Zacatecas, Zac.- Al presentar su publicación más reciente, titulada Inmaculada Tentación, el escritor zacatecano Gonzalo Lizardo se refirió a su texto como atípico, ya que no lo pensó, no lo diseñó. Resultó -dijo- tras 25 años de estar haciendo cuentos, que quedaron así, deshilados, pero terminados.
El autor explicó que al darse cuenta que tenía muchos textos desperdigados producto de su diario escribir, los recopiló y surgió esta publicación. Una de las peculiaridades que tiene ésta, aparte de que contiene material escrito a lo largo del periodo referido, es que la mayoría de los cuentos son oníricos: “A veces me despertaba con el cuento ya hecho, pero en otras ocasiones quedaba inconcluso y llegaba el sueño y me lo resolvía”.
Aunque el libro parece tener en sus entrañas letras de las que emanan doce cuentos fantásticos, “en realidad son oníricos”, creación que se ve en perspectiva, al tener una disciplina como escritor, concluyó el académico de la UAZ.
A la presentación –realizada este fin de semana en la Librería André-a– asistieron para comentarlo Jael Cristina Alvarado Jáquez, artista plástica y productora radiofónica en la Coordinación de Comunicación Social de la Máxima Casa de Estudios, y el escritor y crítico literario Ignacio Trejo Fuentes.
Alvarado Jáquez expuso la oportuna invitación de Lizardo para presentar cual viva quinceañera en sociedad su más reciente publicación, para enlazar su exposición preliminar con el comentario de su sueño recurrente y extraño en el que recuperaba uno de los cuentos contenidos en Inmaculada Tentación, denominado “Video Alzheimer”: Al adentrarse en la lectura, se transporta haciéndose parte de los cuentos de Inmaculada Tentación.
Aseguró que, en ese entramado de historias diversas, el lector comienza a buscar las cosas y acertijos ocultos contenidos en esos textos. Tarde o temprano “se descubre que no hay una hebra única, sino que hay mil caminos y hay mil posibilidades”.
La comentarista comparó un universo paralelo a la Inmaculada Tentación, en donde Gonzalo Lizardo recorre 25 años de creación, llevando en cada una de sus historias un hecho que se devuelve contra sí mismo, y recorre ese universo paralelo para encontrarse de nuevo en la realidad.
Por su parte, Ignacio Trejo dijo que de hecho el título le llamó su atención, pero al adentrarse en la lectura, se percató que por la narrativa del escritor zacatecano corre sangre de monstruos literarios como Kafka, Lovecraft, Borges o Cortázar. La presencia de éstos se respira y se siente en los cuentos. Lizardo –reiteró—fue influido directamente por esos autores.
De manera particular aludió a Kafka: En Inmaculada Concepción –concluyó— viven personajes distintos oníricos irreales, y el lector termina por dudar si son reales o solo de una imaginación kafkiana.