LondDecenas de miles de personas han salido a las calles este sábado para mostrar su apoyo a los refugiados de medio oriente y el norte de África que han llegado al continente en los últimos meses, así como para exigir a sus respectivos gobiernos acciones contundentes para aliviar la crisis migratoria y recibir legalmente a las miles de personas que han llegado en busca de ayuda.
Las marchas llevadas a cabo en Madrid, Londres, Berlín, Copenhague, París y otras ciudades forman parte de la Día de Acción Europea por los refugiados, que pretende formar conciencia sobre los cienos de miles de refugiados que han llegado de Irak, Siria, Afganistán y otros países, recorriendo los Balcanes o a bordo de embarcaciones precarias por el Mediterráneo.
«Es el momento de denunciar las fronteras asesinas que fueron erigidas en nuestro nombre”, declararon los organizadores.
Por otro lado, se han anunciado para este mismo sábado demostraciones en contra de la acogida de los refugiados en ciudades de Polonia, Eslovaquia y República Checa, que dan cuenta de la división que causa en Europa el tema migratorio.
En medio de las demostraciones a favor y en contra, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, se pronunció a favor de un plan de 3 mil millones de euros para aliviar la situación en los países de origen, lo que supone un relajamiento de su dura política contra los refugiados. Ante las más de 180 mil personas han arribado a la nación en su intento por alcanzar Austria y Alemania, Hungría planea erigir una barda alambrada en su frontera con Serbia.
Orban ha declarado que «los migrantes no vienen de zonas en guerra, sino de campamentos” donde se encontraban a salvo, lo cual ha sido criticado por el gobierno austriaco, que respondió: “encerrar amontonados a los refugiados en los trenes con la esperanza de que se vayan muy lejos despierta el recuerdo del periodo más sombrío de nuestro continente”.
Mientras, Alemania, a donde han llegado más de 6 mil refugiados en las últimas 48 horas, intenta convencer a República Checa, Eslovaquia, Polonia y la misma Hungría de la importancia de mostrar la “solidaridad europea” en esta, la que por muchos es considerados la peor crisis que haya enfrentado La Unión Europea desde su fundación en 1993.