Por Ramón Vera Salvo
Con motivo de la celebración de las fiestas patrias y la cena de gala que acostumbran a convocar los presidentes en turno, este año, en un acto mediático, el presidente Peña Nieto ha decidido no realizarla.
Las razones esgrimidas son la austeridad, debido a los recortes presupuestarios que se han definido para el ejercicio fiscal de 2016.
Digo que es falsa austeridad por lo que expondré a continuación:
Se preguntará usted cuánto cuesta la dichosa celebración.
En el año 2012, último de Calderón como presidente, la cena tuvo un costo de 13.8 millones de pesos (sí, yo también me quedé asombrado). Ya con Peña Nieto en la presidencia, en el 2013 tuvo un costo de 17.4 millones (seguramente el menú fue más exquisito y la champagne debe haber sido Möet de Chandon). En 2014 se mejoró todavía más el menú y las bebidas porque el costo subió a 19 millones de pesos.
Suspender la cena es un acto meramente mediático y propagandístico porque me parece que con 2 millones de pesos se puede organizar una excelente cena para 1,000 personas (no sé cuántos sean los invitados).
El gasto excesivo seguramente va a parar a manos de amigos que hacen un buen negocio con la dichosa cena.
Pero vea usted algunos datos que ayudan a entender porqué digo que es un acto meramente mediático:
El presupuesto asignado a la presidencia para el ejercicio 2016 es de 1,927 millones de pesos. Efectivamente se redujo porque en el 2015 fue de 2,286 millones. Pero a dónde va a este gasto?
A la Secretaría particular de la presidencia se asignan 154 millones. Qué hace la secretaría particular con todo ese dinero habría que preguntárselo al IFAI, al igual que a todos los demás rubros que voy a mencionar. Ojalá tenga usted suerte porque yo no la he tenido.
A comunicación Social se destinan 156 millones ( la gran mayoría de estos van a parar a las televisoras, particularmente Televisa) que son para promover la imagen del presidente.
La Coordinación de Asesores contará con un presupuesto de 48 millones de pesos, los cuales seguramente en su mayoría son para sueldos (los asesores del presidente deben ganar muy bien, aunque no se ve mucho o el presidente no les hace caso).
La Coordinación de Transportes aéreos , tendrá a su disposición 401 millones. ¿Tanto viaja el presidente?. Supongamos que el presidente realiza un viaje semanal. Eso da 52 viajes al año. Cada viaje nos cuesta $7,711,538 pesos a los contribuyentes. Claro, debemos suponer que ello incluye el mantenimiento, aunque es altamente probable que el mantenimiento esté presupuestado en el presupuesto de la Fuerza Aérea mexicana. ¿No sería posible disminuir ese costo un 50%? pregunto. A lo mejor la pregunta ofende, pero creo que es pertinente.
el Estado Mayor, tiene asignado en el presupuesto para 2016, 456 millones. Entiendo que tiene personal y gastos de mantenimiento de ese personal, así como sus traslados, pero será que no es posible disminuirlo?. Caro nos sale a los ciudadanos las incomodidades y vejaciones que nos hace pasar el Estado Mayor en las visitas que realiza el presidente dentro del país. Muy cara la seguridad del presidente. Porqué no preguntarle a Pepe Mujica, el expresidente de Uruguay Cómo le hacía para traer solamente un chofer, un «guarura» y desplazarse en un jetta?. A lo mejor eso nos ayuda a disminuir el excesivo gasto en la seguridad del presidente.
Supongo que a estas alturas usted estará tan indignado como yo y se preguntará porqué nuestros diputados (incluidos los salvadores de la patria de MORENA) no dicen nada, ni proponen un gobierno austero de verdad y no vaciladas como las de suspender la cena de celebración de las fiestas patrias por austeridad.
Algún día nos caerá el veinte como dice el dicho popular y tendremos el coraje y la valentía de elegir gobernantes dispuestos de verdad a ser honestos y a trabajar por los ciudadanos. Algún día.