva (Panal, verde, etc.) ninguna buscaba eliminar realmente el fuero si no manipularlo a modo, la tercera realizada por la bancada de morena, única que propone eliminarlo realmente, casualmente no será esa la que aprueben.
Y por tercera vez Tello le falla a los zacatecanos, su campaña para la gubernatura fue basada en el slogan “Si no cumplo me voy”, con la promesa de someterse a una revocación de mandato a los primeros dos años de su gobierno para que los ciudadanos decidieran si continuaba gobernando o dejaba el cargo por incompetente, ahora parece ser que tiene plena consciencia de su incompetencia y que los ciudadanos le pedirían que renuncie y por ende los serviles diputados de su partido y de los partidos que les sirven para contar con mayoría en el congreso han decidido rechazar la propuesta para eliminar el fuero, supuestamente por la existencia de un antecedente en el Estado de Yucatán en el que se determinó la inconstitucionalidad de dicha acción debido a que no se encuentra previsto en la Constitución Mexicana, ni siquiera realizaron el intento.
El gobierno diferente que tanto prometían ha resultado ser más de lo mismo, promesas y promesas que no se cumplirán, en menos de un año ya ha fallado a varias promesas de campaña que fueron el eje rector de la misma, incluso se atreve declarar que considerará fallar a la promesa de eliminar el fuero, como si la ciudadanía no necesitase recuperar un poco de confianza en la clase política, la democracia es tomada como un juego a la que puede pisoteársele cada vez que se sienta el temor de perder el poder, los políticos continúan disfrutando las mieles del poder y a los zacatecanos siguen dándoles atole con el dedo ¿Merecido lo tenemos?
De nada sirve que los diputados presuman en sus informes legislativos que a ellos si les aprueban iniciativas, que ellos si reparten despensas, bolos, aprueban impuestos para la ciudadanía pero cuando se tratan temas que pueden cambiar nuestra realidad política y de gobierno, al menos en lo local, como la eliminación de los beneficios de todo tipo de la clase política (recursos injustificados, fuero, revocación de mandato) esperan órdenes del ejecutivo para decidir si le entran al debate, se esconden y le fallan a la la ciudadanía.
Muchas cosas deben de cambiar pero nada cambiará mientras el poder legislativo continúe a la orden del ejecutivo, la separación de poderes debe ser real no ficticia, Tello ha quedado a deber, pasará a la historia de Zacatecas como aquel que prometió gobernar diferente y terminó siendo más de lo mismo, Salaverna, obras innecesarias, promesas incumplidas más lo que le falte quedarán en su conciencia.