Los Ángeles. EU.- Un inmigrante mexicano fue sentenciado en California a diez años de prisión por planear unirse al grupo terrorista Al Qaeda.
Miguel Alejandro Santana Vidriales, de 24 años de edad, recibió una condena reducida por colaborar con las autoridades federales de EU.
El residente legal en el país fue arrestado en noviembre de 2012 en un pequeño poblado al este de Los Ángeles cuando se preparaba para viajar junto con dos cómplices a México como escala hacia Afganistán, donde les esperaba el líder de la célula, Sohiel Omar Kabir, según la Oficina de Investigaciones Federales (FBI).
La Corte Federal en Riverside encontró a Santana culpable de unirse desde el 2010 a Kabir, un afgano naturalizado estadunidense, quien lo integró con un grupo con un inmigrante filipino, Ralph Deleon, y con el estadunidense de origen árabe Arifeen David Gojali.
Kabir fue arrestado en una base militar estadunidense en Afganistán en 2012.
Junto con Santana, la Corte sentenció el lunes a cinco años de cárcel al estadunidense Gojali, el único miembro del grupo nacido en Estados Unidos, de acuerdo con información del diario Press Enterprise. Kabir y Deleon habían sido sentenciados el año pasado.
Las autoridades comenzaron a investigar a Santana por sus actualizaciones y comentarios en redes sociales, de acuerdo con el subprocurador federal Christopher Grigg.
Entre otros materiales, Santana incluyó en su cuenta de Facebook videos de entrenamientos de grupos terroristas armados.
El FBI también reveló charlas entre los detenidos en California, que hablaban de encontrarse con Kabir en Agfanistán para llevar a cabo una yihad, o ataque con presunta base creyente.
Cuando llegó de México a Estados Unidos, Santana cruzó la frontera por San Ysidro, California, en 2010 legalmente a los 19 años de edad. Desde unos dos años antes entrenaba por su cuenta, según dijo a un informante del FBI encubierto.
El abogado del mexicano, Robert Scott, argumentó que Kabir influyó a su cliente y lo adoctrinó con ideas radicales, pues Santana no leyó el Corán hasta después de que fue arrestado.
Algunos excompañeros de preparatoria del joven mexicano estimaron, en anonimato, que Santana cambió gradualmente y comenzó a hablar y a divulgar ideas extremistas en un lapso de entre seis meses y un año. Al final, dijo una de ellos, casi no convivía con sus antiguos compañeros y pasaba el tiempo con los otros dos jóvenes de su misma edad que fueron arrestados al mismo tiempo.
Pero de acuerdo con el diario, el subprocurador Grigg opinó que Santana Vidriales “es el recluta perfecto, no la víctima perfecta”.
Dave Bowdich, del el FBI, declaró que el grupo fue una célula formada internamente en Estados Unidos con intención de ir a Afganistán a atacar y a matar tropas estadunidenses.
Entre las pertenencias que el FBI recogió de la casa de Santana Vidriales se encontraba un boleto de avión de Los Ángeles al Distrito Federal, de ahí a Estambul y finalmente a Afganistán. Fue detenido días antes de abordar el vuelo.
Excompañeros de Santana en la escuela preparatoria del poblado de Upland recordaron, por su parte, que el inmigrante se convirtió de ferviente católico a extremista musulmán en aproximadamente dos años; al final acudía a una mezquita cercana a ese poblado tres veces al día.
Santana se había declarado inocente en su presentación inicial ante la Corte en diciembre de 2012. Los otros dos implicados detenidos en el sur de California también se declararon no culpables.
La Procuraduría Federal del centro de California exigía inicialmente un castigo de 15 años de prisión para el mexicano.
Santana Vidriales ya había solicitado al gobierno federal la ciudadanía estadunidense y estaba a la espera de respuesta cuando fue arrestado bajo cargos de terrorismo. Cuando cumpla su sentencia habrá perdido la residencia legal en Estados Unidos y tendrá que regresar a México.
Ralph Deleon y Omar Kabir fueron sentenciados a 25 años de prisión el pasado 23 de febrero. Ambos sostuvieron que eran inocentes y ninguno accedió a colaborar con las autoridades federales.
El cuarteto en California se llamaba entre sí “los estudiantes” y se refería a los miembros de Al Qaeda como “los maestros”.
