Por Ramón Vera Salvo
No hay tema más obligado en estos días que la espectacular fuga que protagonizó el Chapo Guzmán.
Lo importante no es la forma en cómo se fugó, sino cómo fue posible y las consecuencias que tiene.
Siempre en este tipo de situaciones surgen muchísimas dudas y se da pie a las especulaciones, por lo demás perfectamente normal debido a la escandalosa pérdida de credibilidad que tiene el gobierno, la PGR, el sistema carcelario y, en general, todo el gobierno.
Una de las especulaciones que circulan es de que el Chapo no salió por el túnel, sino que salió por la puerta y que lo del túnel es simplemente una fachada para darle una cobertura a la salida del chapo del Penal de máxima seguridad del país.
Las hipótesis que abonan la especulación no dejan de tener visos de credibilidad, dada la forma en que habría escapado. Se preguntan quienes apuestan por esa explicación de la fuga:
A escasos 1,500 metros del penal se comienza a construir una casa en medio de la nada. No había absolutamente nada de construcciones alrededor y no llamó la atención de ninguna autoridad encargada de la seguridad y de la vigilancia del penal. Debemos suponer que los protocolos de seguridad para un penal de máxima seguridad incluyen una revisión y vigilancia permanente de todo lo que ocurre en cinco kilómetros a la redonda por lo menos.
Cálculos de constructores apuntan que la tierra removida para hacer el famoso túnel habría significado más de 300 viajes de un camión para tirar la tierra. A nadie llamó tampoco la atención tanto viaje de movimiento de tierras si se estaba construyendo una casa. Dónde la fueron a tirar.
La construcción del túnel no se hizo en pocos días. Debió haber tomado varias semanas, sino es que meses hacerlo, lo cual significa que había un plan perfectamente diseñado y que era del conocimiento del Chapo. Tenía visitas el Chapo?, quiénes lo visitaban?, nunca investigaron o siguieron a las personas que lo visitaron?
Los que construyeron el túnel tuvieron acceso a planos del penal y su ubicación para llegar exactamente a las regaderas de la celda del capo. Quién les proporcionó los planos?, Un delincuente de esa naturaleza y peligrosidad no debe ser cambiado frecuentemente de celda?
Cómo supo el Chapo la hora exacta en que terminarían el túnel y abrirían la salida en las regaderas para que escapara si estaba incomunicado?, porque la salida debió abrirse en ese momento porque de otro modo se habrían dado cuenta al hacer las inspecciones diarias de las celdas o éstas no se hacían o se hacían de la vista gorda.
Pero además también se supone que en ese tipo de penales las paredes son bastante gruesas y los pisos tiene un espesor considerable además de sensores. Cómo fue posible que hubieran roto el piso sin llamar la atención. Tendrían que haber usado rotomartillos por lo que el ruido debió haber sido muy fuerte. Pero bien decía una persona: no hay ruido, por muy fuerte que sea, que no pueda dejar de ser escuchado con una gruesa faja de dólares.
Cómo es que pasa tanto tiempo desde que desaparece de los sistemas de vigilancia hasta que se introducen a la celda para ver qué pasaba?, Le dieron el tiempo suficiente para estar muy lejos del lugar cuando se diera la alarma de fuga.
Es que no había vigilancia en el área de regaderas?. Si lo filmaban hasta cuando iba al baño. O en ese momento se apagó el sistema convenientemente para darle el tiempo necesario?
Cómo es posible que se haya quitado el brazalete. Tenía la llave? Se consiguió un duplicado?, Cuánto le habrá costado?. Los brazaletes al romperse no mandan ninguna señal? por si alguien pretende quitárselo?
Todo este conjunto de preguntas, que hasta ahora no tienen respuesta, o tiene respuestas francamente absurdas y hasta contradictorias abonan la hipótesis de que el túnel es la fachada para darle cobertura a la fuga y que el Chapo salió por la puerta.
En fin haya salido por la puerta o por el túnel, el caso es que nadie duda en este país que la fuga de este señor contó con la complicidad de mucha gente y de muchos rangos: desde los celadores, pasando por el director del penal, hasta quién sabe dónde. La corrupción en una de sus más altas expresiones
Le sirve o no le sirve la fuga del Chapo al gobierno?
Algunos dirán que sí. Que es el pretexto para endurecer la política y darle excusas a la represión y a la implantación a como dé lugar de las reformas que no han podido poner en marcha debido a la resistencia de muchos actores sociales. Además que lo necesitan para controlar el narcotráfico, combatir a otros cárteles y negociar tan sólo con uno que a los ojos de las altas autoridades es más «civilizado» y no afecta a la población.
Otros dirán que no. Que la imagen del gobierno, y en particular de Peña Nieto, es muy mala y que este golpe afecta muy seriamente su credibilidad interna y ante la comunidad internacional, debilita la gobernabilidad y la interlocución con los demás países, especialmente con los E. U.
Es muy temprano todavía para sacar conclusiones. Falta mucho por saber. Lo cierto es que el gobierno ha quedado exhibido y que la corrupción es mucho más profunda todavía de lo que imaginábamos.
Por eso, señor presidente decir que la fuga del Chapo es una afrenta al estado mexicano es querer embarrar a todos. No señor presidente, la fuga del Chapo es una bofetada a su gobierno. A la ineptitud, a la incompetencia, a la corrupción de su gobierno, a la impunidad existente en el país.
Lo menos que le exigimos señor presidente es honestidad y autocrítica. Ya basta de excusas y de querer minimizar sus errores y desaciertos. Reconozca su incapacidad y la de sus funcionarios. Reconozca que la estrategia de combate al crimen organizado es un fracaso y convoque a los expertos, a los partidos, a las organizaciones sociales y a todos los que piensen que tiene algo que aportar a una discusión abierta y nacional para la elaboración de una nueva estrategia y no sólo para este tema, sino para todos los que están en la agenda: la economía es un desastre y es necesario reconocerlo. Empeñarse en negarlo no posibilita el inicio de cambios que permitan poner a la economía en crecimiento. Deje de gastar el dinero en propaganda de que vamos muy bien y que está habiendo mucha inversión y que se están generando miles de empleos de clase mundial. Deje de mentir y convoque a un acuerdo nacional antes de que sea demasiado tarde.
Que sirva de algo la fuga del Chapo.