Redacción – PM
D.F, Mex.- Ante la incapacidad del presidente Enrique Peña Nieto para enfrentar y resolver problemas a nivel nacional durante los casi tres años de administración y por el vacío institucional que deja, grupos de la derecha, encabezados por políticos de la vieja guardia y el ejército, han tomado el control y han implementado una política de represión que son parte del ADN del viejo PRI, así lo aseveró la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA)
Reprochó que es claro que Peña y su equipo son buenos para celebrar sus triunfos, para anunciar sus reformas, pero que es incapaz de solucionar los problemas y los reclamos sociales.
Así, las acciones de Tlataya, Ayotzinapa, Ostula, Zacatecas, Michoacán, Guerrero y ahora, el intento de golpear a la sección 22 de la CNTE, corresponden a una política gubernamental que anula la negociación por la fuerza, expresó.
Para la CNPA, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, se prestó a instrucciones de Los Duros (sic) para, parapetados en la reforma educativa, golpear a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, pues la acción de desaparecer el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo) tiene como objetivo, minar la fuerza movilizadora de la sección 22. Dejar sin trabajo a miles de docentes miembros de la CNTE, es la forma para hacer que los agremiados, sean rendidos por hambre y así, se vuelvan contra la coordinadora.
Para la CNPA, la toma del poder de Los Duros; la militarización de buena parte del país; el incremento exponencial de la violencia; el crecimiento de la pobreza; la caída brutal economía y el desplome de la popularidad gubernamental; la nula solución a la inconformidad social; los golpes a las clases trabajadoras, en manos de la reforma laboral; a la educación a través de la reforma laboral educativa, disfrazada de reforma educativa son pruebas de que México es un estado fallido.
Por lo anterior, la CNPA prevé el endurecimiento del gobierno federal ante cualquier grupo que cuestione las políticas gubernamentales y nuevos golpes contra la economía, la paz y la vida de las clases más pobres, pues sus intereses siempre se contrapondrán a los intereses de los grandes capitales que están al acecho de cualquier tipo de riqueza que se pueda producir en nuestro México.