Por Argelia Aragón Galván
Hace seis meses llegó a México el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), formado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para la investigación sobre los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, hace unos días el GIEI hizo público un informe sobre dicha investigación en el que desploma la versión oficial según la cual los jóvenes fueron incinerados en un basurero de Cocula, asegurando que no existe ninguna evidencia que apoye esa hipótesis y se sugiere la investigación de hornos de cremación públicos y privados, debido a la imposibilidad de una incineración masiva en ese basurero. En las más de 500 páginas que obran en el informe se revela evidencia no considerada por la Procuraduría General de la República, como lo es un quinto autobús que pudo transportar droga al momento del ataque, el cual fue el único que no fue atacado violentamente y cuya declaración de su chofer contradice la de los sobrevivientes; así mismo se muestran inconsistencias entre las declaraciones sobre quienes participaron aparentemente en «los hechos del basurero», contradiciendose entre si sobre horarios, modo de preparación de los cuerpos,lo que me hace suponer creación de testigos .
Se señala también que la policía municipal y el batallón 27 del ejercito, a través de sus declaraciones tenian conocimiento de las actividades de boteo que realizaban los normalistas el día de su desaparición; a lo que Arely Goméz (Procuradora General de la República) en conferencia de prensa señala que las conclusiones del GIEI confirman las líneas de investigación de la procuraduría en las que las policías municipal y estatal (coptados por delincuencia organizada)participarón en la comisión de los delitos contra los estudiantes. Es evidente el vinculo entre el crimen organizado y las autoridades, ejemplo de ello es que pese a presenciar los los ataques e incluso recibir llamadas de auxilio, la policía estatal, federal y el ejército no auxiliaron a los estudiantes,muchos lesionados permanecieron sin atención médica, lo que en algún caso probablemente precipitó la muerte.
Enrique Peña a través de su cuenta de twitter informo que se incorporarán las conclusiones de la GIEI a las investigaciones y es ahí cuando me pregunto ¿ La PGR desconocía los hechos o sólo los oculta? y si los oculta ¿cuál es propósito de ello?, pensar en una respuesta me aterra.
Es lacerante ver como si fue el Estado al omitir la ayuda jóvenes estudiantes desarmados, al crear declaraciones falsas, al detener a cien personas «vinculadas con la comisión de los delitos» las cuales han presentado denuncias por malos tratos y tortura, es ahí cuando me pregunto ¿Y así como no confesar? .
Es evidente la ausencia de voluntad y la incompetencia del gobierno mexicano por esclarecer los hechos y hacer justicia., considero una profunda falta de respeto a las familias de los normalistas, así como al pueblo de México y cualquier ser humano, la falsedad de declaraciones y la construcción de versiones que distan de la lógica.
Millones de personas libres y con el pecho en llamas salimos a las calles durante meses a gritar y exigir justicia, hoy a casi un año de la tragedia el pecho arde con más fuerza e indignación por que el informe presentado el domingo pasado, confirma lo que hemos venido diciendo ¡Fue el Estado! .