Los Ángeles, EU.- Apenas horas después de haberse reunido con el presidente Enrique Peña Nieto, Donald Trump aseguró en Arizona que México pagará por el «alto y hermoso» muro que construirá en la frontera entre ambos países, en un duro discurso en el que detalló sus planes migratorios.
Su duro tono dista de sus declaraciones junto a Peña Nieto en la residencia presidencial de Los Pinos, donde el candidato republicano dijo a periodistas que hablaron sobre la pared, pero no sobre quién pagaría por ella. Aunque alabó al mandatario mexicano y dijo que trabajará junto a él en un eventual gobierno.
«Vamos a construir un gran muro en la frontera sureña», dijo eufórico sobre la que dijo es la primera propuesta de su plan migratorio.
La segunda, detalló, será la de poner en práctica operativos para expulsar de la nación a cuanto inmigrante indocumentado sea detenido, mientras que la tercera será la de tener «cero tolerancia» con los indocumentados con antecedentes criminales. «Los sacaremos desde el primer día en que asuma el cargo».
El empresario también prometió reforzar el programa de «comunidades seguras» –que se basa en la cooperación entre las autoridades federales, estatales y locales–, contratar 5,000 agentes de seguridad fronteriza y bloquear los fondos para las llamadas «ciudades santuario».
«Todo aquel que haya entrado al país ilegalmente está sujeto a la deportación», aseguró, pintando nuevamente el oscuro panorama para Estados Unidos que esbozó cuando aceptó oficialmente la candidatura del partido en la Convención Republicana en Cleveland.
“Muchos estadounidenses estaría vivos a hora si no fuera por la política de fronteras abiertas de esta administración”, aseguró en su discurso. «Muchos inmigrantes indocumentados son, por cierto, tratados mejor que nuestros veteranos», afirmó.
«El problema fundamental con el sistema migratorio es que sirve a los intereses de los poderosos», no a los ciudadanos, agregó el empresario, quién culpó a los medios y a los “intereses especiales” de Washington de no reportar la “realidad” de los problemas en el país.
Arremetiendo contra el Gobierno del presidente Barack Obama, Trump dijo que las autoridades no tienen idea de la cantidad de personas que están en el país en forma irregular.
