Seúl, CRS.- Un ciudadano británico admitió haber participado en una trama para introducir 100 kilogramos de metanfetamina cristalina o «cristal» de alta pureza a Corea del Norte desde Estados Unidos.
Después de años de informes en los que se ha alertado del incremento del tráfico y el consumo de esta droga en el país asiático, la confesión del británico llegó como una confirmación de las insinuaciones.
¿Tiene un problema con las metanfetaminas el hermético estado comunista?
Elevado consumo
Con la cautela que se debe tener siempre con la información que se refiere a Corea del Norte, por la falta de transparencia del régimen de Kim Jong-un, el hecho de que el propio gobierno decidiera emprender una política de mano dura para controlar el problema de la metanfetamina indica que algo está pasando.
Así se lo confirmó a la BBC el periodista independiente Jason Strother que, desde Corea del Sur, colabora con varios medios como The Wall Street Journal, NPR oMonocle Magazine.
«Los académicos con los que hablé en Corea del Sur basan su información en las conversaciones que han tenido con los desertores», dice.
«Los datos apuntan que hasta un 40% de la población norcoreana de las provincias que hacen frontera con China en el norte es adicta o al menos consume cristal».
«Nadie puede hacer esta investigación en el terreno», reconoce Strother, «pero tomando como referencia ese segmento de la población desertora, las cifras son válidas».
Tráfico en la frontera con China
Numerosos estudios realizados en la última década abordan el problema de las metanfetaminas en Corea del Norte desde distintas perspectivas.
Una de ellas es el tráfico de la droga hacia el extranjero, principalmente China.
Y otra de ellas es el aumento de la producción casera de metanfetaminas dentro del país, con el consecuente incremento del consumo y la adicción de los ciudadanos a la droga.
«La producción de metanfetamina en Corea del Norte comenzó en 1996 después de que fuertes lluvias redujeran los ingresos por la producción de amapola o adormidera», explica Yong-an Zhang, profesor y director del centro David F. Musto para estudios sobre políticas de drogas en la Universidad de Shangái.
«Se cree que la mayor parte de la metanfetamina que se produce en Corea del Norte se trafica hacia China nororiental, de ahí a Shandong, Tianjin, Pekín y otras provincias del interior», le dice Yong-an.
«Un porcentaje más pequeño va hacia Corea del Sur y Japón, donde suponen un beneficio muy alto, y de allí ya a otros países», añade el experto.
Los lazos geográficos, étnicos, culturales y lingüísticos que unen a Corea del Norte y China en la frontera que comparten ofrecen una red que facilita el tráfico transfronterizo de drogas e inmigración irregular.
Si bien China ha sido reacia a reconocer la existencia del tráfico de metanfetaminas entre ambos países, finalmente en julio de 2004 las autoridades chinas reconocieron de forma oficial que cantidades relativamente limitadas de drogas norcoreanas, en su mayor parte metanfetamina (también conocido en inglés como hielo), llegaron a su territorio.
Remedio para la salud
El tráfico de la droga no es el único indicador de su existencia.
El periodista Jason Strother relata que muchos de los desertores que han llegado a Corea del Sur procedentes del vecino del norte han confesado haber consumido metanfetaminas.
«Hay gente que la produce y la consume en casa», cuenta, «y se usa con propósitos recreativos».
«Uno de los desertores dijo que la consumía con amigos con los que fumaba, para salir, para quedarse despiertos,… Y veían DVD que conseguían de contrabando de Corea del Sur.
«Incluso a algunos les dio ánimos para desertar», dice Strother.
«Otro dijo que consumía cristal para mantenerse despierto, era camionero. Y también se consume como remedio casero contra el acné, para perder peso y calmar dolores», agrega.
Con las dificultades que a menudo enfrentan para acceder al sistema de salud y el elevado precio de las medicinas, no es descabellado pensar que muchos norcoreanos han recurrido a la metanfetamina para hacer frente a sus problemas de salud.
¿Cómo se elude el control gubernamental?
Llama la atención cómo puede prosperar un negocio relacionado con drogas en un país con un gobierno como el de Corea del Norte.
¿Se puede hablar de connivencia del gobierno?
Hace años los laboratorios de producción de metanfetaminas en Corea del Norte eran, de hecho, estatales.
Sin embargo, desde 2005 los laboratorios estatales fueron cerrados y, en su lugar, se extendió la producción casera de la droga.
«Las autoridades saben que existe un problema», sostiene el periodista Strother, «y están intentando erradicarlo, pero la corrupción es rampante en esa parte del país y una pequeña cantidad de dinero puede hacer que ciertos funcionarios hagan la vista gorda ante lo que está pasando».