Bogotá, Col.- Alrededor de 65,000 personas se quitan la vida cada año en el continente y en algunos países de América Latina el suicidio es la primera causa de muerte violenta.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que analizó el problema en 48 países americanos durante el periodo 2005-2009, se registran en promedio 7.3 suicidios por cada 100,000 habitantes. Aunque esta cifra es menor al promedio mundial, que es 11.4, en países como Uruguay la tasa va en aumento.
A pesar de ser uno de los países más prósperos de la región y con una población de poco más de 3 millones de habitantes, Uruguay registró 601 casos en 2014, es decir 17.4 por cada 100,000 habitantes, superando a la cifra de homicidios cometidos en ese mismo periodo, 262, y a la de accidentes de tráfico, 538, lo que supone también un aumento respecto a 2013, cuando se registraron 545 suicidios.
Se trata de un problema multicausal que afecta especialmente a jóvenes y “requiere de una mayor investigación porque influyen todo tipo de factores, desde genéticos y psicológicos, hasta culturales o ambientales, explica Ariel Montalbán, responsable del programa de salud mental del Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay, país que celebró el pasado viernes el Día Nacional de Prevención del Suicidio.
“Lo que más nos preocupa son los suicidios que se producen en edades comprendidas entre los 20 y los 44 años. Es complicado establecer conclusiones, por eso es necesario investigar con un enfoque de territorio, de género y de ciclos de vida”, insiste Montalbán.
Si bien la conducta suicida es un problema de salud real en Uruguay, los expertos también aclaran que estos datos deben ser leídos con cautela, ya que la forma de registro varía mucho dependiendo del país, e incluso existen serios problemas con las bases de datos en muchos países por la forma en la que se reportan las muertes.
Los datos también varían según la edad y el género: mientras que los hombres presentan tasas más altas que las mujeres en todos los países de la región y utilizan métodos más letales, son las mujeres quienes realizan más intentos de suicidio.
El suicidio, continúa este estudio, es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 10 a 25 años y son los adultos de 70 años los que tienen más probabilidad de morir por esta causa.
Para el doctor Montalbán, el solapamiento de los problemas relacionados con la violencia influye significativamente.
“Inciden la violencia de género, el maltrato sufrido durante la infancia y la adolescencia, pero también el estrés laboral y los modelos de vida familiares actuales, por eso es necesario promover la investigación en este sentido”, apuntó.
Los países con las tasas más altas de suicidio en América, además de Uruguay, son: Guyana (26.2 por cada 100,000 habitantes), Surinam (23.3), Chile (11.2), Trinidad y Tobago (10.7), Estados Unidos (10.1), Cuba (9.9) y Canadá (9.7).