Zacatecas, Zac.- Con más de 50 piezas que sintetizan al espacio es sus más concisas y a su vez fractales formas, fue inaugurada la exposición escultórica titulada Sebastian, escultor en Zacatecas, como parte de las actividades plásticas del 29 Festival Cultural Zacatecas 2015.
Gustavo Salinas Iñiguez, director general del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, en representación de Miguel Alonso Reyes, Gobernador de Zacatecas, inauguró la monumental muestra alojada en el Antiguo Templo de San Agustín.
“Nos llena de satisfacción y orgullo tener en Zacatecas a uno de los máximos exponentes de la escultura contemporánea de México, a un mexicano universal. Esta exposición es, indudablemente, la más importante dentro del historial de este festival”, manifestó Salinas Iñiguez.
Enrique Carbajal, conocido artísticamente como Sebastian, expresó su júbilo por ser parte de esta importante festividad artística y cultural, rememorando que en sus trayectos a Ciudad Camargo, Chihuahua, Zacatecas le hacía sentir más cerca de casa y ese universo que ha plasmado su obra multidisciplinaria, ecléctica y simbiótica.
Nacido en la tierra del muralista David Alfaro Siqueiros, Sebastian, previo a recorrer el majestuoso recinto en el que fue montada una fracción de sus estructuras transformables que han escrito a nivel visual un lenguaje propio y fue curada por Jorge Guadarrama, mostró a los asistentes algunas de sus piezas que crean su complejo y verosímil discurso que oscila con precisión entre la matemática y su propia perspectiva del universo.
“La geometría siempre cambia de formas pues posee diversas combinaciones”, dijo el autor de sobresalientes estructuras escultóricas urbanas que han sido no sólo expuestas sino creadas específicamente para espacios públicos en Japón, Corea, Israel, Estados Unidos, Francia, China, México, entre otros.
Con piezas cúbicas, cónicas, cilíndricas que cautivan, inquietan, seducen y desprenden profundas interrogantes, Sebastian rinde homenajes a Leonardo Da Vinci, a Durero, a Constantin Brâncuși, entre otros, y descubre las formas más concretas de lo que es concebido como impreciso, siendo influenciado por el Cinetismo y el Pop Art.
El también pintor y diseñador industrial y arquitectónico, que estudió en la Escuela de San Carlos, pero que se considera a sí mismo como autodidacta, narró también que “la contemplación del espacio ha sido fundamental en su geometría a través de la sorpresa”, descubriendo en su marcha artística que “su mejor pieza está por llegar…”.
